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Machismo, homofobia y acoso: las denuncias de trabajadores del semillero de 'startups' de Ayuso

Primero fue una denuncia a la Inspección de Trabajo por irregularidades en la contabilidad de las horas extra trabajadas por la plantilla. Meses después del inicio de esa investigación laboral, las quejas de los trabajadores de Patio Campus contra directivos de ese "acelerador empresarial" al que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso subvencionó a dedo con dos millones de euros de dinero público, se extienden a trato vejatorio, machismo y homofobia. Varios trabajadores han denunciado a tres directivos de Iberia y dos de L'Oréal, dos de las grandes empresas que, junto a la Comunidad de Madrid, participan en la asociación. Sus reclamaciones se han enviado a través de los canales internos de denuncia de esas dos multinacionales y el despacho de abogados contratado por Patio Campus que investiga denuncias previas de acoso.
“En Madrid no queremos ciudadanos ni empresas ni proyectos maniatados a la Administración ni que sean rehenes de burocracia interminable ni que seamos los políticos quienes decidimos por dónde ha de caminar la empresa ni invitar con el dinero del contribuyente a pagar nuestros anuncios”, afirmó Ayuso durante el acto en el que Patio Campus fue presentado, el 30 de marzo de 2023. Ese discurso marcadamente neoliberal lo pronunció ante los representantes de los socios principales del consorcio empresarial encabezado por la multinacional cosmética L'Oreal, y del que también forman parte BMW, Inditex, Pascual, Iberia, Mahou San Miguel, Moeve y el gigante inmobiliario Merlin Properties. A ellos se han unido en los últimos meses la petrolera Cepsa y la gestora de fondos Kfund.
Patio Campus es un campus y coworking tecnológico-empresarial liderado por esas multinacionales. El Ejecutivo madrileño le concedió en abril de 2023 una ayuda de dos millones a toda prisa y sin concurso abierto. La memoria justificativa de esa subvención explicaba que su objetivo era "consolidar a nuestra comunidad como un foco de emprendimiento e innovación sostenible, fomentando el desarrollo autónomo, la atracción de startups y scaleups de alto potencial, situándola como una región de oportunidades empresariales y desarrollo de proyectos sostenibles". El dinero se concedió con polémica, porque el proyecto estaba presidido por el hermano del director general de Economía del Gobierno de Ayuso, Juan Manuel López Zafra. La premura en entregar los fondos públicos contrasta con la escasa actividad que Patio Campus —"el mayor campus empresarial de España", como lo definía la Comunidad— ha tenido desde entonces. Hasta un año y medio después de su fundación no logró acceder a su sede.
Desde entonces, las denuncias de algunos de trabajadores por irregularidades y acoso no han dejado de sucederse. En algunas de ellas, los empleados aseguran que sus responsables les han "encerrado en salas" para amenazarlos. También relatan faltas de respeto y motes despectivos. "Algunos miembros de la junta han hecho comentarios inapropiados sobre las mujeres y la diversidad sexual del equipo", con referencias a "lo buena que está" una de las trabajadoras y refiriéndose a otro como "maricón". Así lo han detallado los empleados afectados al bufete de abogados contratado por Patio Campus para investigar esos hechos. "La verdad es que no nos sentimos seguros de contar todo lo que estamos viviendo excepto en un juzgado, porque la junta directiva parece estar más preocupada por protegerse a ellos mismos que a nosotros", señalan. Los denunciantes temen que esa investigación interna acabe con sus propios despidos.
Los empleados también han hecho llegar sus quejas a dos de las multinacionales que integran el coworking —Iberia y L'Oréal— a través de sus canales internos de denuncia. En una de ellas, enviada a IAG (la matriz de la aerolínea española) el pasado 14 de febrero, se relataba cómo un cargo de la compañía, durante la fiesta de inauguración de la nueva sede de Patio Campus, celebrada el 30 de octubre, se habría excedido en el consumo de alcohol y "visiblemente afectado" decidió dar un discurso a la plantilla en el que se habría dirigido al denunciante con "comentarios homófobos". También profirió supuestamente manifestaciones sexistas contra otra de las trabajadoras de la asociación refiriéndose en público a "su cuerpo perfecto". En otra queja presentada por esa misma vía, acusan a otra directiva de Iberia de "compartir información confidencial" y proferir "comentarios que denigran a los empleados" del acelerador empresarial impulsado por Ayuso.
Desde Iberia confirman la recepción de esas denuncias. También aseguran que la compañía contrastó su contenido con los directivos afectados "que desmintieron categóricamente las acusaciones y ofrecieron toda su colaboración para aclarar lo ocurrido". La aerolínea señala también que ha facilitado toda la información que se le ha requerido desde Patio Campus, a cuya dirección solicitó que abriera su propia investigación interna "ya que las denuncias afectan supuestamente a empleados suyos". infoLibre también se ha puesto en contacto con L'Oréal que, sin embargo, no ha respondido al mensaje que se le ha hecho llegar. La denuncia enviada a través de su canal corporativo relataba que dos de los directivos de la multinacional cosmética implicados en el coworking empresarial madrileño habrían recibido por correo electrónico quejas de acoso laboral en octubre y diciembre, quejas que, según el denunciante, luego se elevaron a la Inspección de Trabajo.
Desde Patio Campus aseguran que tanto las compañías que lo conforman como la propia asociación disponen de procedimientos de actuación para tramitar este tipo de denuncias a través de canales habilitados para ello "con el fin de proteger su integridad y privacidad". También afirman que, al aparecer las quejas, la entidad "activó el protocolo previsto para iniciar una investigación independiente". Desde la asociación niegan "categóricamente" las acusaciones "en relación con todas y cada una de las personas señaladas", aseguran que "la persona denunciante anónima" es "ajena a la asociación", y se reservan "el ejercicio de acciones legales" para la protección y defensa "de la integridad y reputación de la asociación y de todas las personas que la integran".
El pasado diciembre, la Inspección de Trabajo inició una investigación sobre presuntas irregularidades en la contabilidad de las horas extraordinarias que realizaban los trabajadores. Según las denuncias de uno de sus empleados, parte de la plantilla habría completado más tiempo de trabajo fuera de la jornada habitual de lo permitido por el convenio colectivo, pero sus directivos les conminaron a no reflejarlas en la herramienta informática para el fichaje diario. infoLibre ha preguntado a Patio Campus por el resultado de esa inspección, pero no ha obtenido respuesta.