Enseñar programación a los niños, una inversión segura para el futuro

Las habilidades tecnológicas son cada día más importantes tanto en el mundo laboral como en nuestra vida cotidiana. Y mientras que los niños nacen con un sexto sentido a la hora de manejar aparatos electrónicos, para los adultos asumir las novedades del mundo digital es más complicado. Es como los idiomas. Los niños son esponjas que los absorben con muchísima facilidad, pero, a una cierta edad, la cosa se complica.

Code.org es una ONG que quiere promover el aprendizaje de programación entre niños y profesores en centros educativos de todo el mundo. Esta ONG, apoyada por referentes mundiales de todos los ámbitos, cuenta ahora con un nuevo apoyo: Ana Botín, presidenta de Banco Santander. “Enseñar matemáticas a los niños desde muy pequeños es fundamental porque las mates son el lenguaje de la era digital”, asegura Botín, que destaca como “la programación y la tecnología están en el corazón de muchos de los proyectos de las empresas que se están creando hoy en España y en el mundo”.

La iniciativa Code.org, que nació en Estados Unidos en 2013, tiene la misión de que cada alumno aprenda a programar, al igual que asimila otras materias como matemáticas, álgebra o biología. Para esta organización, el pensamiento computacional fomenta las aptitudes que van a demandar los empleos del futuro como la lógica, resolución de problemas, pensamiento crítico o la creatividad y la programación computacional es una disciplina interesante como parte de la cultura general en la sociedad digital.

La propuesta consiste en enseñar a programar desde la infancia con bloques en que los que se pueden registrar directamente o con un profesor. Funciona de forma muy parecida a scratch, el lenguaje de programación creado por el MIT y especialmente diseñado para que cualquiera pueda iniciarse en este mundo, aunque en Code.org se guía al alumno con diferentes niveles de dificultad. Hay cursos para todas las edades a partir de 3 años, aunque dependiendo de las habilidades de cada alumno. Los adultos también se pueden iniciar en el aprendizaje de programación a través de la plataforma de esta ONG.  

Además, proporciona herramientas para aprender y también da acceso a tutoriales, vídeos y programas gratis. Hay juegos en inglés y español para que niños y adultos se inicien en las bases de la programación, como Minecraft o Angry Birds. Con los cursos de Code.org se aprende programación, pero también otras habilidades espaciales, matemáticas o artísticas. Los cursos enseñan las reglas de código y las fórmulas para poder expresar ideas con este lenguaje. El objetivo es aprender a mejorar las habilidades con códigos como el HTML, Javascript o CSS con juegos y aplicaciones sencillos. 

En La Hora del Código, diseñada para desmitificar la programación y demostrar que en una hora se pueden tener las bases para escribir un código informático, se ven niños hablando con programadores que les enseñan aprender jugando. 

Obstáculos a la hora de aprender

A pesar de que la programación es una competencia clave en el mundo actual, hay todavía brechas que ralentizan su aprendizaje. Code.org destaca cuatro: la alta tasa de desconocimiento por parte de la sociedad; la baja participación de mujeres en carreras STEM (matemáticas, estadística, ingenierías, IoT, informática o similares); la brecha tecnológica y la poca capacitación de los docentes; y el problema que tienen muchas empresas a la hora de cubrir ciertas vacantes por falta de perfiles con la cualificación técnica requerida. 

En este sentido, Ana Botín señala que es importante que entre todos ayudemos a cambiar la mentalidad para promover más las vocaciones científicas y que desde pequeños niños y niñas estén en contacto con estas disciplinas. “Esto les va a abrir muchas más posibilidades en el futuro, el poder trabajar en empresas que están cambiando el mundo, ya sean empresas pequeñas, medianas o grandes”.

La presidenta de Banco Santander se suma de este modo a este movimiento global apoyado por líderes mundiales, como Barack Obama, Joe Biden, Bill Clinton, Justin Trudeau, Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Susan Wojcicki, Sheryl Sandberg, Bono, Malala, o Richard Branson, entre otros. En España, cuenta con el respaldo de personalidades como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ministros, presidentes y consejeros delegados de grandes empresas, periodistas y artistas.

Para Banco Santander, la digitalización es una de sus grandes prioridades y un pilar de su estrategia. A la vanguardia del sector bancario en la aplicación de las nuevas tecnologías, la entidad no se ciñe solo al propio grupo financiero, sino que extiende esta inquietud a pymes, ONGs o discapacitados con apoyos a través de becas y ayudas directas para que nadie se quede atrás en el proceso de transformación digital. 

Con este propósito, hace años el banco español lanzó el programa Santander Social Tech para respaldar el desarrollo tecnológico del tercer sector, uno de los que más carencias sufre en este sentido. Tiene tres fases muy definidas. La primera son los talleres, que ofrecen formación online para adquirir las habilidades y competencias digitales necesarias para mejorar su comunicación, captación de fondos y gestión interna. La segunda fase consiste en una asesoría en la que, después de haber concluido la formación, las organizaciones interesadas reciben un servicio de asesoramiento personalizado online durante dos meses para avanzar en su digitalización. Y, por último, ayudas económicas de hasta 5.000 euros para que las entidades participantes impulsen su digitalización. 

En colaboración con MIT Professional Education, también cuenta con el programa de becas Santander Tech, dirigidas a jóvenes de entre 20 y 35 años, cuyo objetivo es promover el aprendizaje basado en programación para dominar lenguajes digitales y tecnológicos como blockchain, machine learning o cloud & devops y mejorar así la empleabilidad de los jóvenes en el mercado laboral.