LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El as en la manga de los conservadores para imponer a su candidato para sustituir a Marchena

Los efectos del 25-M

Las primarias no son para el Partido Popular

Con los datos en la mano, no hay ninguna duda de que el Partido Popular ganó las elecciones europeas del pasado 25-M. De lo que tampoco hay duda, también con los datos en la mano, es que los resultados han supuesto un verdadero batacazo para la formación liderada por Mariano Rajoy. Los 4.033.663 votos cosechados suponen el peor resultado para el partido desde el congreso de la refundación de 1990. En escaños, pierde ocho respecto a 2009, una caída del 33%. En este escenario, la primera reacción del PP fue la de celebrar que sus resultados eran mejores que los de cualquier otro partido en España. La segunda, un día después de los comicios, fue la de anunciar la apertura de una reflexión para ver qué ha fallado para que sus votantes, un electorado al que se tiene por muy fiel, decidiese no salir a votar.

De esta reflexión saldrá un plan de acción para los próximos meses en el que no entra, por ejemplo, la posibilidad de elegir a los candidatos por un sistema de primarias. Un debate que ya está abierto en otras formaciones ante la proximidad de las autonómicas y municipales, que en el PP se abre periódicamente y al que la dirección nacional da un portazo con el argumento de que no entra en los estatutos vigentes.

En las últimas semanas, una vez transcurrido el 25-M, las diferentes direcciones provinciales del PP han celebrado reuniones para analizar los resultados y fijarse prioridades de cara a las autonómicas y municipales de mayo de 2015. A la espera de que la dirección nacional del PP traslade sus conclusiones y los resultados de una serie de encuestas que ha encargado, las direcciones regionales coinciden en varias observaciones: no han sabido estar cerca de los ciudadanos y tampoco han sabido explicar las medidas de la primera mitad de legislatura de Mariano Rajoy. Como solución, en algunas de estas reuniones, se ha planteado la necesidad de abrir el debate sobre la elección de candidatos por el proceso de primarias. Así ha ocurrido, por ejemplo en Madrid, feudo de Esperanza Aguirre

Demanda clásica de los 'aguirristas'

Dentro de los conservadores de Madrid, la demanda de "un militante, un voto" es ya clásica desde, al menos, 2008. Fue en la etapa previa al XVI Congreso Nacional del partido cuando Íñigo Henríquez de Luna, por entonces concejal del distrito de Salamanca, un céntrico barrio de la capital, elaboró una enmienda a la ponencia de estatutos para reclamar primarias. Esperanza Aguirre, fuertemente enfrentada a Rajoy en estas fechas, intentó desvincularse de la iniciativa pero dijo verla con "simpatía". Ha llovido mucho desde entonces, pero en más de una ocasión la expresidenta de la Comunidad de Madrid ha escrito artículos o ha hecho declaraciones públicas apostando por las primarias y las listas abiertas. Cuatro años después, en 2012, Henríquez de Luna volvió a intentar que los estatutos del partido acogiesen su iniciativa de "un militante, un voto". Tampoco lo logró. Hoy es senador y portavoz del PP en la Asamblea de Madrid

Si bien Aguirre y algunos de sus fieles ya se han mostrado abiertamente a favor de las primarias, el principal obstáculo que cuenta Madrid para presionar a la dirección nacional con esta demanda es que Ignacio González, número dos del partido y presidente de la Comunidad de Madrid, se ha posicionado en contra. La última vez, esta misma semana, el lunes, en un desayuno informativo en el que fue presentado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. "Yo no soy partidario de las primarias. Creo que el PSOE está metido en un lío bastante importante precisamente por todos estos sistemas de designación de sus representantes que pueden quedar muy divertidos a efectos de debates mediáticos, pero a efectos de funcionamiento de la organización me parece un desastre", espetó.

Un sector del PP de la Comunidad Valenciana, también a favor

A esta petición de un sector del PP de Madrid se han sumado en los últimos días varios dirigentes del PP de la Comunidad Valenciana. Es el caso de Alfonso Rus, presidente del PP de Valencia y de la Diputación, de la consellera de Infraestructuras y Medio Ambiente, Isabel Bonig, y del vicepresidente del Consell y secretario general del PP de Alicante, José Císcar.

Con anterioridad a las elecciones europeas, barones conservadores como el balear, José Ramón Bauzá, o el extremeño, José Antonio MonagoJosé Antonio Monago, ya se mostraron a favor de la elección de candidatos mediante un sistema de primarias. De hecho, Bauzá fue elegido presidente del PP de Baleares por voto directo de todos los militantes tras los escándalos de corrupción que afectaron a Jaume Matas.

La respuesta de Génova

Cada vez que se ha planteado un debate interno en el Partido Popular relacionado con la forma de escoger a sus candidatos, la respuesta de la dirección nacional no ha variado. Los estatutos establecen claramente, dicen, el proceso de elección de las candidaturas y la función de la cúpula es la de velar por el cumplimiento de esas normas internas.

"El Comité Electoral Nacional elabora y aprueba la candidatura del Partido al Parlamento Europeo, aprueba las candidaturas a presentar en las elecciones legislativas y autonómicas y en las municipales de capitales de provincia, designa a los candidatos a las presidencias de los gobiernos de las comunidades autónomas, presidencias de las diputaciones, alcaldías de las capitales de provincias, y ratifica los candidatos a senadores por las comunidades autónomas que designen los comités electorales regionales. Podrá delegar sus competencias en los comités regionales, previa conformidad del presidente nacional", reza el artículo 47.1 de los estatutos.

La única opción, pues, que tienen todos aquellos que pretenden que el PP elija a sus candidatos electorales mediante este sistema es la de promover cambios estatutarios en los congresos nacionales. El último cónclave nacional celebrado por los conservadores tuvo lugar en Sevilla en febrero de 2012. Según estatutos, debería celebrarse otro en tres años, es decir a principios de 2015. No está claro, no obstante que Mariano Rajoy vaya a convocarlo antes de las autonómicas y municipales. La decisión, de nuevo, está en manos del presidente de los conservadores.

Más sobre este tema
stats