Las cuentas del PP

El PP destinó 28 millones de euros en seis años a retribuciones de 100 dirigentes

Reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP.

Las cuentas del PP entregadas al juez Pablo Ruz constatan que, entre 2006 y 2011, el partido destinó 28,25 millones de euros –casi 5.000 millones de las antiguas pesetas– a retribuciones de los 100 dirigentes mejor pagados por el partido. La mayoría de esos 100 políticos ya percibían durante ese sexenio o parte de él un salario oficial por su cargo público y al que se sumaron los sobresueldos procedentes de la formación a la que pertenecen, cuyas cuentas se nutren a su vez de fondos públicos básicamente.

Encabezada por el exgerente y extesorero Luis Bárcenas (1.107.395 euros a lo largo del periodo) y con Mariano Rajoy en segundo lugar (1.068.188 euros), la lista ha sido elaborada con los datos del modelo 190, es decir, el resumen de retenciones e ingresos a cuenta que toda empresa debe presentar cada año a Hacienda. Los trabajadores del partido sin relevancia política y aquellos otros que prestan servicio en el área de comunicación sin ocupar cargo público han sido eliminados de la lista. Y las cifras que se ofrecen son siempre brutas, es decir, sin retenciones.

La nómina del centenar de dirigentes se cierra con Daniel Sirera, efímero presidente del PP catalán entre julio de 2007 y el mismo mes de 2008, quien en 2011 –el primero en que su nombre figura– percibió del partido 62.470 euros. Su actual jefa de filas, Alicia Sánchez-Camacho, diputada autonómica y senadora, le supera con mucho: cobró 229.373 euros en los seis años.

El primer alto cargo del Ejecutivo que encuentra hueco en el ránking es Carmen Martínez de Castro, jefa de prensa de Rajoy hasta su victoria electoral y ahora secretaria de Estado de Comunicación. Ganó 640.846 euros pero, a diferencia de muchos otros miembros de la lista, en este caso se trata de una nómina y no un sobresueldo.

Cospedal, 478.507 euros; Arenas, 455.433

En la parte alta de la tabla, en los puestos 10 y 11, emergen la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, con 478.507 euros, y Javier Arenas, jefe histórico del PP andaluz y ahora vicesecretario general de Política Local y Autonómica. Diputado andaluz y senador, el PP contabilizó en su modelo 190 pagos a Arenas por 455.433 euros entre 2006 y 2011.

Ana Mato, ministra de Sanidad, diputada y exvicesecretaria de Organización, percibió a lo largo del periodo 374.659 euros. A poca distancia se sitúa el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, el también diputado al Congreso Esteban González Pons. Aquí, las retribuciones suman 351.437 euros. Entre Mato y Pons, con 354.097 euros en total, aparece Álvaro Nadal, hoy jefe de la Oficina Económica de la Moncloa y que también ocupó un escaño en el Congreso.

Miguel Arias Cañete (253.706 euros), Cristóbal Montoro (234.323 euros) y Ana Pastor (195.068 euros) completan la lista de dirigentes del PP con paga hoy incorporados al Gobierno. Los tres percibían remuneraciones orgánicas de forma simultánea a su sueldo como diputados.

En el modelo 190 del PP no aparecen reflejados algunos pagos a dirigentes o cargos públicos que sí recogen las contabilidades regionales del PP –por ejemplo, la de Madrid– o las de los distintos grupos parlamentarios del partido. Eso explica hechos como que Pío García-Escudero, actual presidente del Senado y portavoz histórico del PP en esa Cámara, figure en el puesto 90 con 152.058 euros ingresados del partido en todo el periodo analizado pese a que su propia declaración pública de bienes cifra las retribuciones internas de 2010 en 96.800 euros, casi el triple de lo consignado en el modelo 190 (25.255 euros). Fuera del listado quedan dos presidentes autonómicos que reconocen pagos del PP en 2010: la aragonesa Luisa Fernanda Rudi, que ingresó 15.000 euros por esa vía; y el murciano Ramón Luis Valcárcel, que cobró 18.030 euros pese a que la ley de incompatibilidades de su comunidad prohíbe taxativamente cualquier remuneración procedente de un partido.

Incrementos muy superiores al del IPC

La lista revela algunos datos singulares. El primero, que la mayoría de las retribuciones experimentaron incrementos muy superiores al del IPC en 2011, el año en que las dentelladas de la crisis hicieron ya mella en el sueldo de los funcionarios, que ese año sufrieron nuevos recortes. Por ejemplo, los ingresos de Rajoy crecieron un 10,7% al pasar de los 181.098 contabilizados en 2010 a los 200.628 de 2011, el año en cuyo último mes se estrenó como presidente del Gobierno. La evolución de las retribuciones muestra cómo el sueldo o sobresueldo o gasto de representación de Rajoy habían crecido un 36,9% al final del sexenio 2006-2011.

El fenómeno de la subida en las retribuciones es, en efecto, general. En algunos casos, el incremento se disparó, como ocurrió con Alicia Sánchez Camacho, que pasó de cobrar 57.000 euros a 113.633, un 99% más. Jorge Moragas, diputado y ahora jefe de Gabinete de Presidencia, saltó de 66.885 a 97.175. Un tercer ejemplo: el exministro Federico Trillo cobró 59.012 euros en 2011 frente a los 49.073 del ejercicio previo.

El PP ya negó al Tribunal de Cuentas en 2013 los datos de sobresueldos que ahora oculta al Congreso

El PP ya negó al Tribunal de Cuentas en 2013 los datos de sobresueldos que ahora oculta al Congreso

Otro dato peculiar es el del tratamiento económico otorgado a implicados en casos de corrupción. Además de los pagos ya conocidos a Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato e imputado de primera hora en el caso Gürtel –117.049 euros en 2011–, el PP retribuyó a la entonces gerente del PP valenciano, Cristina Ibáñez, con 55.407 euros, lo que supuso un incremento del 62,11% respecto al año anterior. Desde la primavera de ese año, cuando el juez madrileño Antonio Pedreira se inhibió ante el Tribunal Superior valenciano, Ibáñez estaba en el ojo del huracán por la presunta financiación ilegal del PP en conexión con el caso Gürtel. Actualmente, está imputada.

Aunque en múltiples casos el libro de operaciones diarias muestra que las cantidades abonadas son idénticas cada mes, el PP sostiene que sus cargos públicos solo cobran dietas y “gastos de representación” y que, por tanto, no incumplen la Ley Electoral (Loreg), pese a que expresamente prohíbe a diputados y senadores percibir cualquier otra retribución. La opacidad histórica de las dos Cámaras estatales y el hecho de que carezcan de potestades fiscalizadoras han permitido que el PP –y otros partidos que pagan sobresueldos aun con cuantías muy inferiores, como el PSOE– camuflen sus retribuciones periódicas como si poseyeran carácter excepcional por gastos extraordinarios como los de desplazamiento, manutención y/o representación.

 

Más sobre este tema
stats