Vox ha financiado sus últimas campañas electorales gracias a préstamos del MBH Bank, una entidad financiera húngara. Tal y como ha demostrado la investigación Money to the far-right (Dinero a la ultraderecha), realizada por infoLibre y Follow the Money, una quinta parte del banco es propiedad del Gobierno de Hungría, liderado por Viktor Orbán. La ley de financiación de partidos no es del todo clara al respecto de recibir préstamos de bancos públicos extranjeros y Vox, al menos por ahora, no ha sido sancionado por ello. 

Pero el partido de Santiago Abascal lleva años incumpliendo la ley de financiación de partidos por otros motivos. El Tribunal de Cuentas (TCu) ha sancionado a Vox por ese tipo de infracciones en cuatro ocasiones. En concreto, por recibir donaciones prohibidas por la legislación española. Las multas del organismo al partido suman ya 1,15 millones de euros, más de lo que se ha impuesto nunca a ninguna otra formación. 

Esta investigación revela ahora las resoluciones de las tres primeras sanciones, una información obtenida tras realizar una solicitud de acceso, al amparo de la ley de transparencia, ante el Tribunal de Cuentas. Es la primera vez que se publican los dictámenes al completo, ya que el Tribunal no lo hace por sí mismo.

Donaciones prohibidas por ley

Vox acumula ejercicios incumpliendo la ley de financiación de partidos (LOFPP) al recabar donaciones. La mayoría de ellas por ser donaciones finalistas, algo que prohíbe la ley española. Las donaciones finalistas son las que se entregan con un destino o fin concretos, como, por ejemplo, una campaña específica, un crowdfunding para un caso judicial, la reforma de una sede o un evento puntual.

Ese tipo de donativos son los que no pueden solicitar ni recibir las formaciones políticas. No están permitidos porque podrían comprometer la autonomía y la independencia de los partidos. Una donación finalista puede convertir al donante en alguien que acabe marcando la agenda del partido al imponer cómo se tienen que destinar los recursos que está entregando. Por ello, ese tipo de donaciones pueden acabar suponiendo una forma de comprar al poder político.

A pesar de las prohibiciones, Vox ha recibido donaciones finalistas, tal y como ha resuelto el Tribunal de Cuentas. Por ejemplo, para querellarse contra el expresidente de la Generalitat Quim Torra o para apoyar a Borja, un joven que peleó con unos ladrones que habían robado a una mujer. Debido a los golpes, uno de los atracadores cayó al suelo y acabó falleciendo. Borja fue condenado por homicidio imprudente.

Esta forma de actuar ha provocado que, en lo referido a las donaciones recibidas por Vox entre 2018 y 2020 —el organismo revisa las cuentas de los partidos pero con cierto retraso en cuanto a los ejercicios—, el Tribunal de Cuentas haya penalizado hasta en cuatro ocasiones al partido

Solo Vox y Nueva Canarias han llegado a recibir cuatro sanciones del organismo. Aún así, el partido de Abascal es el que ha recibido el mayor correctivo monetario: en total, 1.145.821 euros. Una de las sanciones, de 862.497 euros, es la más elevada que ha puesto el Tribunal de Cuentas sobre contabilidad ordinaria en toda su historia.

Las resoluciones obtenidas por infoLibre muestran cómo el Tribunal de Cuentas considera que la ley "prohíbe claramente tanto la recepción como la aceptación de donaciones finalistas, entendiendo por las mismas toda aquella aportación económica o en especie que sea realizada con la voluntad expresa del donante de destinarla a una finalidad concreta". El organismo, además, resuelve que Vox ha incumplido ese precepto.

Las dos primeras sanciones, acordadas ambas en una misma resolución de julio de 2024, se produjeron por los mencionados casos de Torra y Borja. Vox se defendió argumentando que la ley electoral permite a los partidos recibir donaciones para financiar campañas electorales y que, por tanto, ese caso sería similar y se podrían realizar ese tipo de donaciones con un fin concreto. El Tribunal de Cuentas resolvió dictaminando que mientras la ley electoral permite ese tipo de donaciones finalistas para el caso concreto de las campañas, la ley de financiación de partidos prohíbe que las formaciones políticas acepten otro tipo de donaciones finalistas y que, por tanto, Vox había incumplido la legislación.

Resolución sanción 4 Julio 2024 y votos particulares by infoLibre

El organismo también destacaba en su resolución que Vox hacía marcar a sus donantes una casilla al realizar las donaciones aceptando que estas se hacían supuestamente con arreglo a la ley y que la finalidad de las mismas "era la realización de las actividades propias de Vox", pero que, a pesar de ello, las campañas se hicieron "para recaudar fondos con una finalidad concreta y específica" y que se registraron "de forma diferenciada del resto de donaciones, habiéndose destinado al pago de las respectivas" actividades indicadas por el partido previamente. Vox recibió 31.665 euros para la querella contra Torra y 120.483 para apoyar a Borja.

Donaciones anónimas

El segundo dictamen contra Vox, del 28 de abril de este año, es el relativo a la tercera sanción que el organismo ha impuesto al partido (la multa más elevada, de 862.497 euros) y tiene una motivación algo distinta: se debe a la recepción de donaciones no identificadas —en las que no hay un registro de quién es el donante—, a pesar de que la ley española prohíbe las donaciones anónimas. 

El Tribunal de Cuentas consideró que Vox recibía ese dinero no identificado a través de sus mesas informativas instaladas a lo largo de toda España y que luego lo ingresaba directamente y de forma conjunta a través de cajeros en sus cuentas corrientes, impidiendo así certificar quién había realizado cada donación y cuál era el monto de cada una —la ley prohíbe también que una misma persona entregue más de 50.000 euros a una misma formación en un año—.

