Las renovables harán que España recorte en un 60% las emisiones del sector eléctrico en tan solo tres años

Aerogeneradores en España, imagen de archivo.

El sector eléctrico español realizará en los próximos tres años la mayor reducción de emisiones hasta la fecha, según pronostica la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Entre 2022 y 2025 recortará un 60% la expulsión de gases de efecto invernadero gracias a la instalación de paneles solares y molinos de viento, así como la menor dependencia de las centrales de ciclo combinado, que queman gas natural para producir luz. De cumplirse la previsión, que coincide con los planes de Red Eléctrica, se aceleraría la descarbonización de un sector responsable del 15% de las emisiones de CO₂ en España. 

"El fuerte crecimiento de la generación renovable en España –especialmente de la solar fotovoltaica– y una producción nuclear estable provocarán que las tecnologías verdes desplacen al gas en el suministro eléctrico y provocarán una rebaja sustancial de las emisiones", explican los técnicos de la Agencia a infoLibre

En la misma línea, el organismo dependiente de la OCDE calcula que la intensidad de carbono del sector eléctrico español se reducirá un 60% de aquí a 2025. Es decir, que por cada kilovatio de electricidad que se genere España, se expulsará a la atmósfera un 60% menos de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. Concretamente, cada kilovatio emitirá 65 gramos de CO₂ (65 gCO₂/kWh, según la nomenclatura del sector).

Para lograr semejante reducción, la IEA calcula en su informe Electricity Market Report 2023 que España aumentará cada año un 15% su generación renovable, un porcentaje que no es descabellado teniendo en cuenta que en 2022 la instalación de plantas renovables creció un 9%. "La predicción es seria porque el mes pasado se dio luz verde a cientos de proyectos que entrarán a funcionar en los próximos años. Puede que ese 15% incluso se quede corto", opina Juan Fernández, responsable de Cambio Climático de la Fundación Renovables. 

El cálculo también coincide con las previsiones de Red Eléctrica, que calcula en su hoja de ruta que en 2026 el 67% de la electricidad generada en España será 100% renovable, frente al 42% actual. También estima que entre 2019 y 2026 las emisiones totales del sector eléctrico caerán un 72%. Sobre la previsión de intensidad de carbono, el ministerio de Transición Ecológica calcula en el PNIEC –elaborado en 2019– que el sistema eléctrico español emitirá 86 gCO₂/kWh en 2025, una previsión menos optimista que la de la IEA, si bien la instalación de renovables ha superado ampliamente lo predicho en ese documento en los dos últimos años.

Otra de las condiciones que tendrá que cumplir la península para lograr descarbonizar la industria energética será recuperar sus niveles de producción hidroeléctrica previos a 2022, ya que la intensa sequía del año pasado castigó mucho la producción de electricidad verde. A ello se sumó la necesidad de exportar mucha electricidad a Francia, Portugal y Marruecos, lo que obligó a quemar grandes cantidades de gas y algo más de carbón en las centrales españolas. 

Precisamente este mayor uso de combustibles fósiles distorsiona en parte la cifra que dio este miércoles la IEA, como también destacan los analistas. Como las emisiones de carbono del sector eléctrico se dispararon el año pasado, el recorte de emisiones entre 2022 y 2025 es mayor porcentualmente: si se coge el dato de 2021, la reducción es algo menor, del 55% a 2025.

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Reducir la contaminación del sistema eléctrico, además de limpiar el aire, es una buena noticia para hacer más verde el resto de la economía, según explica Alejandro Labanda, director de Transición Energética de la consultora BeBartlet. "Si hay más peso de electricidad renovable, cada vez que electrifiquemos una industria pasará a ser verde", afirma. Por ejemplo, cada coche eléctrico que sustituya a uno de combustión o cada caldera eléctrica que se instale. 

El informe de la IEA también espera que España "aumente de manera moderada las importaciones de electricidad" tras un año en que se ha convertido exportador neto. Y prevé que el consumo de luz en los ciudadanos y la industria caiga un 0,5% en 2023 para volver a crecer un 1% al año en 2024 y 2025. En el apartado de precios de la electricidad, la Agencia adelanta que la factura de la luz se encarecerá en España de manera moderada a lo largo de este año, pero seguirá más barata que la de Reino Unido, Francia y Alemania. 

Comparando niveles de contaminación, el informe de la IEA apunta que España es hoy uno de los países con menor emisión de CO₂ en la generación de electricidad. Concretamente, un 33% menos que la media de la Unión Europea y un 55% menos que Alemania. Solo le supera Francia, que aspira a tener en 2025 una intensidad energética de unos 25 gCO₂/kWh, frente a los 65 gCO₂/kWh que se espera que tenga España. Si se amplía la fotografía, la media global de intensidad de CO₂ se situará ese año en los 427 gCO₂/kWh debido principalmente a la ingente cantidad de energía fósil que queman China e India. 

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