No al corporativismo elitista
Comparto como ciudadano español que paga IMPUESTOS con orgullo de cumplir con mis obligaciones civiles de tributar para mantener el Estado del bienestar público y abonar el salario de los huelguistas médicos y médicas, que imagino que les descontarán el derecho a huelga, que están ejerciendo y que no suceda como con los jueces huelguistas, que no les descontaron ni un solo euro, así cualquiera hace huelga, no trabajan y cobran. Es de justicia que reciban una remuneración adecuada para vivir dignamente, en general y no en exclusiva para la élite médica como vindican los huelguistas. Por un salario justo para todas y todos los profesionales que trabajan en la sanidad pública de España, sin excepciones y menos aún con privilegios como pretenden los huelguistas médicos y médicas defensores de la sanidad privada y además han demostrado su nula solidaridad y empatía, prefieren ver a sus compañeros y compañeras de la sanidad concertada y privatizada del Hospital de Torrejón y otros, cobrando bajos salarios y realizando exceso de jornada laboral y sin cobrar las horas extraordinarias y sin conciliación familiar, que están sufriendo quienes están bajo el yugo de Quirón sinsalud o cómo han ocultado la prerrogativa para el pluriempleo sanidad pública/privada de los jefes de unidades de la sanidad pública de Extremadura –a cambio de apoyar al PP en las privatizaciones– hace unos días recibieron el regalo para hacer negocios cobrando de la pública y trabajando para la privada, como están haciendo en la Comunidad de Madrid, desde que llegó la encargada de hacer caja para Quirón al gobierno de doña Isabel Natividad Díaz Ayuso, nombrándola consejera de la Sanidad Privada, señora Matute del PP, y ocultando los negocios del novio de la jefa. A cambio, los pagadores de las comisiones a Amador Quirón han recibido en los últimos cuatro años 5.000 millones de euros desde las arcas públicas, en contra del pueblo para la caja de Quirón y sus accionistas que se están forrando como muchos otros, a costa de recortar y privatizar, dejando al descubierto las vidas de seres humanos enfermos que al PP no le importa nada, las españolas y españoles, en el partido popular solo quieren dinero, lujo y poder. Para la derecha no somos personas, nos tratan como números o mercancía para hacer negocio, esto es lo que no dicen, cobran ausentándose de su puesto de trabajo del hospital público para ir a la privada a gestionar sus negocios y viva España. Ni una sola palabra en contra de los efectos negativos de la gestión privada que perjudica seriamente la salud y la vida de las personas enfermas, del Hospital de Torrejón privatizado y otras barbaridades de la sanidad privada. Sindicatos de médicos y médicas afines al PP y defensores de la sanidad privada, con 5.000 mil millones de euros de la sanidad pública hurtados para la privada desde el desGobierno de Ayuso. ¿Cuántos profesionales para la sanidad pública se pueden contratar y subir el salario?
Ministra de Sanidad Pública, Mónica García, tu valentía en defensa de la pública me llena de orgullo. Has dejado patente y muy claro que privilegios, prerrogativas y corporativismo no; diálogo e igualdad sí y por la sanidad pública eterna, sin dejar de hablar, dialogar sobre el Estatuto profesional del 2007 para mejorarlo en beneficio de todos y todas los profesionales sanitarios y no para unos pocos.
Les recuerdo que ustedes no son únicos ni especiales, son profesionales e iguales que el resto de personas que prestan sus servicios como empleados públicos en los hospitales de España
Médicos y médicas huelguistas, os propongo valentía y solidaridad, que protejáis y os comprometáis a recuperar lo privatizado por el PP y no apoyéis la venta de la sanidad pública a los mejores postores y defender también al resto de profesionales de la sanidad pública; existen, están ahí y son personas. Les recuerdo que ustedes no son únicos ni especiales, son profesionales e iguales que el resto de personas que prestan sus servicios como empleados públicos en los hospitales de España.
Médicos y médicas afines al PP, durante las privatizaciones de Aguirre y Zaplana, iban de la mano de los jefes/as políticos, todavía no los han soltado, suelten la mano del PP y apuesten por la sanidad pública al 100 x 100. Hacerse ricos con el negocio de la privatización de la sanidad pública, exigiendo un estatuto privado propio y repleto de privilegios al margen del Estatuto de la Función Pública que rige la negociación colectiva de los empleados públicos, no es la solución, pagado con el dinero público. Es injusto, egoísta y es corporativista, rancio e insolidario el clasicismo españolista de las elites funcionariales médicos y médicas.
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Victorio Martínez Armero es socio de infoLibre.