DEVALUACIÓN INTERNA

Penúltimo 'hachazo' salarial: a igual trabajo, la mitad de sueldo si eres nuevo

La penúltima moda laboral: a igual trabajo, la mitad del salario si eres nuevo

“Se acerca el mes de enero y su empresa se juega mucho con la política de retribuciones del año que viene. Puede ser el momento de reducir o congelar los sueldos, vincular los salarios a la productividad para mejorar los resultados económicos o diseñar un sistema en el que se primen los bonus o incentivos. La reforma laboral ha puesto en sus manos herramientas con las que antes no contaba”. Así se publicita en Internet el seminario –¿Qué hacemos con los sueldos en 2014?– que organiza una editorial de publicaciones para la empresa. “El abanico de opciones al que puede recurrir su empresa es [ahora] amplísimo”, puede leerse en otro blog dedicado a la asesoría laboral.

Las rebajas salariales están en la agenda de buena parte de las empresas del país desde que la devaluación interna se ha convertido en una suerte de poción mágica para elevar la competitividad. Y, en efecto, las formas de recortar sueldos son múltiples. Una de ellas se abre camino en los convenios colectivos. Contundente, de largo recorrido y consolidable.

Endesa, la mayor eléctrica española, con una plantilla de 22.800 trabajadores, acaba de firmar un convenio hasta 2017 que consagra un recorte salarial del 14,5% a los nuevos contratados. Pese a la convulsión que vive el sector, la compañía que preside Borja Prado ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 1.551 millones de euros. La rebaja afectará a unas 250 personas en los próximos cuatro años de vigencia del convenio. Es lo que se llama doble escala salarial: los recién incorporados cobrarán menos que los empleados antiguos de su misma categoría aunque realicen el mismo trabajo.

Otro tanto acaba de hacer Cemex. La cementera mexicana bajará un 50% el sueldo a las nuevas incorporaciones, además de un 25% a su plantilla actual, unos 800 trabajadores repartidos en seis fábricas. Ante la amenaza de la empresa de cerrar las plantas, los empleados también aceptaron perder los beneficios sociales –ayudas a la vivienda o becas– conseguidos durante los últimos 50 años y que suponían un 12% de su salario, según explicó el presidente del comité de empresa de la fábrica de Alicante, Antonio Guijarro, a Europa Press. Cemex, que sufre en España el desplome de la construcción, ha ejecutado dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en el último año para 400 trabajadores. “Se ha tomado la decisión desde la responsabilidad y el miedo”, resumió Guijarro.

Empresas con beneficios

El Pozo Alimentación, la segunda empresa de la Región de Murcia, por encima de García Carrión –los de zumos Don Simón– también acaba de poner en la mesa de negociación un recorte del 30% en los sueldos de los nuevos contratados. Pese a ganar casi 40 millones en el último ejercicio, la compañía pedía también rebajas salariales superiores al 20% para sus 1.500 empleados. La amenaza de una huelga indefinida acaba de dar al traste con la iniciativa.

En Alstom, el fabricante francés de trenes de alta velocidad, los trabajadores aceptaron un recorte para los nuevos trabajadores de casi 400 euros mensuales, en un preacuerdo que la empresa no quiso aplicar finalmente. Alstom reconoce unos beneficios de 375 millones de euros en los primeros seis meses del año. Pero insiste en bajar los costes salariales en su factoría barcelonesa al nivel de los que tiene en la fábrica de Polonia, explica Gabriel Moreno, presidente del comité de empresa.

Alstom también posee plantas en Francia, Alemania e Italia, “sobrecargadas de tarea”, pero rechaza garantizar carga de trabajo a la fábrica catalana. También el mantenimiento de la plantilla como le exige el comité para llegar a un acuerdo. Y eso que su nivel de calidad es comparable a la de las factorías alemanas y francesas, presume Moreno. Así que, mientras negociaba recortes salariales de hasta el 30% para sus 650 trabajadores, la multinacional no dudó en poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que se prolongará hasta julio de 2014.

Nissan sí, Nissan no

La doble escala salarial tuvo su minuto de gloria cuando Nissan la consagró en un “acuerdo de competitividad” gracias al cual consiguió la fabricación de un nuevo modelo de turismo el pasado mes de febrero. Los nuevos trabajadores de la planta de la Zona Franca barcelonesa cobrarán un 20% menos que sus compañeros más antiguos. A cambio, la empresa se comprometió a crear 1.000 nuevos empleos.

