Efecto Mariposa: "Es muy difícil viralizar una canción, hay millones de personas intentándolo"
La banda malagueña Efecto Mariposa regresa con un nuevo tema llamado Mágico que refleja a la perfección la esencia y los mensajes que siempre ha querido trasmitir con sus canciones. Mientras se preparan para celebrar 25 años de trayectoria musical, charlamos con Susana Alva (vocalista y guitarrista) y Frasco G. Ridway (bajista) para saber en qué punto se encuentra la formación en el siempre complicado mundo de la música y conocer de primera mano sus planes más inmediatos que pasan —eso ya lo sabemos— por ir desvelando su próximo disco, 219.000 horas de vuelo, que llegará a finales de año con una interesante nómina de colaboraciones de diferentes artistas. Porque 25 años no se cumplen todos los días.
Sois un grupo que ha marcado a toda una generación. ¿Qué sentís cuando miráis atrás y veis todo lo que habéis conseguido?
SUSANA: Nos sentimos contentos y agradecidos de haber podido llegar hasta aquí dedicándonos a lo que más nos gusta, que es nuestra pasión. Es una profesión muy difícil, nunca sabes qué va a pasar, dependes de muchas cosas ajenas. Es como una montaña rusa en la que siempre estamos subidos, así que nos sentimos muy agradecidos.
¿Hay alguna canción a la que le tengáis cierto cariño especial?
S: Por ejemplo, Mágico. Que no es porque coincida que acabamos de adelantarla, pero es una mezcla perfecta de lo que somos nosotros. De nuestras canciones más poperas, más tranquilas, entre comillas, y las más energéticas. El mensaje es muy bonito, además.
FRASCO: Sí, totalmente. Luego, en nuestra carrera ha habido canciones que nos han hecho dar un salto, que subamos varios escalones del tirón. El disco Complejidad (2005), con el single No me crees, es muy importante para nosotros. Nos habíamos quedado sin compañía discográfica y tomamos la decisión de seguir y de hacerlo nosotros solos. Y la sorpresa fue que No me crees tirara de ese disco y que nuestra carrera tuviera esa subida. Todas las canciones son importantes para nosotros. Incluso las que han sido más radiadas no son el reflejo 100% de lo que somos. Hay canapés, como decimos nosotros, de esos discos que emocionalmente incluso nos aportan más y son más como somos.
S: Lo que es cada vez más difícil es hacer el repertorio para el directo. Cada vez se complica más esta labor.
¿Es Mágico la canción que mejor define a Efecto Mariposa en 2025?
S: Mágico está ahí porque nos ha salido del alma y del corazón. No hay nada que nos haga sentir incómodos. Además, desde el primer momento que hablamos de este disco de aniversario con amigos supimos que Marcos Cao era la persona perfecta para cantar esta canción. Hemos tenido la suerte de que nos dijera que sí desde el primer momento. Y el resultado está ahí.
¿Qué diríais que os motiva a seguir componiendo y haciendo giras y conciertos después de tantos años?
F: La pasión que sentimos hacia la música. Nuestra forma de expresarnos es a través de la música. Nuestra evasión de la realidad en la música. Es una filosofía de vida. No estamos metidos en esto a nivel negocio. Lógicamente, es el sustento que tenemos a día de hoy, pero hay una motivación mucho más sentimental y profunda. Puede sonar un poco romántico, pero es una realidad. De hecho, nosotros nos conocimos a través de la música, así que son muchos factores.
¿Cómo habéis vivido vosotros como grupo la transformación de la industria musical mirando a vuestros comienzos?
F: Todo tiene que evolucionar de alguna manera, pero sí que nos ha pillado en cuanto al estilo musical como a los formatos de escucha. Desde 2005 empezó la cosa a coger una carrerilla importante de cambios continuos. A nivel musical, hay un porcentaje elevado en la gente joven que ahora tira de cierto estilo, pero eso se compensa con los que tenemos un poquito más de edad, porque nosotros lo notamos en los conciertos. La música es un idioma universal y los tipos de música están ahí para cualquier público.
¿Qué diferencias notáis con el paso de los años en la relación con el público o a la hora de componer?
