La portada de mañana
Ver
La red infinita del lobby de la vivienda: fondos, expolíticos, un alud de 'expertos' y hasta un pie en la universidad

Abogacía

Los vídeos de la presunta "agresión" que denunció Gumpert y que la Justicia considera que no quedó "acreditada"

José María Alonso se erigió el pasado miércoles, 13 de diciembre, en el nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), que con 77.000 miembros es la institución colegial más importante de España. El nombramiento del nuevo representante de los abogados madrileños, que tomará posesión en enero, quedó empañado por la presunta "agresión" que la decana saliente, Sonia Gumpert, denunció haber sufrido la misma noche de la votación en el hotel donde se producía el recuento de papeletas. Gumpert identificó como autor del ataque a Alejandro Pintó Sala, fundador del Instituto Superior de Derecho y Economía (Isde), una entidad de carácter privada dedicada a la formación jurídica que se volcó en apoyo a la candidatura de Alonso. Dos cámaras del hotel Novotel Madrid Center registraron las imágenes que muestran, desde diferentes ángulos, cómo la todavía decana se encuentra esperando al ascensor cuando Pintó y otras tres personas se dirigen hacia ella y, tras un forcejeo, intentan introducirse en el elevador donde supuestamente se produjo la presunta agresión. infoLibre te muestra las grabaciones de los hechos, que fueron aportadas a la investigación judicial realizada por el Juzgado de Instrucción Número 45 de Madrid.

En las imágenes, Sonia Gumpert y otras dos personas conversan frente a un ascensor, mientras esperan a que sus puertas se abran. Cuando entran en él, un grupo de personas se aproxima y entra con ellos. Se produce entonces una discusión y este segundo grupo es expulsado del ascensor, pero tras un forcejeo vuelve a entrar. Una persona que presencia los hechos corre hasta la escena e intenta calmar a los presentes y sacarlos del ascensor, y varias personas se suman a esta labor para tratar de poner orden. Los dos vídeos plasman la misma sucesión de hechos desde distintos ángulos.

Tras el forcejeo, Sonia Gumpert y las dos personas que se encontraban con ella –José Ramón Antón, responsable de la sección de derechos humanos del Colegio, y Antonio Albanés, miembro de la candidatura de Javier Íscar, que quedó en segundo lugar y que contaba con el apoyo de Gumpert–, presentaron una denuncia en los juzgados de Plaza de Castilla. La decana acudió inmediatamente después al hospital La Paz, donde un parte médico confirmó la existencia de un "dema infraorbitario". Dos días después se convocó una vista previa sobre la orden de alejamiento que había solicitado la decana y que finalmente fue desestimada por no advertir la jueza riesgo de encuentro entre las partes. El viernes 15 ya realizaron una primera declaración judicial Alejandro Pintó Sala y su hijo, Alejandro Pintó Coma, que fueron investigados por un presunto delito de atentado contra la autoridad. Pintó padre también fue acusado de un delito de lesiones. Ambos negaron de forma tajante cualquier tipo de ataque.

Según la versión de Sonia Gumpert, ella y sus acompañantes entran en el ascensor y cuando se dan la vuelta para apretar el botón de la planta baja ven cómo se acercan Alejandro Pintó Sala, su hijo Alejandro Pintó Coma, y otras dos personas más. La decana relata que la forma de entrar en el ascensor fue "en tromba violentamente" y entonces "se produce la agresión". El dictamen forense indica una contusión en la zona del ojo. El agresor, según indica Gumpert, fue únicamente Pintó Sala, pero "todos ellos proferían amenazas de muerte diciendo: estás muerta, te vamos a matar, estáis muertos, ahora mismo podemos llamar a veinte personas y os vamos a abrir la cabeza con un bate".

En la declaración ante la jueza el viernes, Pintó Sala aseguró que no había pegado "nunca a nadie" porque se define "enemigo de la violencia". Señaló que él y su equipo habían "ganado en cierta manera las elecciones", de modo que estaban "contentos en cierta manera, como es lógico". Entonces, argumenta, "¿por qué íbamos a agredir a Sonia?". El fundador de Isde sostiene que "en ningún momento" entró en el ascensor y tampoco la increpó. Por el contrario, añade, "más bien fue ella la que dijo: pueblerinos catalanes de mierda", mientras que él respondió, siempre según su versión, "recibes lo que has cosechado". Al tiempo que Pintó Sala reitera que "en ningún momento" entró al ascensor, reconoce que se produjo "la típica discusión así, un tumulto. Mucho, mucho, mucho, pero que al final no hay nada".

