Brigitte Macron y las “malditas gilipollas”, el último episodio del divorcio entre el Elíseo y el feminismo

La esposa del presidente de Francia, Brigitte Macron, saluda a su llegada al Teatro Real para recibir a los acompañantes de los participantes en la cumbre de la OTAN, a 30 de junio de 2022, en Madrid (España).

Lénaïg Bredoux, Antton Rouget y Marine Turchi (Mediapart)

"Malditas gilipollas" (sale connes) fue la expresión que se difundió inmediatamente en redes. Y la indignación suscitada es proporcional al insulto expresado.

Un vídeo, grabado el domingo 7 de diciembre en los bastidores del teatro Folies Bergère, en París, muestra a Brigitte Macron apoyando claramente al comediante Ary Abittan, que fue blanco de las activistas feministas el sábado. La esposa del jefe del Estado, que acudió a ver la representación parisina con su hija Tiphaine Auzière, quiso tranquilizarlo antes de salir al escenario.

“¿Estás bien? ¿Cómo estás?”, le pregunta Brigitte Macron al humorista. “Tengo miedo”, le responde él. “Si aparecen esas malditas gilipollas, las echaremos”, continúa la primera dama, y añade: “Sobre todo las enmascaradas”.

El día anterior, cuatro activistas del colectivo #NousToutes (#TodasNosotras), que llevaban máscaras con la cara del artista y la inscripción “violador”, interrumpieron el espectáculo coreando “¡Abittan violador!”. El eslogan hacía referencia al proceso judicial iniciado contra el actor en 2021, acusado de violación de una mujer de 21 años.

La joven le acusó, en particular, de haberla forzado a una sodomía durante una fiesta en su casa de París, cuando ambos llevaban varias semanas saliendo juntos. Según nuestra información, al día siguiente, las unidades médico-judiciales (UMJ) constataron varios hematomas y heridas.

Inicialmente imputado por violación, a Ary Abittan, que niega las acusaciones, finalmente se le aplicó en 2023 el estatuto intermedio de testigo asistido —una figura intermedia en el sistema judicial francés entre el simple testigo y la persona formalmente imputada—. La investigación concluyó con un sobreseimiento en 2024, confirmado en apelación en enero de 2025. De vuelta a los escenarios desde primavera, el actor ve sus espectáculos perturbados por concentraciones feministas.

Oficialmente, el Elíseo y Brigitte Macron asumen plenamente las palabras utilizadas. Interrogados por la AFP, el entorno de la esposa de Emmanuel Macron justificó “una crítica al método radical empleado por quienes perturbaron, enmascarados, la función de Ary Abittan el sábado por la noche para impedir que el artista subiera al escenario”.

“La única intención de la señora Macron era tranquilizar a un artista que, en su camerino, antes de subir al escenario, le acababa de decir que tenía miedo porque su espectáculo había sido interrumpido el día anterior. En ningún caso ataca una causa. Por el contrario, ella condena los métodos radicales empleados para impedir que un artista suba al escenario, como ocurrió el sábado por la noche”, indicó también a Mediapart el entorno de Brigitte Macron.

Pero el vídeo fue rápidamente eliminado de la página web de Public. ¿Autocensura de la revista del corazón o censura procedente del Elíseo o del gabinete de Brigitte Macron? Contactados por Mediapart, el director de publicación y el redactor jefe de Public no han respondido. El Elíseo, al ser consultado, no ha hecho ningún comentario.

El entorno de Brigitte Macron asegura a Mediapart que “la presidencia de la República no ha solicitado, directa o indirectamente, la eliminación del vídeo al medio que lo ha publicado”.

Según nuestra información, la agencia Bestimage de Mimi Marchand, amiga de Brigitte Macron, es la responsable de la difusión de las imágenes. La "reina de la prensa rosa", que en los últimos años ha trabajado tanto para la comunicación de la pareja presidencial como para la de Ary Abittan, obtuvo la exclusividad de las imágenes en los bastidores del espectáculo del humorista.

Pero el vídeo de la esposa de Macron se filtró por error: la agencia envió a Public un lote de imágenes, entre las que se encontraban las de Brigitte Macron, sin prestar atención a lo que se decía. ¿Pidió Mimi Marchand a Public que eliminara las imágenes? Preguntada por Mediapart, la directora de Bestimage se limitó a responder que "no estaba al corriente" porque "no trabajaba en fin de semana".

Pisoteada la gran causa de la presidencia de Macron 

Más allá de este rocambolesco desatino, esta secuencia pone de manifiesto que el Elíseo no deja de pisotear la lucha contra las desigualdades entre mujeres y hombres y la violencia sexual, a pesar de que se ha erigido en la gran causa de los dos mandatos macronistas.

Para el colectivo #NousToutes, las declaraciones de la esposa del jefe del Estado son “un nuevo desprecio a las víctimas y a las asociaciones feministas”. “Las palabras utilizadas dicen mucho de su visión de las cosas, el mensaje político es muy chocante”, declaró a la AFP una militante de #NousToutes Paris Nord que participó en la acción.

