Directo
Ver
La gran paradoja del 21A: un Parlamento más soberanista, una ciudadanía menos independentista

El futuro de la radiotelevisión pública

Adiós festivo, y vigilante, a los 'Viernes Negros'

Concentración de los periodistas de RTVE en Prado del Rey (Madrid).

La de este viernes será la última movilización en la que los trabajadores de RTVE se vistan de negro. Los trabajadores han decidido despedir, tras once semanas, las protestas, una vez logrado el desbloqueo para que la nueva dirección sea elegida por concurso público y con la participación de todos los grupos políticos.

En las asambleas que han tenido lugar en los centros de toda España se ha acordado esta medida, si bien, según han manifestado diversos intervinientes, se mantendrá la vigilancia sobre el proceso que tendrá lugar en sede parlamentaria.

La próxima semana tomarán posesión el Consejo y el presidente provisional, que acometerán la renovación de los directivos de la anterior etapa. En paralelo será designado el Comité de Expertos encargado de proponer la dirección estable para los próximos seis años.

Al final de la jornada, los Consejos de Informativos han suscrito un comunicado conjunto en el que muestran su respaldo a un Viernes Negro más.

"Entendemos que ahora se dan las condiciones para suspender temporalmente los Viernes Negros, manteniendo por supuesto nuestra actitud vigilante. No queremos interferir en el concurso, pero exigimos que se desarrolle de forma rápida y limpia. Permaneceremos vigilantes y denunciaremos, si es preciso", declara el escrito.

Sostienen que el movimiento ha sido un éxito, ya que "ha sido secundado por la inmensa mayoría de los profesionales de RTVE" y defienden que su demanda es conseguir "una radiotelevisión pública, plural y sin ataduras, al servicio de los ciudadanos".

En la votación han participado 502 profesionales, de ellos, 288 se han manifestado "a favor de la suspensión temporal a partir del viernes 13 de julio", mientras que 197 han votado seguir de negro y el resto se ha abstenido. "El resultado nos obliga a tener en cuenta a todos los compañeros que dicen que aún hay motivos para seguir de negro", pues "la materialización del concurso público todavía no se ha concretado".

Inicio unánime y final accidentado

Los Viernes Negros se iniciaron como una acción unitaria y transversal protagonizada por el conjunto de los trabajadores. En la convocatoria participaban los Consejos de Informativos, los sindicatos UGT, CCOO, CGT y CNT, y el movimiento MujeresRTVE, pero en concentraciones y movilizaciones no aparecía ningún símbolo que se asociase a ellos. En su lugar figuraban frases y eslóganes en la que todos los participantes se sentían representados: "DefiendeRTVE", "RTVEdeTodosydeNadie", "SosRTVE", y una amplio etcétera.

Se consiguió así que figuras populares por su presencia en pantalla, que nunca habían permitido que se les encuadrara en opciones partidistas, se sumaran a las protestas. Con o sin declaraciones públicas, todos ellos aparecieron enlutados durante esas jornadas.

Hasta las presiones de la dirección que presentaron en los primeros momentos decayeron al observar que el movimiento, por masivo y exclusivamente profesional, era imparable. La práctica unanimidad de los trabajadores, erigidos en protagonistas colectivos, obtuvo desde el principio el apoyo de compañeros ya jubilados, a los que nunca se permitió el acceso a las instalaciones. Aun así, cada viernes acudieron frente a las barreras de entrada de las sedes principales para mostrar sus solidaridad.

También se generalizó la presencia en redes sociales. Primero se publicaron mensajes de los implicados, pero pronto fueron amplificados por las adhesiones de compañeros de otros medios, organizaciones profesionales y simples espectadores o radioyentes que jaleaban las protestas.

Viernes tras viernes, buena parte de los medios de comunicación informábamos de esta protesta y reivindicación profesional, un asunto que sobrepasó a los representantes políticos en el Parlamento para implicar a la opinión pública. Las noticias sobre cada uno de los pasos que se producían en el ámbito político y las manifestaciones de los trabajadores pasaron a figurar entre las informaciones más leídas. Sus lemas marcaron tendencia en las redes sociales.

En aparente paradoja, el éxito obtenido en las reivindicaciones esenciales ha puesto punto final a la unanimidad mantenida durante estos tres últimos meses. El final del bloqueo parlamentario y el inicio del proceso para elegir, vía consenso político y por concurso público, a la nueva dirección, saludado con alborozo por todos los convocantes de las protestas, ha dado paso a opiniones distanciadas sobre cuándo y cómo poner fin a las movilizaciones.