F: En cuanto a componer las canciones, yo creo que es exactamente lo mismo, ya que somos gente a la que nos gusta observar lo que nos rodea. Lógicamente, hay una evolución, una madurez, un aprendizaje, una diversidad. No es lo mismos lo que hacíamos en el primer disco o las últimas canciones que hemos hecho, aunque podrían incorporarse, sí, porque tampoco hemos hecho un cambio drástico. La esencia, lógicamente la voz de Susana, es el nexo común del primer disco al último. Todo eso marca una diferencia y un sello del grupo. Al mismo tiempo, podríamos coger canciones del primer disco, darle un tratamiento un poco más conceptual a nivel de cómo nos sentimos nosotros y cómo nos expresamos ahora y cambiarían bastante. Pero a día de hoy seguimos con la misma ilusión, con el mismo enfoque: lienzo en blanco y a ver qué es lo que sale y el mismo proceso de siempre.
S: Con la misma energía, incluso más que al principio.
¿Qué opináis de esta nueva forma en la que los músicos urbanos tratan de viralizar o promocionar sus canciones a través de las redes sociales?
S: Es otra ventana, otra forma de promoción. Antes tenías que pasar sí o sí por una compañía, que te llevaba a la radio, a la televisión, pero ahora es diferente. Cada uno tiene el poder de sus redes para expresarse como quiere con esta herramienta que te abre al mundo directamente. Por un lado está bien y por otro lado se pierde lo que teníamos antes, pero yo lo veo bien.
¿Veríais posible en el futuro probar nuevas formas de promoción en las redes sociales igual que hacen los artistas de las nuevas generaciones?
F: Creo que no, porque nosotros vamos de otra forma en todo esto. No pensamos qué hay que hacer para conseguir algo, hacemos nuestras canciones esperando que a la gente le guste y que nos quieran acoger en cada sitio donde vamos a tocar. No vamos intentando provocar nada a nivel de marketing. Incluso el disco que hemos hecho ahora, no tiene ninguna colaboración que hayamos hecho pensado a nivel de marketing para intentar conseguir algo, son todos amigos con los que queríamos cantar. Por ejemplo, lo de hacerse viral en TikTok yo creo que es más porque haya otra persona, un personaje popular, que tire de tu canción. Pues mira, si eso alguien lo quiere hacer, encantadísimo de que alguien que sí se dedique a ese mundo quiera viralizar una canción nuestra. Por supuesto. Pero nosotros estamos en otras cosas, no pensamos en provocar eso.
S: Ocurre que, además, es muy difícil llegar a viralizar una canción. Habrá mil millones de personas intentando hacerlo, y a lo mejor llega una. Es decir, aunque lo intentásemos muy fuerte, no creo que tuviéramos esa suerte de que fuera la nuestra.
¿Creéis que el contexto social y el político puede influir en cómo se perciben o se reciben las canciones?
F: Yo creo que sí, a nivel social, sí, porque como comentaba somos observadores y vemos lo que nos rodea y lo que nos toca directamente. Obviamente, muchas cosas, aunque no hablamos el idioma político. Somos más de observar y de la parte social. De hecho, hay algunas canciones que sutilmente, sin profundizar, porque tampoco queremos levantar el puño, hacen mención a ciertas cosas que nos preocupan y que nos desagradan, pero sin profundizar muchísimo. Las canciones tienen que ser, en nuestro caso, lo que queremos transmitir, que son mensajes de positivismo. No eludir lo que ocurre, pero sin rascar la parte negativa, sino intentando ver la otra parte positiva. Luego están las canciones de amor o desamor, lógicamente. Pero si hay tintes sociales en nuestras canciones, es para darle la vuelta y que salga todo lo positivo.
¿Qué papel creéis que puede tener la música en tiempos de polarización, de crispación, de crisis social o política?
F: Amansa a las fieras. Directamente.
S: Es la medicina del alma. Música siempre.
Hay algunas canciones que sutilmente, sin profundizar, porque tampoco queremos levantar el puño, hacen mención a cosas que nos preocupan y que nos desagradan
Si tuvierais que definiros en una palabra, ¿cuál sería?
S: Pues en dos (risas). Constancia y paciencia.
F: Porque son dos pilares de sujeción muy importantes para tirar para delante
S: Después hay que rodearse también de gente que te quiera y que confíe en ti, eso es súper importante también. Y ahí tenemos mucha suerte.