El mismo viernes testificó, además, un testigo que asegura haber escuchado a Pintó Sala dirigirse a Gumpert diciéndole "voy contra ti, te voy a perseguir o estamos detrás de ti", seguido por "amenazas más graves como: hija puta y te voy a matar". "Sonia en ese momento decía: por favor, por favor, calmaros", continúa el testigo, quien identifica a Pintó Coma como la persona que él mismo sujeta y aparta: "Como estaba con el puño levantado, Sonia al fondo y los dos compañeros delante de ella, pues yo me cojo al primero que estaba en la puerta y le digo: por favor compañero cálmate. Le invito a que se calme, le aparto y le calmo".

Este miércoles 20, además, Alejandro Pintó Sala publicó una carta en la que asegura que "en ningún momento" agredió, ni amenazó, ni insultó "a nadie" y añade que "ni tan siquiera" lo intentóHubo, añade, "simplemente una acalorada discusión y algún tumulto con empujones que no pasaron a mayores. Y la visualización de las imágenes así lo corrobora". Pintó Sala tacha de "inverosímil la manipulación de este caso, que sólo puede responder al interés por generar una cortina de humo sobre una gestión muy cuestionable al frente del ICAM".

También lamenta, en la misiva, que se haya vinculado "de forma tan injusta a una institución de reputación intachable como es el Instituto Superior de Derecho y Economía (Isde)". En este sentido explica su papel como fundador del Instituto en su origen y precisa que "desde hace años" no está vinculado "con la gestión de dicha entidad". Su implicación en este asunto, agrega, "es la maniobra de unos pocos por perjudicar su imagen y la de las personas que han contribuido a su desarrollo".

El nuevo decano, José María Alonso, se encuentra ante una disyuntiva complicada: abrir expediente disciplinario que puede derivar en la expulsión como colegiado de Pintó Sala –su hijo no está colegiado– y hacer que el ICAM se presente como acusación en la causa judicial, enfrentándose así a uno de los más firmes aliados que ha tenido para ganar las elecciones, o no adoptar ninguna de las dos medidas y ver emborronada su imagen ante buena parte de los abogados a los que debe representar.

En declaraciones a este diario, un portavoz autorizado del propio decano electo señala literalmente que "es firme la voluntad de la Junta de Gobierno de José María Alonso de afrontar de manera inmediata los hechos producidos, que son graves y trascendentes y que afectan negativamente al Colegio como institución y a la abogacía en su conjunto". El portavoz aseguró, asimismo, que Alonso tiene claro que hay que actuar pero matiza que no es el momento. Como decano, añade, actuará con "máxima firmeza y celeridad".

La sentencia del Juzgado de lo Penal

El procedimiento judicial estuvo paralizado durante casi dos años y medio –entre el 27 de diciembre de 2018 y el 6 de abril de 2021–, pero finalmente se celebró el juicio. El ICAM no actuó como acusación, pero sí lo hizo el Consejo General de la Abogacía Española, que entendió que se había producido un delito de atentado y otro de lesiones leves. El Ministerio Fiscal y la acusación particular –ejercida por Gumpert, Antón y Albanés– también pidieron que los investigados fueran condenados por ambos delitos. Pero la titular del Juzgado de lo Penal nº 29 de Madrid, Alicia Barba de la Torre, dictó una sentencia absolutoria para los Pintó, padre e hijo. El fallo está fechado el 2 de diciembre de 2021.

El decano electo de los abogados de Madrid busca desmarcarse del presunto agresor de su antecesora

El decano electo de los abogados de Madrid busca desmarcarse del presunto agresor de su antecesora

"En el presente caso se considera que la prueba practicada y las pretensiones contrapuestas de las partes [...] no permite considerar acreditados los hechos objeto de acusación; el incidente existió, el espectáculo fue lamentable y todas las partes tuvieron un comportamiento poco adecuado; sin embargo, existe una duda razonable, anteriormente expuesta, que impide considerar acreditado que los acusados hayan cometido los hechos con trascendencia penal objeto de la acusación", sostiene la jueza en la sentencia, que no es firme.

__________________

NOTA: Esta información se publicó originalmente el 20 de diciembre de 2017 y fue actualizada tras conocerse la sentencia absolutoria, dictada el 2 de diciembre de 2021.

Más sobre este tema
stats