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REFORMA LABORAL

La mayoría de votantes de ERC y Bildu apoyan la reforma laboral que sus partidos se plantean tumbar

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

ERC y Bildu elevan el tono en público contra el Ministerio de Trabajo y contra una reforma laboral que amenazan con tumbar en la votación que tendrá lugar en el Congreso dentro de un par de semanas. Aunque las negociaciones continúan abiertas a varias bandas entre el Gobierno y sus socios parlamentarios, el voto en contra que a día de hoy dan por hecho las formaciones independentistas catalana y vasca chocan frontalmente con la opinión que a sus propios votantes les merece la nueva legislación pactada con los agentes sociales. De hecho, en torno al 60% de los ciudadanos que aseguran votar a republicanos y abertzales les parece “bien” o “muy bien” la reforma liderada por Yolanda Díaz. 

Los datos pertenecen a la letra pequeña de la encuesta de 40db publicada recientemente en la Cadena SER y El País. En concreto, a la pregunta de “¿Cómo valoras la reforma laboral del Gobierno de España?”, la respuesta de los votantes de ERC es esclarecedora. El 30% contesta que “muy bien”, un dato que supone hasta 5 puntos más que en el caso de los votantes socialistas. Además, otro 31% de votantes republicanos responde que le parece “bien”, llevando el nivel de aceptación a una amplia mayoría del 61%, exactamente el mismo que en el caso de los votantes de Unidas Podemos y hasta tres puntos más de lo que la aprueban los socialistas. 

Con Bildu, la encuesta arroja cifras similares. Para el 22% de sus votantes la reforma laboral pactada por el Gobierno, sindicatos y empresarios resulta “muy buena”, mientras que otro 38% la califica como “buena”, llevando el nivel total de aceptación a un 59% de los votantes de la formación vasca, también un punto más que en el caso de los propios votantes socialistas. Por el contrario, el nivel de rechazo expreso hacia el proyecto de la nueva legislación laboral es muy minoritario entre los simpatizantes de ambas formaciones: apenas un 7% en el caso de ERC y un 16% para los votantes de Bildu. 

Yolanda Díaz negocia con ERC

Con estos datos en la mano, en el Gobierno sorprende la virulencia de las críticas de sus socios parlamentarios teniendo en cuenta que, según la encuesta, la mayoría de sus propios votantes parecen percibir la reforma laboral como un claro avance respecto a la legislación vigente instaurada en su día por el PP de Mariano Rajoy. Aunque en el Ejecutivo avisan de que “aún falta mucho” por negociar y que algunas de las posturas que hoy parecen inamovibles podrían variar durante las dos próximas semanas. 

Una reforma ambiciosa para el siglo XXI

También han sorprendido en el Ejecutivo de coalición las palabras de Gabriel Rufián este miércoles en el Congreso, donde convocó una comparecencia de prensa que no estaba prevista en agenda y en la que arremetió duramente tanto contra la reforma laboral como contra Yolanda Díaz. El portavoz de ERC acusó a la vicepresidenta segunda de “mentir” e incluso de “intoxicar” por contar que hay negociaciones en marcha que, según Rufián, tan solo empezaron “hace dos días”. Unas declaraciones que han extrañado en el ministerio de Trabajo a cuya sede, según ha podido confirmar infoLibre, acudió este pasado lunes para negociar la reforma laboral el diputado republicano Jordi Salvador, especialista en temas laborales y militante de UGT. De hecho, no es la primera vez que el propio Salvador ha mantenido conversaciones directas con la propia Yolanda Díaz y con su equipo de Trabajo, con quienes se ha reunido en otras ocasiones siempre con motivo de la reforma laboral. Además, la propia Yolanda Díaz cenó la semana pasada a solas con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, coincidiendo con una visita a Madrid. El encuentro, en el que estuvieron ambos líderes, giró principalmente en torno a la negociación parlamentaria del texto acordado entre Gobierno, sindicatos y empresarios. 

Por todos estos contactos, que se intensificarán en los próximas días, y porque están convencidos de que “será muy difícil explicar a los votantes progresistas que se tumba esta reforma laboral para mantener la del PP”, fuentes del Ejecutivo se muestran moderadamente optimistas respecto al resultado de las negociaciones con ERC, en cuyas bases tienen mucho peso sindicatos como UGT y CCOO, dos de los artífices del acuerdo. 

Son más pesimistas en el Gobierno, sin embargo, con la postura de Bildu. La relación de la formación abertzale con los sindicatos vascos es más estrecha con organizaciones como ELA o LAB, históricamente enfrentadas a UGT y CCOO y muy críticas por su ausencia de las mesas de diálogo social donde, habitualmente, copan toda la representación sindical estas formaciones mayoritarias. Esta alianza de Bildu con sindicatos críticos con la reforma podría terminar de consolidar la postura del partido de Arnaldo Otegi para descolgarse en esta ocasión de los apoyos al Gobierno. En el Ejecutivo hay quien empieza a interpretar estos descuelgues en una clave meramente electoral por el recelo que empieza a despertar entre estas formaciones el posible impacto entre sus núcleos de votantes que pueda tener el proyecto de Yolanda Díaz, una política con amplios niveles de simpatía entre electorados colindantes de Unidas Podemos, ERC o Bildu. 

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