Setenta incidencias en un mes en Rodalies: investigan ahora si el caos ferroviario afecta a la salud mental

La semana negra que ha vivido Rodalies es el colofón de un mes lleno de retrasos, afectaciones e incidencias que han llevado al límite a los usuarios de los trenes de Cercanías en Cataluña. La enervación ha propiciado que distintas plataformas en defensa por un servicio digno de ferrocarriles hayan convocado movilizaciones en Cataluña para el 22 de marzo. Las plataformas de usuarios critican “la falta de accesibilidad y eficiencia de los servicios que impiden llegar a tiempo al trabajo, a citas médicas y a la universidad”, y han convocado una rueda de prensa para mañana miércoles en la que detallarán todas las acciones.
Ahora la Universidad Rovira i Virgili (URV) investiga si estos retrasos están teniendo un impacto psicológico en los pasajeros. Seis investigadores del Departamento de Psicología estudiarán “por primera vez desde el punto de vista científico, las consecuencias psicológicas del caos ferroviario en Catalunya”, detallan desde la misma universidad. Los resultados se verán en junio y ahora buscan usuarios voluntarios para participar mediante un cuestionario en línea.
El Govern de Salvador Illa es consciente que la mejora del servicio de Cercanías catalán es urgente. Pero también es consciente que las soluciones no serán rápidas y puede llevar años hasta que se noten. Por eso, el gobierno catalán desplegó en enero un plan de choque de 77 millones para impactar en lo que es posible mejorar en el corto plazo, la comunicación con la ciudadanía. Entre otras medidas, Rodalies puso en marcha un chat de whatsapp para informar sobre el estado del servicio. Un chat que registra en el último mes, como mínimo, una setentena de comunicaciones sobre incidencias o afectaciones.
Este viernes se produjo la gota que colmó el vaso cuando una incidencia en el suministro eléctrico produjo retrasos en tres líneas de Cercanías y cuatro de regionales. El presidente de la Generalitat salió al paso a excusarse. Pese a ello, deberá rendir cuentas ante el Parlament porque Comuns, ERC y la CUP han pedido su comparecencia en un pleno monográfico. La indignación por un servicio impuntual y lleno de incidencias es de años y ahora podría estar generando secuelas psicológicas.
Los usuarios denuncian estrés y ansiedad: “Quién me pagará el psicólogo?”
Una de las claves que motivó el estudio de la URV fue “poder cuantificar” la vinculación entre la ansiedad de las personas usuarias y las incidencias en Rodalies, explica Ana Gómez, portavoz de la plataforma Dignitat a les Vies. El estudio surge de una reunión entre la plataforma y psicólogo Sergi Martín-Arbós, que lidera la investigación. En la reunión, el psicólogo identifica que las experiencias de las personas usuarias relatadas por Dignitat a les Vies “encaja muy bien” con “un hecho conocido en psicología que es el impacto del estrés crónico o de larga duración en la salud de las personas”. De ahí surge la hipótesis del estudio, que es que las personas expuestas a la actual situación de Rodalies presentarán más indicadores de malestar psicológico que las que no viven esta situación.
La hipótesis parece sencilla y todo el mundo que conozca la situación vivida en los trenes catalanes podría encontrarla razonable, pero entraña también una explicación. La portavoz de la plataforma, Ana Gómez, relata que algunas usuarias se habían planteado denunciar su situación de estrés y ansiedad, pero los abogados contactados les informaron que probablemente la denuncia tendría poco recorrido porque faltaban estudios científicos que pudieran cuantificar y corroborar esa vinculación. Este trabajo académico en curso podría ayudar ahí.
Una de las usuarias que denuncian el efecto en la salud mental que tiene el servicio de Rodalies es Lorena, miembro también de Dignitat a les Vies. La usuaria ha sufrido en los últimos cinco meses las obras del corredor mediterráneo entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders que dejaron sin servicio de trenes ese tramo y que han generado un gran número de incidentes y retrasos. Lorena denuncia que llegó a tardar siete horas en llegar de Barcelona Reus, un trayecto que debería hacer a diario. Pero también relata que los problemas no se circunscriben a estos cinco meses, sino que vienen de lejos. “No hay información o nadie sabe dártela y siempre acaba siendo una gincana”. “Esta situación, día tras día, te amarga el carácter”, reivindica Lorena. “A veces he llegado a casa y no he podido cenar con mi familia, media vida la pasas en el tren”. “Luego llego al fin de semana trinchada y sólo quiero descansar, pero tengo una familia e hijos que también esperan cosas de mí”.
