La crisis del PSOE

Sánchez no dimitirá aunque no pueda convocar el congreso

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

infoLibre

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no sólo no ha considerado en ningún momento dimitir después de los malos resultados electorales del 25 de septiembre sino que tampoco tiene intención de abandonar su cargo si el próximo sábado sale derrotado del comité federal el próximo sábadodel partido que debe decidir sobre su propuesta de convocar un congreso. Así lo ha declarado en una entrevista emitida este martes por la Cadena SER. En dicho congreso el PSOE debería resolver definitivamente el debate sobre la conveniencia o no de facilitar un Gobierno de Mariano Rajoy, además de elegir al secretario general mediante primarias internas el 23 de octubre, algo a lo que se oponen los principales barones del partido.

Los barones críticos cuentan votos para tumbar a Sánchez y montar una gestora

Los barones críticos cuentan votos para tumbar a Sánchez y montar una gestora

Sánchez comparó la encrucijada en la que se encuentra el PSOE con el órdago que, en 1979, lanzó Felipe González al partido para forzar el abandono del marxismo. Fue en un congreso extraordinario provocado precisamente por la dimisión del propio González. En su opinión, la discusión interna está indisolublemente ligada al problema de la gobernabilidad dee España: “Se está planteando permitir un Gobierno de la derecha; no es una cuestión táctica, es una cuestión esencial. Lo que no se puede hacer es que me intenten imponer una decisión con la que no estoy de acuerdo”. Y se preguntó: “ ¿Por qué la llaman reflexión cuando quieren hablar de abstención? Ya va siendo hora de que pongamos las cartas encima de la mesa”.

Lo que no es sostenible, defendió, es que el PSOE siga sin tener una única voz. “Debe tomarse una decisión y que esa decisión se cumpla”. “Difícilmente puedo ir a hablar [con otras fuerzas] con un debate interno”. Difícilmente el PP se va a mover si ve el partido sometido constantemente a un debate sobre la abstención, razonó. “Yo defiendo esta hoja de ruta [el no a Rajoy y el intento de negociar un gobierno alternatvo], pero para eso necesito a todo el partido detrás”.

“No quiero un presidente que envió un sms a Bárcenas diciéndole que fuese fuerte, que aguantase, que hacían lo que podían”. Y si al final hay que votar, admitió, hay que pensar que “las elecciones nunca son una mala solución. Lo que es una mala solución es que la izquierda indulte a un presidente como Rajoy”.

Más sobre este tema
stats