Precisamente un convenio de Nissan, pero de 2004, fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por establecer una doble escala salarial, que permitía pagar un 17% menos a los nuevos contratados. Los tribunales consideran ilegal esta figura si no está respaldada por “circunstancias excepcionales” o si carece de “justificación objetiva y razonable”: para crear empleo, darle estabilidad o asegurar la viabilidad de la empresa. También exigen que sea una medida provisional y que los trabajadores afectados terminen equiparándose al resto de la plantilla en un plazo determinado. En caso contrario, resultarían discriminatorias las diferencias salariales para el mismo trabajo basadas en la fecha de contrato, igual que lo serían las basadas en el sexo o la edad.

Pilotos con un 40% de descuento

Sin embargo, antes que Nissan Iberia ya había apostado por la doble escala sin disfraz. El motivo fue la creación de la línea de bajo coste Iberia Express. El conflicto laboral que le siguió se cerró con un laudo dictado por el catedrático de Derecho Jaime Montalvo que imponía una rebaja salarial del 40% para los nuevos pilotos de Iberia. En lugar de casi 89.000 euros anuales, 34.400.

La energética portuguesa EdP también quiere implantar la figura del trabajador nuevo con descuento salarial. Comenzó pidiendo a los sindicatos una rebaja del 30% para los recién contratados, que ahora está dispuesta a moderar. La negociación aún no ha terminado.

En la multinacional francesa de cristalería Saint Gobain, que ganó 20 millones de euros en España el año pasado, el recorte exigido para los nuevos –y para los trabajadores temporales– alcanzaba el 35%. Además, pedía un aumento de siete días en la jornada anual para sus 6.000 empleados españoles. Una huelga de 18 días hizo cambiar de opinión a la empresa. Aunque a partir de ahora los recién contratados tardarán cinco años en consolidar su categoría profesional.

Recortes creativos

Los sistemas de recorte salarial son incluso creativos. Por ejemplo, en algunas empresas vascas los nuevos trabajadores empiezan cobrando el salario fijado en el convenio sectorial y sólo perciben el establecido en su propio convenio –que es superior– a partir del quinto año. En otras, los recién contratados tardan cuatro años en cobrar el 100% de los pluses establecidos para el resto de sus compañeros.

Además, muchas empresas prefieren tocar la antigüedad, que se está convirtiendo en un concepto salarial en vías de extinción: cuando no se suprime directamente para los nuevos empleados, se le pone un tope o deja de ser un tanto por ciento para convertirse en una cantidad fija, explica Rita Moreno, de la Secretaría de Acción Sindical de CCOO.

Los descuelgues del convenio, la desaparición de las cláusulas de revisión salarialdescuelgues y vincular el aumento de los sueldos, no al IPC, sino a otros indicadores como la productividad o los beneficios entran igualmente en el repertorio básico del recorte puesto en marcha por la reforma laboral.

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Filiales con trampa salarial

Otras prácticas de reducción salarial son más elaboradas. Fuentes sindicales aseguran que algunas multinacionales de la logística constituyen filiales para subcontratar una determinada actividad. En esa nueva sociedad firman un convenio de empresa con retribuciones inferiores hasta en un 50% a las que pagan en la matriz. Es decir, explican, un mozo de almacén de la empresa principal cobra 18.000 euros brutos al año. Su compañero de la filial, que trabaja a su lado en la misma plataforma logística, sólo 9.000. Todo perfectamente legal desde que la reforma laboral ha establecido la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el del sector en lo relativo a los salarios. No obstante, UGT ha impugnado por este motivo el convenio de la multinacional británica Norbert Dentressangle Logistics. Entre sus clientes, Zara Online, Whirlpool y Bridgestone.

Aunque no es la única empresa del sector que ha aprovechado la letra de la ley para rebajar los costes salariales hasta el punto de incurrir en competencia desleal. Lo acaba de denunciar el presidente de la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa, Pimec. Devaluacion salarial, pero hasta un límite. “Se están cometiendo abusos con los salarios por debajo del mínimo legal”, aseguró el pasado miércoles Josep González. “Si hay que ser competitivos con estas malas prácticas, mal irá el país”, advirtió el dirigente patronal, que clamó contra los sueldos “miserables” impuestos por algunos empresarios.

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