Por qué Vox hace propuestas irracionales sobre la inmigración

Julián Lobete Pastor

Hace unos meses Vox propuso expulsar a 8 millones de inmigrantes, lo que significaba reducir la población española a los datos de inicios del siglo XXI, dejar sin mano de obra a no pocas empresas e impedir nuevos emprendimientos, así como crear un grave problema de servicio doméstico a muchos hogares españoles. 

Poco después, sucedieron los hechos de Torre Pacheco, donde Vox intentó azuzar unos odios que no estaban entre la población de la localidad murciana cuya economía se basa en buena medida en el trabajo de los inmigrantes. 

Ahora la Fundación Disenso, presidida por Santiago Abascal, ha publicado un informe titulado “La inmigración y su impacto económico negativo en el Estado de Bienestar”, que se va a comentar más adelante y que contiene una propuesta que nada tiene que ver con la realidad de la economía española. El informe fue presentado el 25 de septiembre en el Congreso de los Diputados.

¿Por qué Vox no plantea propuestas viables a las diferentes situaciones y problemas que origina la inmigración? Sería absurdo pensar que la llegada e integración de 9 millones de personas, a un ritmo de 600.000 al año, no exige adaptaciones, correcciones y medidas de todo tipo que no son fáciles de gestionar. A Vox no le interesa la solución y gestión de los problemas porque, como toda la ultraderecha y parte de la derecha europea, ha optado por convertir la inmigración en la columna vertebral emocional de su acción política. 

Los nazis convirtieron el antisemitismo en esa misma columna vertebral, según recuerda Sigmund Ginzberg en su obra “Síndrome 1933”. Consistió en el odio hacia el inmigrante judío pobre que llegaba a Alemania en aquellos años procedente del este. La primera medida del ministro del Interior de Hitler fue cerrar las puertas a la inmigración en 1933. La segunda medida fue identificar inmigración con delincuencia y comenzar una campaña despiadada contra ella. Sin embargo, los nazis le hablaban a un público ya convencido. “Debe existir una predisposición, un prejuicio enraizado para despertar un apoyo tan amplio y entusiasta al odio contra los diferentes” expone Ginzberg. 

Es el recelo y desconfianza hacia el que viene de fuera, hacia el forastero, que existe a pesar nuestro, el que intenta explotar Vox añadiendo todo tipo de truculencias. El programa de Vox basado en rasgos identitarios necesita exacerbar el rechazo al diferente, al inmigrante presentado como peligroso y también ahora, como el que viene a destruir nuestro Estado de bienestar.  

El informe de Disenso 

La principal conclusión del informe, en el que no aparecen los nombres de sus autores, es que el inmigrante comienza a tener una contribución neta positiva a las arcas públicas cuando su salario medio es de al menos 45.150 euros anuales durante toda su vida laboral. El coste general de la inmigración es mayor que su aportación, añade el informe, lo que agrava los problemas fiscales del Estado de bienestar. 

Cabe formular varias consideraciones y recordatorios frente a tan tajantes afirmaciones. La primera de ellas es que la mayor parte de los declarantes a la Agencia Tributaria, según datos de la misma, no llegan a esa cantidad. De los casi 24 millones de declarantes, un 80% no llega a esa cifra. 

La segunda consideración es que  la valoración de la aportación a la sociedad de cada uno de sus miembros no puede realizarse únicamente en términos monetarios. El personal de limpieza, transportistas de todo tipo o el servicio doméstico obtienen salarios que no les permiten realizar grandes aportaciones monetarias en forma de cotizaciones sociales e impuestos; sin embargo su trabajo es vital para el funcionamiento de la sociedad, aunque no lleguen a los 45.150 euros anuales. Imaginemos una huelga prolongada de esos tres sectores citados. 

La posibilidad de que los inmigrantes caigan en situación de desempleo y de pobreza es ocasionada por la realidad económica, social y legal española

La tercera consideración es que la economía española ofrece los puestos de trabajo de los que es capaz. Si ofreciera puestos de científicos o de alto nivel tecnológico no ocupados por autóctonos, vendrían perfiles de ese tipo, pero como lo que ofrece son puestos de mediana o baja cualificación, los inmigrantes ocupan los puestos ofrecidos incluso cuando tienen calificaciones superiores (el retraso y la inoperancia de la convalidación de títulos contribuye a esa situación).  

El método utilizado por Disenso

Para llegar a la conclusión señalada el informe analiza varios ejemplos, buscando la diferencia total en ciclo vital entre la aportación del trabajador en forma de cotizaciones sociales e impuestos directos e indirectos y lo que recibe en forma de pensiones, subsidios de desempleo, ayudas sociales y gastos ocasionados para su educación y salud, así como gastos generales en materia de defensa, justicia e infraestructuras.  