Según certifica el organismo, Vox registraba esas donaciones como "ingresos por actividades de huchas de mesas informativas". El Tribunal de Cuentas resolvió que no se había podido verificar "la naturaleza de los registros contables en concepto de ingresos por actividades promocionales" y, por tanto, "se deduce la existencia de cajas no registradas en contabilidad correspondientes a las entradas de efectivo que se producen en las denominadas mesas informativas de la formación".

Resolución sanción del 28 Abril 2025 y votos particulares by infoLibre

El Tribunal de Cuentas explora también en su resolución que no hay constancia de que esas entradas de dinero en efectivo se debieran a la venta de productos promocionales, ya que en las cuentas del partido existen otros registros para ese tipo de ingresos. Y, además, concluye que Vox "no dispone de procedimientos que regulen las ventas de productos promocionales, por lo que existe una limitación al alcance ya que no se puede verificar la realidad de los registros contables por estos conceptos".

El Tribunal también certifica que el dinero en efectivo que iba a las huchas de las mesas informativas y acababa en las cuentas de Vox venía de las personas que lo entregaban de forma voluntaria e independientemente de si a cambio recibían algún producto de merchandising del partido o no —algo que en ocasiones se podía hacer y en otras no, según reconoce la propia formación en sus alegaciones—. Por tanto, el TCu entiende que esos ingresos son simplemente donaciones. En total, Vox ingresó 434.596 euros entre 2018 y 2020 por esas huchas, según el organismo.

El Tribunal de Cuentas concluye su argumentación basándose también en las cuentas electorales de Vox. El partido ultra no indicó ingresos por la venta de productos promocionales en mesas informativas en ninguna campaña electoral, a pesar de que en sus alegaciones argumentó que realizaba esas ventas. Aun así, siguió ingresando ese dinero en efectivo en las huchas y, por tanto, el Tribunal de Cuentas entiende que "se puede sostener que todo el dinero en efectivo recibido por las mesas informativas eran donaciones".

Vox continúa con las mismas prácticas

La resolución del TCu también recoge que Vox continuó con ese mismo tipo de donaciones anónimas al menos durante los ejercicios de 2021 y 2022 —por las que ingresó unos 600.000 euros entre ambos años—. Esos ejercicios aún no han sido fiscalizados por el organismo, pero el precedente de la reciente resolución para años anteriores podría hacer que Vox vuelva a ser sancionado en un futuro no muy lejano por el mismo motivo.

A pesar de estos correctivos, el partido de ultraderecha ha seguido recibiendo donaciones irregulares. Hace solo unas semanas, el 28 de julio, el organismo impuso una cuarta sanción a Vox. De nuevo, según anunció el TCu, por recibir donaciones finalistas. La multa asciende a 50.000 euros y versa aún sobre el ejercicio de 2020, pero la resolución no es pública y, por tanto, no se puede conocer el incumplimiento y la argumentación del organismo de forma detallada.

En cualquier caso, Vox ha recurrido las distintas sanciones ante el Tribunal Supremo. Ahora la justicia deberá pronunciarse y confirmarlas o anularlas. El partido se defiende asegurando que la ley "prohíbe la donación finalista cuando es el donante quien establece la finalidad y no cuando la establece el donatario ya que afectaría a su autonomía que terceras personas decidieran a qué destinar las donaciones". 

Pero el Tribunal de Cuentas considera que la definición de donación finalista viene indicada por la ley de financiación de partidos como "las entregas monetarias o patrimoniales llevadas a cabo por una persona física o jurídica para financiar una actividad o un proyecto concreto", independientemente de quién defina y concrete la finalidad, y que esa concepción no ha variado en ningún momento.

La formación de Santiago Abascal también argumenta que no se enriqueció con las recaudaciones, ya que iban mayormente destinadas a otros fines, como entregar el dinero para la fianza de Borja o poder financiar la querella contra Torra. En el caso de Borja el partido va aún más allá y defiende la inexistencia del hecho sancionable y que fue un mero intermediario: "Vox no fue el donatario ni destinatario ya que no obtuvo enriquecimiento patrimonial ninguno que fuese correlativo al empobrecimiento de los miles de donantes. Solo hubo una donación: de los donantes a Borja".

Este segundo argumento también es el defendido en los votos particulares de algunos consejeros del organismo en las resoluciones contra Vox. Aún así, la posición mayoritaria del Tribunal de Cuentas es que Vox sí se enriqueció al recibir las donaciones y añadirlas a sus fondos, aunque después también pagara las fianzas. De hecho, el organismo concluye, que tal y como argumentaba el partido en sus alegaciones, este se podría haber quedado el dinero para otros fines y no haber abonado esos gastos; ya que la formación política no está obligada a cumplir con unas donaciones finalistas que, en realidad, están prohibidas.

Todas las sanciones del Tribunal de Cuentas a Vox se han dado tras la revisión de sus cuentas anuales. Por ahora, hasta el año 2020. Está por ver qué pasa con los siguientes ejercicios. Además, este organismo no solo revisa la contabilidad ordinaria de los partidos. También se encarga de fiscalizar la contabilidad de las campañas electorales. La infracción de Vox es de tal gravedad que la sanción de 862.497 euros también es más alta que cualquier otra impuesta por el Tribunal respecto a contabilidad electoral. La más cuantiosa sobre infracciones en campañas se puso respecto de las municipales de 2023 y era de 377.591,68 euros, menos de la mitad que la aplicada a Vox.

stats