“Señor Cebrián, váyase”

El presidente ejecutivo del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, anunció en la junta de accionistas celebrada el sábado que ha aceptado la petición del Consejo de Administración para continuar al frente del grupo hasta diciembre de 2015. En su primera intervención como presidente ejecutivo, Cebrián, agradeció a su su predecesor, Ignacio Polanco, su generosidad al ceder su puesto en el contexto de la reestructuración de la cúpula de la sociedad.

Cebrián tuvo que escuchar tres intervenciones muy críticas con la gestión llevada a cabo en el grupo para hacer frente a la crisis, que ha incluido fuertes recortes de plantilla, hasta cerca de un millar de despidos. La más destacada provino de Santiago Carcar, periodista de larga trayectoria profesional en El País y actual redactor de infoLibre, además de accionista del grupo.

El ‘informe Caño’ desata una crisis interna en ‘El País’

Ver más

"Quiero ajustarme estrictamente a este apartado, que es de ruegos y preguntas. Y yo haría un ruego: señor Cebrián, abandone, váyase. Y una pregunta: ¿por qué no lo ha hecho ya?", señaló. "Creo, señor Cebrián, que es usted un mal gestor, que ha sido capaz de aceptar y aplicar medidas de gestión brutales que han dañado la imagen del grupo, que han perjudicado a los accionistas, y no saber al mismo tiempo adecuar, ajustar y ser coherente en el discurso que mantiene".

"Permítame que cite a un gran periodista que escribió durante muchos años en El País: Cebrían no es el responsable de la crisis de los medios, pero agravó la de Prisa y agravó la de El País. Al mismo tiempo se benefició de ella. Cobró como bombero y cobró como pirómano. Creo señor Cebrián, que eso es un escándalo", continuó, para terminar calificando al presidente ejecutivo de "zombie empresarial". "Usted jamás va a ser un hombre pobre, pero tampoco va a dejar de ser un pobre hombre".

Tanto Cebrián como el consejero delegado, Fernando Abril Martorell, atribuyeron a la crisis, a la caída de la publicidad y a los cambios tecnológicos en las empresas periodísticas, las dificultades por las que atraviesa el grupo, con una deuda de 3.158 millones. Martorell destacó, en este sentido, que el grupo ha logrado un acuerdo con el 72,9 por ciento de los acreedores para refinanciar la deuda.