Redes sociales

Facebook promete ahora (sin concretar) un "gran cambio" en privacidad tras la presión de usuarios y de la Justicia

Una persona se saca una foto con el cartel del icono 'Me gusta' de Facebook frente al edificio de su campus en Menlo Park, California.
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"Justo ahora que celebra su decimoséptimo aniversario, Facebook está quizá en un momento de inflexión. No es lo mismo 2004 que 2021. Todo ha avanzado y Facebook debería avanzar también", explica Laura Pérez Altable, doctora en comunicación e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra. El imperio tecnológico celebró justo esta semana, el jueves 4 de febrero, su cumpleaños número 17, casi una inédita mayoría de edad para una red social. Y lo hacía, de nuevo, en el centro de la polémica. Una controversia que este año toca muchas aristas diferentes y que van desde el debate sobre la privacidad por su batalla contra Apple o por el aplazamiento de las nuevas condiciones de uso de WhatsApp hasta el veto a Donald Trump.

Lo que está claro es que poco queda ya de la red social, y posterior imperio, que Mark Zuckerberg desarrolló en su habitación de la Universidad de Harvard allá por 2004 junto a Eduardo Saverin, Andrew McCollum, Dustin Moskovitz y Chris Hughes. Y también poco queda de la sociedad de principios de los 2000. Y poco también de los usuarios que pululaban por Internet hace 17 años y que hoy llevan el mundo en su bolsillo. A lo largo de estas casi dos décadas, sus usuarios han perdido la inocencia de esos primeros días mientras la tecnológica crecía, se triplicaba por tres gracias a las compras de Instagram y WhatsApp, y era acusada primero de aupar a Donald Trump a la Presidencia de EEUU y después de cobijar a los autores del ataque al Capitolio del pasado enero. Sin embargo, y según datos facilitados por Facebook a infoLibre, 2.600 millones de personas en todo el mundo utilizan a diario actualmente una o más de sus aplicaciones.

No obstante, la desconfianza en cada cambio que anuncian o implementan es ya un fenómeno al que están acostumbrados en Menlo Park. Sobre todo en materia de privacidad. El caso más reciente se produjo a principios de enero. Una actualización de las condiciones y la política de privacidad de WhatsApp que provocó una huida de usuarios a Signal y Telegram y terminó con la compañía dando un paso atrás y posponiendo este cambio hasta mayo. Esta actualización se refiere, por un lado, a los datos que recopila la aplicación de los usuarios y a su tratamiento, y, por otro, y aquí el principal punto de aversión, a cómo terceras empresas pueden usar los servicios alojados de Facebook, propietario de la plataforma desde 2016, para almacenar y administrar sus chats.

Lo más sorprendente es que este intento de actualización se produjo solo unos días después de que a finales del 2020 el vicepresidente de la división de realidad virtual aumentada, Andrew Bosworth, enviase una carta interna con un contundente mensaje sobre la privacidad. "La manera en la que hemos operado desde hace tiempo ya no representa la mejor manera para servir a quienes utilizan nuestros productos", asegura la misiva desvelada a finales de enero por Big Technology y titulada The big shift (El gran cambio, en español). "El sentimiento global claramente ha cambiado hasta el punto de que la gente está dispuesta a aceptar sacrificios en la calidad del producto. Debemos considerar la experiencia del consumidor de manera integral en lugar de optimizarla para cada función individual", explica en este memorando interno.

"Yo creo que esto es, más que una promesa, una declaración de intenciones", admite Pérez Altable, aunque señala que con esta carta la compañía demuestra que se ha dado cuenta de que "la privacidad debe ser un punto importante de su estrategia si quiere seguir teniendo credibilidad". Bosworth apuesta en esta misiva por un cambio como el que se produjo en Microsoft a principios de los 2000 cuando priorizó la seguridad después de ser popular por su propensión a los virus: "Creo que este es un modelo para nosotros en Facebook. Deberíamos convertirnos en líderes indiscutibles en el suministro de software consciente de la privacidad". No obstante, este cambio de filosofía se opone totalmente al modelo de negocio de la red social. "Es complicado", reconoce Pérez Altable, "porque tampoco puede acometer una revolución en este sentido pues su modelo de negocio precisamente se basa en los datos". Y es que cuando una plataforma es gratis, ello significa que el producto es el propio usuario, es decir, su información para vender a terceros y ofrecer esa publicidad ultrasegmentada por la que se puja en Internet: "La publicidad, al final, es lo que sustenta su modelo de negocio".

La doble presión a Facebook: los usuarios y la Justicia

Sin embargo, los usuarios están "cada vez más preocupados" con la privacidad: "Aunque creo que aún no somos conscientes al cien por cien de las implicaciones". No obstante, para esta experta, "si antes no nos preocupaba nada la privacidad, ahora nos preocupa un poco". Y esa preocupación no es atajada por la red social por la "falta de transparencia". "Creo que una buena estrategia de gestión y divulgación de cómo se tratan los datos de los usuarios ayudaría a la compañía a tener una mejor credibilidad", argumenta esta investigadora que apunta que quizás esta transparencia "no es posible".

