La batalla de la derecha

El 'giro' de Ciudadanos: de la militancia en UGT de Rivera a arrebatar las banderas del PP

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ondea una bandera española en el Parlament.

Cuando Pablo Casado se convirtió en el primer candidato para el congreso extraordinario con el que el Partido Popular iba a buscar al sucesor de Mariano Rajoy, vendió que uno de sus principales objetivos iba a ser el de aglutinar en su proyecto a todos los ciudadanos que se sienten identificados con el centroderecha. En su PP, diría el hombre que después ganó en el cónclave celebrado a finales de julio en Madrid, iban a encontrar refugio aquellos electores que habían huido desencantados a Ciudadanos o a Vox.

Pese al ascenso en las encuestas de Vox, liderada por el exmilitante del PP vasco Santiago Abascal y pese a haber logrado exhibir músculo -más de 10.000 asistentes- en el Palacio de Vistalegre, en el equipo de Casado defienden que todo aquello que los exvotantes de su partido podrían haber ido a buscar a Vox ya lo pueden encontrar en el nuevo PP. La prueba de la verdad será en mayo de 2019, cuando coincidan las europeas, las municipales y las autonómicas. Antes, el 2 de diciembre, habrá un ensayo en las elecciones andaluzas, convocadas recientemente por Susana Díaz. Pero, ¿qué pasa con Ciudadanos?

En la formación naranja reaccionaron con sorpresa hace unos días cuando escucharon al líder del PP reclamarles que se movieran a su espacio ideológico original, a sus raíces fundacionales, al "centroizquierda" político. Ellos, por su parte, se disponían a aglutinar a la derecha. Se trata, a ojos del principal partido de la oposición, de una oportunidad magnífica de ocupar espacios políticos, que podrían entenderse en el futuro, favorecidos por un Partido Socialista que está instalado en la extrema izquierda.

Rivera: son cosas del siglo pasado

¿Ha cambiado Ciudadanos desde su nacimiento al día de hoy? Donde el PP ve un "giro", un "cambio importante", en el partido naranja simplemente hablan de evolución. El propio Rivera se negó a entrar al fondo de la cuestión planteada por Casado cuando se le preguntó si se sentía más cómodo en el centroizquierda o en el centroderecha.

A ojos del líder de Cs, hablar del eje derecha-izquierda en lo ideológico es algo del pasado, del siglo XX. "Entiendo que algunos se muevan en ese eje, en el pasado", señaló antes de añadir que tanto en Francia, como al otro lado del Atlántico estamos viendo cómo esos dos ejes se han ido "diluyendo".

Para Ciudadanos, en el siglo XXI, "las ideologías, las ideas y los valores toman más fuerza". Y Ciudadanos no puede quedar reducido a un sólo calificativo. Es liberal, sí, pero también progresista, señalan.

Más allá del discurso, es evidente que el partido de Rivera ha ido amoldando sus apellidos. No hace tanto tiempo. Fue en febrero de 2017 Ciudadanos eliminó la socialdemocracia de su ideario para abrazar el liberalismo progresista, hecho que sirve a sus rivales políticos para hablar de "bandazos" y de que en el partido naranja piensan una cosa por la mañana y otra por la noche.

"He estado en UGT"

Quienes más hablan de "bandazos" son los dirigentes del PP, que recuerdan cómo Rivera "tiene sus orígenes" en la UGT. En abril de 2015, infoLibre desveló el líder de Cs seguía siendo militante del sindicato afín al PSOE. Rivera se había dado de alta en la central sindical cuando era empleado de La Caixa, donde ingresó en septiembre de 2002, y, a pesar de haber abandonado la entidad financiera cuando inició su incursión en política en Cataluña en 2006, nunca había dejado de pertenecer al sindicato.  

En aquel mismo año, en una entrevista en TVE, había dado a entender que ya había dejado de militar en el sindicato. "He estado en UGT", dijo. Y desde entonces nunca había aludido en público a esta militancia. 

Fue en abril de 2018 cuando solicitó la baja como afiliado del sindicato por el papel que había jugado en la crisis territorial catalana. "En vez de defender los derechos de los trabajadores, en Cataluña ha decidido defender a Puigdemont y a todos los que han intentado romper nuestra democracia. Adiós", escribió Rivera en Twitter. 

Es precisamente en la dureza de la respuesta al llamado desafío soberanista donde más compiten PP y Cs. Los conservadores, que originalmente han hecho de la defensa de la unidad de España y de los símbolos una de sus principales banderas, han visto cómo el partido naranja les comía terreno hasta el punto de ser la primera fuerza del Parlament mientras Xavier García Albiol pasaba de once a cuatro escaños sin rentabilizar su formación la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El PP ha abierto ahora el proceso de sucesión de García Albiol con el reto de recuperar la presencia institucional de sus siglas en Cataluña. Y, para desgastar a Ciudadanos y obligar a que el PSOE se retrate, demandan a Inés Arrimadas, la candidata del partido naranja, que registre una moción de censura contra Quim Torra.

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Lo que dicen las encuestas

Pero, más allá del discurso político, ¿qué dicen las encuestas? ¿Se ha derechizado Cs como mantienen en el PP? La respuesta, a ojos de los consultados en los sondeos, es que sí.

La derechización del partido ante la opinión pública ha sido una constante desde enero de 2015, cuando Ciudadanos era percibido en el 5,1 de la escala (en la que el 0 es la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha), en el centro. Desde ese momento, y salvo un ligero desplazamiento a la izquierda a mediados de 2016 coincidiendo con el acuerdo al que llegó con el PSOE para intentar la investidura de Sánchez, la formación de Rivera ha sido calificada como cada vez más conservadora por los encuestados, acercándose a un PP que se mantiene como el partido más identificado con la derecha de los cuatro grandes partidos. En el último barómetro del CIS, de hecho, el 7,1 de la gradación ideológica en el que fue ubicado Ciudadanos volvió a suponer un hito para la formación naranja. En el anterior, con un 7,04, fue la primera vez superaba el 7 en un sondeo público y se consolidaba ya como un partido alejado del centro al que aspiraba en sus inicios en el tablero político nacional.

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