“Las personas con hijos o personas a cargo podrían verse especialmente afectados” por esta situación, considera el psicólogo que lidera la investigación, Sergi Martín-Arbós. Los indicadores que toma el estudio es si hay una prevalencia de síntomas depresivos, ansiosos, somáticos, de hostilidad o problemas del sueño en las personas usuarias de Rodalies.
Lorena explica que hay gente que ha reservado habitaciones por días para no tener que volver en tren, o que toman ansiolíticos antes de cogerlo, algo que también afirma la portavoz de Dignitat a les Vies, Ana Gómez.
Lorena critica que el elevado precio de la vivienda “la echó” de Barcelona, y ahora considera que el mal servicio en los trenes “la echa” también de su trabajo en la capital catalana. Logró que en su trabajo le permitieran teletrabajar, pero para ella el contacto directo con las personas en el trabajo es importante y considera que esta situación la aísla “y se han roto relaciones”. Ahora buscar trabajo en la zona del Baix Camp está siendo otra gincana, porque hay pocas oportunidades laborales. “¿Alguien me pagará el psicólogo?, se pregunta la usuaria.
“Es importante poner sobre la mesa datos que reflejen cómo las personas están viviendo esta situación”, considera Arbós. “Supone un reconocimiento del sufrimiento psicológico que experimentan las personas usuarias y orientar intervenciones políticas y técnicas”, continúa el psicólogo, “ya que tomar medicación o requerir bajas laborales supone una atención social o médica”.
Trampeando el caos: medidas urgentes y autogestión
Si bien es cierto que algunas de las incidencias del último mes también fueron provocadas por robos de cobre o por actos vandálicos, una gran mayoría de ellas tienen orígen en la infraestructura. El ‘Plan de Rodalies 2020-2030’ del Ministerio de Transportes ya advertía que la infraestructura era “uno de los ámbitos más susceptibles de mejora” y que “había reducido su fiabilidad” en los últimos años.
A las obras del corredor mediterráneo se le han añadido las décadas de desinversión en Cercanías para priorizar la alta velocidad, y eso significa peores señalizaciones, mayores problemas en las instalaciones eléctricas, desgaste de los raíles en las vías o hasta en las piedras, una responsabilidad que se acostumbra atribuir a Renfe pero que es de ADIF.
Por ello, el primer punto de las diez medidas urgentes que el pasado domingo pactaron la consejería de Territorio, el Ministerio de Transportes, Renfe y Adif fue intensificar la inspección de las infraestructuras de ADIF.
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La plataforma Dignitat a les Vies considera que “las medidas son buenas”, pero “no solucionan el problema”, conscientes de que la situación no se revertirá en el corto plazo. La plataforma denuncia que “se tienen los trenes más viejos de todo el Estado” y que “las estaciones están hechas polvo”. De hecho, la mala visibilización en la estación del Clot de Barcelona ha propiciado que una mujer de 77 años cayera hoy a las vías del tren por culpa de un apagón eléctrico.
La falta de información ha sido otro de los focos de crítica en los últimos días y otro de los puntos pactados entre la consejera Sílvia Panque y Renfe. De hecho, la falta de información ha propiciado el surgimiento de canales autogestionados que suplen esa carencia. Algunos ejemplos son el usuario de X Retards Rodalies o el canal de Telegram Afectats/des Rodalies, un canal de Telegram que reúne a más de 2000 personas.
Una de las administradoras del canal, Núria, explica que la gente se apunta “porque los usuarios comparten información en tiempo real”. Algo que echan en falta muchos usuarios, como Gina, que reside en Reus y viaja frecuentemente a Barcelona a visitar a sus familiares. “En muchas ocasiones me he encontrado en un tren con una incidencia y sin la información sobre qué alternativas podría tener para llegar a Barcelona”. La usuaria añade que además de los problemas psicológicos, los usuarios se gastan un dinero extra por culpa de las incidencias. “En una urgencia tuve que coger un taxi de Reus a Móra d’Ebre que me costó 65 euros”, recuerda la usuaria. “Hay un malestar psicológico pero también uno económico”, zanja la usuaria.