TELEVISIÓN

Ana Rosa se enfrenta a su mayor desafío: si no recupera su trono será una muestra de su decadencia

Ana Rosa Quintana, en una imagen promocional de Telecinco.

A mitad de semana saltaba la noticia: Ana Rosa Quintana deja las tardes de Telecinco para volver, a partir del 3 de febrero, a las mañanas de la misma cadena, que había abandonado en septiembre de 2023. 

El lunes anterior a esta novedad, su espacio TardeAR había tocado suelo de audiencia: un 7,7 %, muy lejos del 11 que obtenía Y ahora Sonsoles en Antena 3, su principal y triunfante competidora, y es que, al margen de ese relevante dato, el programa de Ana Rosa llevaba un mes sin alcanzar el 10% (lo que es definitorio) y, en sus catorce meses en antena, siempre, salvo el dato esporádico de algún día suelto, ha estado por detrás de Sonsoles Ónega. En definitiva, la apuesta de Telecinco de trasladar en su día a la comunicadora a las tardes para sustituir a Sálvame se ha convertido en un doble fracaso, ya que no ha conseguido su objetivo vespertino, y sus sustitutos mañaneros no han alcanzado las cifras que conseguía la comunicadora en esa franja. 

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Cuando, en septiembre de 2023, pasó a las tardes, Ana Rosa llevaba casi dos décadas como reina de las mañanas, cierto que en abierta competencia con Susana Griso en Antena 3, pero casi siempre un punto por delante, y, en los últimos tiempos, se había caracterizado por sus críticas, muchas veces desabridas, hacia Pedro Sánchez. Sin embargo, los resultados de las elecciones generales del mes de julio frenaron lo que parecía iba a ser la vuelta al poder del PP, y permitirían poco después una nueva legislatura socialista. Para Telecinco, que se esforzaba en mantener una línea política neutral, lejos de la tendencia editorial de Antena 3 escorada a la derecha, suponía un alivio el paso a la tarde de Ana Rosa, ya que en esa franja los comentarios políticos carecían, en principio, de un hueco. 

Así pues, la comunicadora regresa al horario de sus mejores días, pero en los catorce meses transcurridos las mañanas televisivas han cambiado. Por un lado, Susana Griso se ha asentado al preceder a La cocina abierta de Arguiñano, al concurso La ruleta de la suerte y al informativo de las tres de la tarde, todos ellos líderes muy destacados en ese tramo de la programación. Junto a ello, ha nacido un tercer competidor en TVE, ya que La hora de La 1 suma los espectadores de esa cadena y del canal 24 Horas y logra liderar las audiencias casi de continuo en sus horario de emisión. Hay que unir a ese dato cuantitativo la relevancia política que obtiene el espacio conducido por Silvia Intxaurrondo y Marca Sala con entrevistas y análisis, que con frecuencia son referentes de la jornada informativa. 

Con 69 años recién cumplidos, Ana Rosa se enfrentará en febrero al, quizás, mayor reto de su carrera profesional. Todo lo que no sea volver a recuperar a sus antiguos espectadores será una muestra de decadencia, un camino que ya sufrió su antecesora en el trono mañanero María Teresa Campos.

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