Pero los problemas de la plataforma no se terminan con los usuarios. Pérez Altable apunta a un segundo elemento de presión para la tecnológica: la Justicia. "Ya se están dictando sentencias, al menos en Europa, que prohíben ciertas prácticas que hasta ahora realizaba Facebook sin problemas, como la transferencia de datos de usuarios europeos a Estados Unidos", explica. Se refiere, en concreto, a la invalidación por parte del Tribunal de Justicia de la UE en junio de 2020 del Privacy Shield, el acuerdo que prohíbe a empresas como la de Zuckeberg, pero también a otras como Google o Apple, gestionar los datos de ciudadanos europeos en Estados Unidos. Esto abre, además, otro debate, según esta experta: ¿Habrá un Facebook americano y un Facebook europeo en cuanto a regulación? "Como mínimo tendrá que operar con dos legislaciones diferentes: la americana y la europea", responde.

Guerra con Apple por la privacidad

A pesar de esta carta interna y de que los usuarios y la Justicia, sobre todo la europea, estén complicando las cosas a Facebook, la red social no muestra públicamente su apuesta por esta privacidad. La compañía no ha hecho comentarios sobre la publicación de Bosworth. Y muy lejos quedan ya aquellos deseos del propio Zuckerberg a principios de 2018 de "arreglar" su creación o el objetivo que se marcó a principios de 2020 de "construir una protección de la privacidad mucho más fuerte para todos" dentro de la plataforma.

Lo que sí es pública es su guerra abierta contra Apple por la privacidad. La empresa de la manzana pospuso este verano, tras las presiones de Facebook, que en su nuevo sistema operativo, el iOS 14, se restrinja la capacidad de las aplicaciones de seguir el rastro de los usuarios para configurar la publicidad. Una ventaja para el usuario que vería como para acceder a sus datos se necesitaría un permiso explícito, pero una piedra en el zapato para tecnologías como la de Zuckeberg. El líder de la red social calificó de "engañosa" esta maniobra de los de Tim Cook: "Pueden decir que están haciendo esto para ayudar a la gente, pero los movimientos siguen claramente sus intereses competitivos". Para Pérez Altable, en cambio, se trata de "un ejemplo de cómo la privacidad y la seguridad es un elemento que cada vez más preocupa a los usuarios".

El último capítulo de esta batalla se produjo este mismo lunes cuando Facebook comenzó a mostrar, según publica CNBC, un aviso a algunos usuarios de iPhone e iPad para que les permita rastrear su actividad para así mostrar anuncios más personalizados y "brindar una mejor experiencia publicitaria". Con esta triquiñuela, la red social intenta saltarse esta restricción que Apple implementará sin más dilaciones a partir de esta primavera. "Al final, está haciendo promesas que no están concretadas en nada. Han dicho que harán más por la privacidad, pero no en qué sentido", admite Pérez Altables.

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Con esta alerta a sus usuarios, Facebook intenta no perder los ingresos procedentes de sus usuarios con dispositivos Apple, ya que este cambio supondría un recorte del 50%. Esta preocupación se contrapone con los últimos resultados de la compañía correspondientes al cuarto y último trimestre de 2020 presentados a finales de enero. La tecnológica terminó el año mucho más fuerte financieramente que como lo empezó, tal y como expone The Verge, reportando ganancias de más de 11.000 millones de dólares, un 53% más que en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de que con estas cifras demuestra que Facebook ha capeado con nota la pandemia gracias al aumento del tiempo en pantalla producido en 2020, el imperio asegura que "continuará enfrentándose a una incertidumbre significativa mientras manejamos una serie de corrientes cruzadas en 2021". ¿Quiere decir que no podrá mantener su ritmo de crecimiento? Según The Verge, la empresa intuye que no lo podrá conservar en la segunda mitad de este año. "Creo que la incertidumbre es general debido a la pandemia", explica Pérez Altable, aunque también apunta a causas propias: la privacidad, la seguridad o la lucha contra la desinformación. Sin olvidarse además de su causa antimonopolio por la compra de Instagram y WhatsApp y una Administración en el Gobierno de EEUU propicia a mantener la presión regulatoria sobre la compañía.

Para Zuckerberg, en cambio, hay cuatro "grandes temas" en los que Facebook debe centrarse en 2021: crear comunidades "saludables y positivas" barajando incluso pasos para reducir "la cantidad de contenido político en el muro"; construir "una plataforma social privada en torno a las interacciones más íntimas", en referencia a reforzar la mensajería privada; ofrecer más herramientas comerciales a las pequeñas empresas; y construir la próxima plataforma informática apostando por la realidad virtual. "Personalmente, creo que la tecnología puede desbloquear el progreso y las oportunidades, y que aún no se ha escrito la historia completa de Internet", concluyó el líder de un imperio californiano que el año que viene se hará mayor de edad.

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