Desde que apareció el movimiento #MeToo, el propio Macron utiliza la misma semántica para denunciar los excesos de la libertad de expresión: la “sociedad de la delación” (2017); la “República de la sospecha” (2018); la “sociedad de la inquisición” (2021).

Ante la imputación de tres de sus ministros en casos de violación (Nicolas Hulot, Gérald Darmanin y Damien Abad; los dos primeros casos han sido archivados), el presidente de la República siempre ha adoptado la misma postura: mantener a los ministros en sus puestos (Gérald Darmanin incluso fue nombrado ministro del Interior dos años después), desestimar las protestas de los movimientos feministas como opiniones minoritarias de un supuesto “tribunal mediático” o “juicio popular”, y fijar como única brújula la justicia penal.

Pero, al tiempo que se remitía a la justicia, el jefe del Estado no ha dejado de apoyar públicamente a sus ministros en cada ocasión. Describió a Gérald Darmanin como “un político inteligente, comprometido, que también se ha visto afectado por esos ataques”, y explicó que había mantenido con él una conversación “de hombre a hombre” “sobre la realidad de esos hechos y sus consecuencias”.

Describió a Nicolas Hulot como “un hombre claramente herido”, que “negó con todas sus fuerzas” las acusaciones en su conversación, diciendo “que todo eso no existía”. Macron también reafirmó su confianza en Damien Abad cuando Mediapart destapó el caso, deseando “que pueda llevar a cabo su trabajo” como ministro a pesar de la investigación abierta por intento de violación.

En 2023, Macron volvió a romper su neutralidad con el caso Depardieu. A pesar de los catorce testimonios que acusaban al actor de violencia sexual y de las contundentes imágenes en las que se le veía haciendo comentarios sexuales obscenos, el jefe del Estado consideró que Gérard Depardieu era “un orgullo para Francia” y denunció una “caza de brujas” y un “orden moral”. En cuanto a los testimonios de las denunciantes, los descartó con una frase: “Quizás haya víctimas, y las respeto mucho y quiero que puedan defender sus derechos, pero también está la presunción de inocencia.”

Despreciada la realidad del tratamiento judicial de la violencia sexual

Las palabras de Brigitte Macron siguen esa línea. Su vulgaridad se suma a la violencia de la escena, señal de un palacio presidencial fuera de control, marcado por un desprecio hacia el movimiento feminista, su radicalidad y su juventud. También reflejan el aislamiento en el que vive la pareja del Elíseo desde hace mucho tiempo.

Esta desconexión se ha manifestado en varias ocasiones en boca de Macron, ministro de Economía y luego presidente de la República: las empleadas del matadero Gad son “en su mayoría analfabetas” (2014); “La mejor manera de pagarse un traje es trabajar” (2016); “Una estación de tren es un lugar donde se cruzan personas que tienen éxito y personas que no son nada” (2017); “No cederé ante nada, ni los vagos, ni los cínicos ni los extremistas” (2017); “Cruzo la calle y lo encuentro [trabajo]”, dirigido a un desempleado (2018); “Jojo con chaleco amarillo” (2019).

Al apoyar sin matices a Ary Abittan, Brigitte Macron olvida también que una decisión judicial no impide la libertad de expresión. La verdad judicial no debe obstaculizar el derecho de los ciudadanos —en este caso, de las activistas feministas— a expresar su punto de vista sobre un asunto de interés público.

Así lo expresó la secretaria general de la CFDT, Marylise Léon, al ser preguntada en France Info el martes 9 de diciembre: “Hay una decisión judicial. Luego, si hay manifestantes que desean expresar su desacuerdo, que así sea. Pero que la esposa del presidente de la República se permita este tipo de comentarios, me parece absolutamente inapropiado y grosero”, declaró, recordando el “papel ante la nación” que debe desempeñar Brigitte Macron.

La esposa del jefe del Estado tampoco tiene en cuenta la realidad del tratamiento judicial de los casos de violencia sexual. En Francia, la inmensa mayoría de las denuncias se archivan sin más: entre el 73% (según las cifras oficiales del ministerio de Justicia publicadas en 2018) y el 86% (según un estudio del Instituto de Políticas Públicas realizado entre 2012 y 2021). Dos tercios de esos sobreseimientos se deben a que el delito no está “suficientemente definido”, es decir, casi siempre por falta de pruebas.

Brigitte Macron aboga por la vuelta del uniforme a los colegios franceses, como Marine Le Pen

Brigitte Macron aboga por la vuelta del uniforme a los colegios franceses, como Marine Le Pen

Esta elevada tasa no es exclusiva de los delitos sexuales, ya que asciende al 85% en el caso de otros delitos contra las personas. Sin embargo, a diferencia de otros delitos, el autor de los primeros es identificado en nueve de cada diez casos.

 

Traducción de Miguel López

Más sobre este tema
stats