XIX Congreso Nacional del PP

Sectores del PP dudan del sistema de votación y temen que "el aparato del partido corrija el voto de los afiliados"

Combo de imágenes de los aspirantes a presidir el PP.

Las reglas son las que son. Y en base a ellas va a celebrarse el XIX Congreso Nacional del PP. PP Pero esto no es óbice para que en sectores conservadores se haya instalado el temor de que los compromisarios acaben "corrigiendo" en la votación del cónclave, que se celebrará en Madrid los días 20 y 21 de julio, el voto de los afiliados en las sedes que tendrá lugar el día 5 del mismo mes.

En la primera fase pueden votar todos los afiliados al corriente de pago; en la segunda, votan los compromisarios, a los que se supone más próximos a las direcciones regionales, al llamado "aparato del partido". 

Esta inquietud ya ha sido expresada en público por dos de los candidatos que han entregado sus más de 100 avales para ser proclamados precandidatos: José Ramón García-Hernández, diputado por Ávila, y José Luis Bayo, exdirigente de Nuevas Generaciones de la Comunitat Valenciana. Pero ese temor es compartido en privado por muchos dirigentes del partido.

"Si el candidato o la candidata más votada el 5 de julio no es la persona que sale proclamada líder del PP en el XIX Congreso, el partido se rompería. Se interpretaría como un engaño a los afiliados porque no habría servido de nada el cambio en los estatutos", reflexiona un dirigente regional.

El PP pondrá a prueba en este congreso regional un nuevo sistema de elección de su líder nacional tras años de demandas de mayor democracia interna. Fue en febrero de 2017, en el marco del XVIII Congreso Nacional, cuando se aprobó una reforma de los Estatutos que contempla un proceso de doble vuelta asimétrico. 

En la primera fase, la que se celebra el 5 de julio, pueden votar todos afiliados que hayan pagado la cuota y que se hayan inscrito para participar antes del próximo 25 de julio. La última palabra, no obstante, la siguen teniendo los compromisarios.

869.535 afiliados

El censo oficial del PP, a fecha de 6 de junio, era de 869.535 afiliados. En teoría, este es el número de militantes que podría acceder a votar en la primera fase. Pero,fuentes del partido admiten que la cifra es superior a la real porque hay comunidades en las que los datos no han sido actualizados. 

El número de compromisarios será de 3.134, de los cuales 522 son natos y 2.612 electos. Así lo aprobó la Comisión Organizadora del Congreso (COC) el pasado 11 de junio. Los electos se eligen también el 5 de julio en una urna diferente a la de los candidatos. Para ser compromisarios también hay que inscribirse previamente. Pero, en este caso, el plazo es algo mayor: hasta el 29 de junio.

Los criterios de distribución de compromisarios se mantienen desde 1990. El reparto es de seis mínimo por provincia y las islas. El resto se distribuye otorgando un 75% según afiliación y un 25% por resultados electorales de las anteriores elecciones generales. 

"Tradicionalmente, los compromisarios han sido identificados con el aparato del partido, no sólo por los natos, sino porque esa es la gente que viaja a los congresos y, por lo general, es la que hace más vida de partido", explica un líder provincial.

"Nos toca fidelizar, fidelizar, fidelizar. Porque si pasamos a la segunda ronda y no nos apoyan los mismos, estamos perdidos", subrayan en el equipo de uno de los candidatos, que considera que Soraya Saénz de Santamaría y María Dolores de Cospedal serían las que mejor paradas saldrían de este sistema de doble vuelta por su mayor grado de conocimiento de las estructuras del partido.

Tres candidatos "muy potentes"

A la segunda votación, a la del congreso, sólo pueden pasar dos candidatos. Hay una forma de que pase sólo uno, o sea, de que llegue ya al cónclave sólo pendiente de la ratificación de los compromisarios. Pero todas las fuentes coinciden en que la presencia de la secretaria general, la exvicepresidenta y Pablo Casado, candidatos "muy potentes", hace muy complicado que vayan a darse todas las condiciones para proclamar ya el vencedor el día 5 de julio.

"Si alguno de los precandidatos obtuviese más del 50% del total de los votos válidos emitidos por los afiliados, hubiese logrado una diferencia igual o superior a 15 puntos sobre el resto de precandidatos y hubiera sido el más votado en la mitad de las circunscripciones será proclamado ante el Congreso como candidato único a la presidencia del partido", figura en los estatutos.

Los congresos regionales y provinciales que siguieron al XVIII Congreso Nacional del PP sí recurrieron a este sistema que ahora disgusta a una parte de la formación conservadora. La media de participación fue bastante baja: no llegó al 9% del censo. no llegó al 9% del censoConcretamente fue del 8,6%, según datos publicados por este periódico a partir de las cifras facilitadas por la dirección del PP. 

El PP quiere que la participación sea la mayor posible y los afiliados que no estén al corriente del pago pueden regularizar su situación con el abono de 20 euros. 

El precedente de Cantabria

Precisamente, en estos congresos hay un precedente de que el candidato más votado en la primera fase no fue el ganador en la segunda. Fue el caso de Cantabria. María José Sáenz de Buruaga, hasta entonces secretaria general, arrebató a Ignacio Diego la presidencia de los conservadores cántabros. Pero lo hizo por la mínima: 458 votos frente a 454 de los compromisarios. En la fase previa, Diego había cosechado 1.568 votos frente a los 1.414 de su rival.

Los estatutos del PP no podrán cambiarse hasta el siguiente congreso nacional. En este, al ser de carácter extraordinario por la marcha de Mariano Rajoy, no hay debate de ponencias. Su estructura irá encaminada a la elección del nuevo líder y a varios discursos. El más esperado es el de Mariano Rajoy, que, además, podría ser nombrado presidente de honor del PP después de que José María Aznar renunciara al título en diciembre de 2016.

En clave de precampaña

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Este viernes, tras comprobar los avales, el Comité Organizador de Campaña anunciará de forma oficial a los precandidatos. Si todos los avales son correctos, serán siete los aspirantes a suceder a Rajoy. Competirán la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría; el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado; el exministro José Manuel García-Margallo; el diputado por Ávila José Ramón García-Hernández; el exidirigente de Nuevas Generaciones del PP de la Comunitat Valenciana José Luis Bayo y el concejal del PP valenciano Elio Cabanes.

Este jueves, a la espera de que el sábado se inicie la campaña de forma oficial, las entrevistas a los candidatos han sido la nota dominante de sus agendas, salvo la de Casado, que ya ha empezado a realizar "visitas informales". La jornada la dedicó a Castilla y León, un territorio que se conoce bien porque es nacido en Palencia y diputado por Ávila.

Mientras, en las entrevistas, Santamaría y Cospedal han vuelto a cruzarse dardos como ya hicieron el día que anunciaron sus candidaturas. La primera recordó que los sondeos la sitúan como favorita, mientras que la secretaria general destacó que siempre "ha dado la cara". En el equipo de la todavía secretaria general critican que la exvicepresidenta se pusiese "de perfil" en los momentos en los que tocaba defender al partido, sobre todo a cuenta de los escándalos de corrupción.

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