Crimen de León

La Policía apunta a luchas internas en el PP de León como origen de la “inquina” de la asesina de Isabel Carrasco

Las piezas del puzzle empiezan a encajar una vez que la noche de este martes la madre de Montserrat Triana Martínez reconoció haber sido la autora material del crimen de la presidenta de la Diputación de León. Y una vez que apareció el arma de manos de una agente de Policía local, conocida de las detenidas, y que tendrá que explicar a la jueza, entre otros asuntos, por qué no confesó que guardaba "un paquete" que le había entregrado Montserrat Triana pocos minutos después de que se conociera el asesinato. En ese momento la noticia había corrido como la pólvora y el movimiento policial en la zona no pasaba inadvertido para nadie que transitase por el centro de León. Dos días después de que Isabel Carrasco fuese asesinada de cuatro disparos a escasos metros de la sede del PP de León, el Ministerio del Interior da prácticamente por cerrado el caso a nivel policial. Ahora, todo queda en manos de los tribunales. En la tarde de este miércoles estaba previsto que madre e hija pasasen a disposición judicial.

No habían transcurrido cuatro horas del asesinato de Carrasco cuando el departamento de Jorge Fernández Díaz ya apuntaba a una "venganza personal" como móvil principal del suceso. Esta versión, según fuentes de la investigación, permanece inamovible descartándose así los rumores vertidos en los últimos días que apuntaban a que esa venganza personal podría tener un origen sentimental. Es más, la Policía ha afinado más y a raíz de las declaraciones de las detenidas, de su entorno y de compañeros del PP y de la Diputación, considera que el origen de la "inquina" de Montserrat González está en una guerra soterrada de poder dentro del partido a nivel regional.

María Montserrat González había intentado matar a Carrasco hasta en otras cinco ocasiones

María Motserrat González había intentado matar a Carrasco hasta en otras cinco ocasiones

Esta versión, según las mismas fuentes, encaja en el hecho de que en 2007 Montserrat Triana Martínez integrara las listas del PP en Astorga como número siete de la candidatura a las municipales y esta no volviese a ser incluida cuatro años después, en 2011. De hecho, su permanencia en la Diputación de León como ingeneria de telecomunicaciones, duró prácticamente lo mismo que la legislatura municipal. Según su perfil de la red social linkedin, trabajó para la institución presidida por Carrasco entre enero de 2007 y mayo de 2011. Cuatro años y cinco meses. Poco más de una legislatura.

Ese mismo año, 2011, no sólo perdió su puesto de trabajo en la Diputación de León, sino que intentó, sin éxito, ocupar la vacante que dejó su compañero Andrés Mures en el Consistorio de Astorga. Quedaban pocas semanas para la convocatoria de las municipales.

Según los investigadores, en este clima, y después de que la Diputación reclamara a la más joven de las detenidas una cantidad cercana a los 12.000 euros por haber compatibilizado su tarea en la institución con otras privadas, madre e hija planeron su cruel plan. Fue algo muy meditado. Eso, al menos, entienden en la Policía tras haber encontrado en la casa en la que ambas residían en León planos con movimientos de la víctima y documentos que muestran que ya habían intentado, en al menos otras tres veces, acabar con la vida de su enemiga. Cinco ocasiones, cifran algunas fuentes. Del arma, un revolver cuyo origen los agentes ubican en el mercado negro del norte de España salieron cinco disparos. Uno fue fallido. Los otros cuatro fueron a parar directos al cuerpo de la dirigente conservadora. El primero, por la espalda y a cañón tocante, le provocó la muerte inmediatamente.

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