La mano (in)visible
Fue Adam Smith en La Riqueza de las Naciones quien acuñó el término para referirse a que el mercado de la oferta y la demanda se acaba autorregulando sin intervención política alguna gracias a esa "mano invisible", que no existe como tal, de ahí su nombre.
Esa mano hoy día queda lejos de ser la figura retórica a la que su autor se refería y es perfectamente reconocible. Las grandes fortunas ya no se conforman con controlar los mercados y la economía mundial, manipularlos a su antojo y presionar mediante los diferentes lobbies a que los gobiernos aprueben leyes que les beneficien. ¿Para qué un intermediario que pueda poner cortapisas a sus deseos?
La política les estorba. Y ya no lo disimulan.
Primero fueron los medios de comunicación, controlarlos es fundamental para moldear la opinión pública. Desde ellos y las redes sociales se orquesta su maquiavélico plan. Siendo estas últimas fundamentales en su estrategia por el uso intensivo que los más jóvenes hacen de ellas. Siempre será más fácil moldear la opinión de quienes aún no la han forjado o consolidado que la de quienes llevan años haciéndolo.
Es necesario generar desafección de la ciudadanía hacia la política, que cale la idea de que todos los políticos son iguales, que su único objetivo es enriquecerse a costa del erario público, ellos y sus amigos. Que la bronca y el ruido de fondo impidan ver el trabajo que se hace detrás de los focos del sensacionalismo. Todo se magnifica o directamente se recurre a la mentira para crear el caldo de cultivo en el que emergen como salvadores quienes sólo buscan su propio beneficio.
Culpar de todos los males a quien viene de fuera siempre ha funcionado, desgraciadamente. A las minorías, a quienes son diferentes, a quienes menos tienen
Culpar de todos los males a quien viene de fuera siempre ha funcionado, desgraciadamente. A las minorías, a quienes son diferentes, a quienes menos tienen. El fascismo se sube al carro, o posiblemente sean los propios fascistas quienes lo han creado para aprovechar la coyuntura y ocupar el poder que tanto anhelan.
Con la doble vara de medir, aquí les llamamos multimillonarios a los que definimos como oligarcas en aquellos países fuera de nuestro entorno. Pero son todos lo mismo. Son quienes están detrás de la AFD en Alemania, de Reform UK en el Reino Unido, de la familia Le Pen en Francia, de Putin en Rusia, han aupado a VOX en España o van a gobernar EEUU los próximos cuatro años.
Esa mano ya no es tan invisible.
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Luis del Castillo Vergara es socio de infoLibre.