Los ejemplos son siempre de personas de origen marroquí. Exponemos dos de ellos. Los datos están referidos a 2022. 

Ejemplo primero: varón hijo de inmigrantes nacido en España, que se educa aquí y que empieza a trabajar a los 22 años con un salario de 20.060 euros anuales (salario medio de trabajador de origen africano, según la Encuesta de Estructura Salarial) durante toda su vida laboral, hasta que se jubila a los 66 años y muere a los 90 años. El impacto negativo para este caso calculado por Disenso es de 422.496 euros. 

Un joven nacido en España, que trabaja aquí durante toda su vida laboral y que presumiblemente muere también en España, ¿deja de ser español porque sus padres eran marroquíes?

El caso plantea otra situación: la de la segunda generación de inmigrantes nacida en España. El estudio del Instituto ElcanoInmigración y Mercado de Trabajo” publicado en junio de 2025 ofrece datos sobre esta generación. 

El estudio señala algunos problemas en relación con esta segunda generación, si los comparamos con sus coetáneos españoles, entre ellos alto porcentaje de abandono escolar, un 33%, muy superior al de sus compañeros de padres españoles. También su tasa de paro es superior, un 17% frente a un 8% de sus compañeros. Sin embargo, sus resultados académicos suponen una superación de la situación de sus padres. Así el 25% de ellos son universitarios y el 39% ha superado la educación secundaria

Por profesiones desempeñadas, el 29,4% trabaja en hostelería; el 24,2% en comercio; el 9,3% en transporte y almacenaje; en actividades profesionales el 5,4% y en sanidad y servicios sociales el 5,5%.  

Pese a los problemas educativos y de integración laboral que el estudio del Instituto Elcano señala, no hay duda de que la segunda generación supera en educación y oportunidades a la de sus padres, de acuerdo a los datos expuestos. Por ello afirmar que la segunda generación de inmigrantes no obtiene salarios superiores a los de sus padres es un error metodológico del informe de Disenso que hace dudar de la validez de sus cálculos. 

El segundo ejemplo se refiere a una familia marroquí formada en España y con dos hijos, hijo e hija, nacidos aquí y que empiezan a trabajar a los 24 años. Disenso asigna a esos hijo e hija el mismo salario que a su padre y madre. Con el añadido, en el caso de la hija , de que deja de trabajar a los 28 años, edad a la que se casa, al igual que su madre. 

Todo ello, en mi opinión, es incurrir en el mismo error que en el caso anterior. El saldo negativo de esa familia es de 1.496.502 euros en el informe de Disenso. 

Reflexiones

Si en España hay una inmigración de baja cualificación, con bajos salarios, y con muchos contratos temporales, la posibilidad de que los inmigrantes caigan en situación de desempleo y de pobreza es mayor que la de los españoles; pero el origen de esas situaciones no es ocasionado por los inmigrantes sino por la realidad económica, social y legal española. 

Vox incluso responsabiliza a los inmigrantes del incremento de los alquileres. Es decir, todo lo negativo que los inmigrantes han de sufrir, es atribuido y responsabilizado a los propios inmigrantes como si tuviera su origen en ellos. No cabe mayor perversión y manipulación de la realidad, pero es a lo que Vox juega, no a la solución de los problemas que indudablemente existen. 

Impuestos y prestaciones en los hogares españoles

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) elabora todos los años un informe sobre impuestos y prestaciones en los hogares españoles. En el noveno informe, el último publicado con datos de 2022, se expone: “El Hogar medio español tiene una renta primaria ampliada de 44.036 euros. Las prestaciones públicas elevaron su renta en 11.101 euros, de los cuales 8.151 euros obedecen a prestaciones de jubilación y supervivencia; 1.043 euros a subsidios de desempleo; 755 euros a prestaciones de invalidez; 215 euros a asistencia social y 532 euros a otras ayudas. Resulta así una renta bruta media de 55.137 euros, de los que hay que restar 16.142 en impuestos directos y 3.218 euros en indirectos, con lo que resulta una renta disponible de 35.777 euros, a los que hay que añadir 4.875 euros, que es el valor de la asistencia sanitaria, y 2.904 euros por educación, con lo que la renta disponible extendida se eleva a 43.656 euros“.

Imaginemos que el hogar tiene que financiar su sanidad, educación, pensiones, etc. con su renta primaria, ya que todas esas aportaciones han sido privatizadas.  

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Julián Lobete Pastor es socio de infoLibre.

Julián Lobete Pastor

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