¿Nos contáis alguna anécdota curiosa que os haya pasado en directo?
S: Tocamos hace poco en Leganés y justo antes de salir al escenario no me funcionaba uno de mis pinganillos. Cambié el cable a última hora ya justo saliendo con todos los nervios para añadir todavía más presión (risas). Y, vale, parece que funciona, salgo al escenario y directamente, primera canción, no funcionaba. Y si no te oyes es imposible. Quito uno, pongo otro sin querer para el concierto. Al final me quité uno, a este otro le tenía que dar más volumen... en fin, líos de eso casi siempre.
F: En la parte no musical hay un porcentaje muy elevado de lo que es la vivencia de salir a la aventura de un concierto.
S: Pero es verdad que hasta de eso aprendes mucho. Porque en Sevilla, el año pasado, hacía tantísimo calor que se fueron las pantallas, se fue todo. Pero, ¿qué pasa? Como llevas unos cuantos años...
F: Y llevas banda (risas).
S: Claro, te hubieras hecho pequeñito y hubieras dicho 'madre mía, que no...' Y al final te haces más fuerte y sales de eso. 'No me oigo', da igual, venga, quito uno y tal. Pero sí, cosas de estas nos pasan casi a diario, en el estudio igual. Vamos a grabar la voz de esto, súbeme, no, es que no puedo, es que justo esto... Mil historias técnicas siempre.
¿Cómo describirías la química o la conexión musical que tenéis entre vosotros?
S: Total.
F: Es que no hay que hablar. Simplemente es. Con una mirada sabes que eso es como tiene que ser.
S: La música es la que habla.
F: Claro. Yo creo que por separado somos dos personas que ya de antes teníamos eso en la cabeza, que esa música la sentías de una forma tan dentro que cuando nos hemos juntado dos que somos iguales es que todo es como tiene que ser, sabes que es así. No hay muchas dudas. Cuando está la duda es rechazo directamente y quitamos esa posible canción o esa idea.
¿Qué papel consideráis que tenéis cada uno en el grupo?
F: Nos solapamos. Ahí somos uno. Básicamente ella canta, yo no. Esa es la diferencia más notable. Pero a nivel de cómo funciona Efecto Mariposa somos dos que es uno.
¿Cómo afrontáis el proceso creativo? ¿Qué es lo que más disfrutáis? ¿El proceso de componer, salir a tocar en directo...?
F: El proceso, claro. Cada cosa tiene su magia. La meta, como decirlo de alguna forma, es sacar esa canción, que a la gente la guste, y tocarla en directo. Pero a mí me gusta más la parte de crear la canción. La parte mágica. No había nada y de repente está todo eso. Lo otro es una consecuencia, si quieres tocarla o no. El directo es otra aventura. A mí me gusta más construir la pirámide, la base, batería, y ver cómo va evolucionando eso hasta que ya Susana se mete y graba la voz. Una vez grabada la dejamos descansar un tiempo y a los pocos días la escuchamos como si fuéramos un oyente en la radio., y si hay algo que está irregular te salta el chivato y corriges. Si no salta, es que está correcto. Por lo menos es como nuestro sello de aprobación.
¿Qué es lo que más disfrutáis o lo mejor de vuestra trayectoria en general?
S: La respuesta del público, de la gente que está ahí. Somos muy afortunados en la vida.
F: Por desgracia, la mayoría de la gente no tiene esa opción de dedicarse a algo que le gustaría hacer.
S: O ni siquiera sabe lo sabe.
F: Saber lo que te gusta y poder llevarlo a cabo. Eso es el premio de todo esto.
¿Qué consejos le podríais dar a una banda que esté empezando en la música?
F: Temas propios. Tocar instrumentos. Mirar lo que ocurre alrededor, que las letras digan cosas. Y constancia y paciencia.
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S: Y rodearse de buenas personas.
Estamos acabando, pero antes... ¿Tenéis algún proyecto que se pueda adelantar a infoLibre?
S: La salida de este disco a final de año, que es en lo que estamos. Deseando poder compartir ya con todo el mundo este trabajo que venimos haciendo desde hace un par de años por lo menos. Tenemos muchísimas ganas ya de compartirlo.
