Sánchez supera el momento más crítico de la legislatura con el apoyo condicionado de sus socios

“Salimos mejor que entramos”. Pedro Sánchez ha salvado la bola de partido que se jugaba en el Congreso de los Diputados con su comparecencia sobre el caso Cerdán y ha logrado algo de oxígeno para seguir adelante con unos socios muy críticos y llenos de advertencias pero que, de momento, no fuerzan la dimisión ni una convocatoria electoral adelantada.

El PSOE ha logrado sobrepasar el día D, pero con varias lecciones. Los propios socios han verbalizado que su respaldo está en la UCI y trazan la línea roja una potencial financiación irregular de Ferraz. Una prórroga sin fecha. Todo está abierto. Y, a la vez, los partidos de la investidura han vuelto a tener como pegamento el freno al tándem Alberto Núñez Feijóo - Santiago Abascal.

Sánchez ha puesto sobre la mesa a sus socios un plan estatal contra la corrupción que tiene 15 medidas (la mayoría de ellas incorporadas en las negociaciones con Sumar en los últimos días). Y este paquete, elaborado junto a la OCDE, incluye una Agencia de Integridad Pública, controles aleatorios del patrimonio de los altos cargos y listas negras de las empresas corruptoras, entre otras iniciativas.

El presidente llevó un tono muy institucional durante su comparecencia y se presentó como un “político limpio”, a la vez que asumió el error en varias ocasiones de haber nombrado a Santos Cerdán y a José Luis Ábalos. Además, concretó de manera directa –como ya había apuntado ante los medios hace unas semanas– que se planteó seriamente dimitir o llamar a las urnas, pero que finalmente decidió continuar: “No voy a tirar la toalla”.

El aviso de los partidos de investidura

Los socios, de momento, le permiten seguir adelante, pero muy vigilantes. Esa sensación la expresó de manera nítida Gabriel Rufián (ERC): “Si esto se queda en tres listos, usted se tiene que quedar. Si esto escala, le vamos a obligar a que la gente decida”. Las palabras del PNV, un actor clave para la sostenibilidad del Gobierno, también fueron muy duras. Su nueva portavoz, Maribel Vaquero, habló de un respaldo "en la UCI", y sugirió el escenario de la moción de confianza, un estadio que ahora mismo no respaldan los partidos de investidura.

Pero hay que leer el trasfondo de las palabras de Vaquero en su réplica para entender bien la dicotomía que hace que los socios mantengan el cordón umbilical con Sánchez. Después de las críticas de Alberto Núñez Feijóo contra los jeltzales, la dirigente nacionalista le dijo al popular: “Se equivoca respecto al Partido Nacionalista Vasco. Ni la presión ni el insulto ni los infundios van a mover nuestra firme voluntad. ¿Piensa de verdad que el PP va a llegar a gobernar desacreditando al adversario y tratando de confundir con bulos a la opinión pública? ¿Qué más sabe hacer? ¿Tratar de ensuciar el nombre del PNV? ¿Asimilar los discursos sectarios de la extrema derecha? ¿Cree que de esta manera el PNV puede darle su apoyo? Lo que verdaderamente están haciendo es engordar a la ultraderecha”.

La  sesión de este miércoles sí supuso un mejor ánimo entre los socialistas y sus socios de Sumar. Un ministro del espacio de Yolanda Díaz señalaba sobre la situación del Gobierno: “Entramos mejor que de lo que salimos”. Asimismo, la intervención de la propia vicepresidenta segunda fue muy emotiva y aplaudida tanto por su grupo como por el propio PSOE. La también ministra de Trabajo decidió intervenir a pesar de que horas antes había fallecido su padre, Suso Díaz, el histórico dirigente sindicalista gallego. Y, “en su nombre”, pidió desde la tribuna a Sánchez “avanzar” y dar un giro social a la legislatura y que no se deje un paso a un Ejecutivo formado por el PP y Vox. Presiona además para tomar medidas sociales como la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad, que llevará a la reunión del próximo martes del Consejo de Ministros.

"Salimos con la sensación de que no estamos solos"

Fuentes de La Moncloa, al analizar el debate, ponen de manifiesto la importancia de que siguen contando con el apoyo de los socios y que el ánimo está cambiando desde el pasado comité federal. Además, reconocen que “la torpeza de Feijóo” les ha servido para que no se haya cortado el hilo con los partidos de investidura.

Sánchez propone un plan estatal de lucha contra la corrupción con 15 medidas elaborado junto a la OCDE

Ver más

“Ha perdido (Feijóo) una oportunidad de venir como un señor de centro y le puede volver a pasar en elecciones”, remarcan fuentes del Gobierno, que también comprenden las duras palabras del PNV. “Pero lo que vale es la réplica”, insisten en el entorno del presidente sobre la intervención de Vaquero.

En el Ejecutivo indican que este miércoles han salido algo “eufóricos”, aunque luego volverá tocar sufrir minuto a minuto. “Nosotros sabíamos el partido que queríamos jugar y lo hemos jugado muy bien. Hemos conseguido responder a lo que se nos exigía. Hemos hecho propuestas y hemos levantado la cabeza. Se ha levantado el ánimo de la bancada socialista”, comentan fuentes de Moncloa, que añaden: "Salimos con la sensación de que no estamos solos. No vivimos en Saturno, sabemos que quedan meses difíciles". Otra sensación que también traslada un ministro con pedigrí: “El PP ha vuelto a vender otra vez la piel del oso. Y el oso está vivo”.

La vista también está puesta en Podemos, con palabras muy duras contra el Gobierno. La líder morada, Ione Belarra, criticó a los “amigos puteros” de Sánchez y tachó de “decepcionante” el plan de Sánchez: “Ustedes no pueden ser parte de la solución, porque son parte fundamental del problema, porque ustedes forman parte de un sistema político y económico que se deja comprar por las grandes empresas de este país a través de mordidas o a través de puertas giratorias. Un sistema corrupto que hay que cambiar de arriba a abajo". Podemos no ha pedido elecciones ni la dimisión de Sánchez, pero fuentes del partido señalan que la legislatura está muerta. Dentro del PSOE, algunos muestran su preocupación por la actitud de los morados, aunque otros dirigentes creen que su tono está más pensado para los medios que para la propia acción política.