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Los gatos de Bely Basarte: "El simple hecho de tenerles a mi lado echándose la siesta me hace sentir acompañada"

Bely Basarte con sus gatos Otis y Molly

Belén Basarte Mena (Madrid, 1991), más conocida como Bely Basarte, es una cantante y compositora española. Sus pinitos en la industria musical comenzaron en YouTube, donde la artista comenzó a subir covers de canciones con solo 17 años. Un hobby para ella que acabó convirtiéndose en su carrera profesional. En 2015 lanzó Si Quieres Pierdes, su primer EP, 2016 le sirvió para darse a conocer en un concierto acústico en la sala Mobi Dick de Madrid y al siguiente año fue elegida por Disney para interpretar las canciones de Bella en la versión en castellano de La Bella y La Bestia.

Su álbum debut, Desde mi otro cuarto, llegó en 2018 y dos años después publicó su segundo disco, El camino que no me llevó a Roma, un cambio con el que huyó del pop convencional y comenzó a buscar su propio sonido. Hasta hoy ha lanzado dos EP's más, Psicotropical y Nostalgia, y hace un mes estrenó su último sencillo, Contigo. Esta última etapa considera que es la más cuidada, pues cuenta con una reflexión y dedicación a su salud mental.

Más allá de su carrera artística, lo que menos gente sabe de ella es que tiene dos gatos egipcios que se llaman Molly y Otis, aunque ella les llama "Molito" y "Otito". Según relata a infoLibre, también tienen motes cariñosos como "Molino de viento" y "Otitis". Miley Cyrus es la razón por la que uno de ellos tiene el nombre de Molly, pues confiesa que "en el momento de su adopción escuchaba mucho una canción de la estadounidense". Otis debe su nombre a un personaje de la película Los 1000 cadáveres de Rob Zombie. Sus dos gatos han cumplido ya los ocho años.

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Siempre ha sentido un amor profundo por los perros pero, como admite, "un día apareció un gatito que necesitaba casa" y se enamoró del "amor felino". Además, reconoce que con la vida que lleva "tener un perro sería inviable", por lo que añade que espera "en algún momento poder dedicarle tiempo a tener alguno que otro".

Admite, asimismo, que la llegada de sus queridos Molly y Otis supuso un gran cambio: "Era 2015 y yo trabajaba muchas horas, prácticamente todo el día, en un home studio que había montado en una pequeña habitación de un pequeño piso en el centro de Madrid. El simple hecho de tenerles a mi lado echando la siesta, me hacía sentir acompañada". Después de vivir juntos ocho años se entienden a la perfección, Bely se coordina con sus gatos y entre los tres saben darse "espacio y cariño cuando toca".

La cantante admite hablar mucho con ellos, y nos relata algunos hábitos que los dos felinos tienen. "Molly suele despertarme por las mañanas para que le dé de comer", apunta, aclarando que podría hacerlo él solo, ya que tienen un comedero automático que les da su ración correspondiente. De Otis también cuenta que es muy cariñoso. Como curiosidad, Bely sabe que le encanta estar calentito, y que "suele pasar el día asomado a la ventana y tomando el sol". Pero igualmente le acompaña junto a Molly cuando va a dormir, es más, "Otis puede estar 30 minutos ronroneando sin parar".

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