Las discrepancias se visualizaron ya en la tarde de este miércoles en la primera asamblea que tuvo lugar en Torrespaña, en la que por media docena de votos se apoyaba la continuidad sin fecha límite de las protestas. Ya en la jornada de este jueves, las votaciones en sedes como Prado del Rey y los distintos centros territoriales de RTVE, oscilaban entre esa postura –la de suspender de inmediato los Viernes Negros– y la postura, finalmente mayoritaria, de celebrar esta semana una última movilización como símbolo de lo ya obtenido. Sostienen que permanecerán vigilantes ante cualquier medida o dilación para devolver a la Corporación la independencia profesional y el pluralismo político.

Por su parte, el colectivo MujeresRTVE MujeresRTVEha hecho público un manifiesto bajo el rótulo #ViernesNegro12, #ElÚltimoPorAhora, en el que afirman:

"Hace 12 semanas que empezamos a vestir de negro cada viernes para exigir el fin del bloqueo parlamentario al concurso que pretende acabar con la politización de Radiotelevisión Española. Ese desbloqueo ha llegado, el concurso se pone en marcha con el acuerdo de todos los partidos y, por eso, hemos decidido suspender los viernes negros. Entendemos que toca respetar el proceso y dar ejemplo no interfiriendo en él. Pero queremos dejar claro esto: que se trata solo de una suspensión.Creemos que nuestra movilización ha contribuido, en una importante medida, a que todos los grupos parlamentarios se hayan puesto de acuerdo para dar comienzo al concurso público que estaba paralizado. Lo consideramos un éxito. Pero el camino que se abre puede ser largo y con muchos incidentes de recorrido. Por eso, las mujeres de RTVE seguiremos vigilantes y con el negro siempre a mano.Somos un grupo grande, con muchas sensibilidades a las que nos une una mirada feminista y la ambición de que la perspectiva de género se abra paso con urgencia. Y como trabajadoras de RTVE nos une también nuestra apuesta decidida por una radiotelevisión pública de calidad, igualitaria, independiente y profesional.La decisión de dejar el negro ha sido muy meditada y debatida. Había argumentos de peso tanto a favor como en contra. Llevamos más de diez meses esperando a que se aplique la ley que aprobó el Parlamento en septiembre de 2017. Hemos visto amagos de desbloqueo que quedaban en nada con marrullerías parlamentarias, partidos que cambiaban de posición y prácticas dilatorias. Y nos hemos sentido moneda de cambio de los grupos políticos. Es comprensible que esa experiencia alimente la desconfianza de quienes defendían seguir de negro. Y hay más: de momento nada ha cambiado y siguen en sus puestos quienes han destruido la credibilidad de la radiotelevisión pública, llevándola al abismo y comprometiendo su futuro.Pero no podemos olvidar que los viernes negros empezaron para exigir el desbloqueo del concurso que renovará la cúpula de RTVE. Y ese desbloqueo se ha producido por consenso, tal y como pedíamos. Parece coherente que aunque quede mucho camino hasta conseguir la radiotelevisión pública por la que estamos luchando, demos un margen de confianza a quienes ahora tienen que aplicar ese acuerdo.Durante todo este tiempo el negro se ha convertido en mucho más que un color contra el bloqueo. El negro nos ha unido, entre nosotras y con la ciudadanía. Ha sido símbolo de resistencia, de exigencia por una RTVE de la que tod@s podamos sentirnos orgullos@s. En el negro va nuestra credibilidad y, con ella, nuestro futuro.Por eso no lo abandonamos. Solo lo echamos a un lado para permanecer vigilantes, y si detectamos la más mínima injerencia política, tanto en el concurso como en la dirección provisional, correremos a nuestros armarios a recuperarlo. Porque ya no puede haber marcha atrás en el camino que hemos emprendido.Y desde aquí pedimos a la ciudadanía que nos acompañe en esta nueva etapa. Porque la radiotelevisión pública es sólo suya; ni nuestra ni de quienes la han utilizado o tengan tentaciones de seguir haciéndolo. #RTVEdeTodxs". el fin del bloqueo parlamentario

una mirada feminista

RTVE tendrá nuevo Consejo provisional en 48 horas

RTVE tendrá nuevo Consejo provisional en 48 horas

han destruido la credibilidad

El negro nos ha unido

la más mínima injerencia política

stats