El suicidio asistido de Israel
Asistido, claro, por su gran benefactor, EEUU.
El suicidio comenzó con la cruenta y despiadada respuesta al terrible atentado terrorista del 7 de Octubre pasado. Si esta (des)medida de Israel ya era injustificable y suponía a todas luces una provocación al resto de la comunidad internacional, obviando cualquier resolución, rogativa o petición, la internacionalización de la barbarie, vamos a dejar ya de hablar de conflicto, con la sucesión de ataques en suelo libanés, sólo puede aspirar a la pretensión del Estado de la estrella de David de buscar la intervención de nuevos países del entorno y el inicio de una escalada bélica. De esta forma su disfraz de sempiterna víctima se vería reforzado y pondría a EEUU en la tesitura de intervenir para ayudar a su protegido/benefactor. Un escenario que nadie desea y que da ventaja a Israel para campar a sus anchas, tal y como lleva décadas haciendo.
Sin embargo, quizás Israel no haya calculado bien su acción.
Israel busca la desaparición de Palestina y los palestinos, a la par que la ocupación de todo el territorio
Si ya asolar Gaza es una ignominia, todos hemos visto las imágenes de la devastación y la nula precisión de unos ataques anunciados con el objetivo de acabar con el brazo armado de Hamas, que fue financiado, recordemos, por el propio Israel para minar el poder de Al Fatah. Los vídeos de escuelas y hospitales bombardeados y la muerte de niños son una total abominación. Al igual que los asesinatos de periodistas y personal de ONGs, a quienes pretenden expulsar de la zona, eliminando así molestos testigos de la barbarie y la posibilidad de recibir ayuda a los habitantes de la franja.
Al mismo tiempo, la presión de los colonos y el ejército a la población palestina ha aumentado también en Cisjordania, asolando cultivos y ocupando más tierras.
Cada vez está más claro que Israel busca la desaparición de Palestina y los palestinos, a la par que la ocupación de todo el territorio
Esta masacre está forzando a múltiples países a replantearse sus relaciones económicas y diplomáticas con el Estado judío, aunque son pocos los que se han atrevido a dar el paso.
La internacionalización de los ataques puede ser así la gota que colma el vaso.
Israel está cada vez más solo y quizás el amparo de unos EEUU no le sea suficiente.
¿Se atreverá la Unión Europea a desafiar al gigante norteamericano y romper relaciones con Israel? Este hecho podría suponer el primer peldaño de una escalera a la que se sumen otras grandes potencias como China y Rusia.
La pregunta es si Israel se ha pasado de frenada y ha calculado mal sus acciones, cometiendo un suicidio político, económico e institucional.
El tiempo lo dirá, aunque desgraciadamente éste se agota para Palestina y los palestinos.
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Luis del Castillo Vergara es socio de infoLibre.
