Andalucía

Andrés Bódalo: “No entraré en la cárcel voluntariamente. Que vengan a por mí”

La prisión espera a Andrés Bódalo, pero él no tiene intención de acudir mansamente. "No voy a entrar voluntariamente en la cárcel. Esperaré con mis compañeros del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores). Que vengan a por mí", explica a infoLibre, desafiante en el contenido pero sin disimular el tono preocupado, casi pesaroso.

Sobre Bódalo, que fue cabeza de lista de Podemos por Jaén en las últimas elecciones generales, pesa una orden de ingreso en prisión para este martes día 29 de marzo por una condena a tres años y medio por un delito de atentado contra la autoridad durante una protesta en 2012. La agresión, producida durante un tumulto y que Bódalo niega insistentemente haber cometido, causó al agredido, Juan Ibarra, "dolor costal" y "un hematoma", lo cual tardó "cuatro días" en curar. El agredido era una autoridad pública, concretamente teniente de alcalde de Jódar por el PSOE. A ello se suma una condena anterior a Bódalo por altercados durante un piquete en la huelga general de 2002.

Bódalo afirma que su encarcelamiento es "una represalia" que sufre por sus tareas como sindicalista y como concejal del Ayuntamiento de Jaén por la agrupación de electores Jaén en Común, que recibió el apoyo de Podemos. Aún conserva cierta esperanza de evitar la prisión mediante el recurso de amparo presentado al Tribunal Constitucional y la petición de indulto solicitada por su familia ante la Subdelegación del Gobierno, para que dé traslado a la Audiencia Provincial. En caso de que estas iniciativas no prosperen, Bódalo entrará en la prisión de Jaén II, a las afueras de la ciudad. El sindicalista intentó presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, pero llegó fuera de plazo por un error de la procuradora, según explica.

Bódalo, de 42 años en la actualidad, vive en Jaén en una vivienda con su "compañera", tres hijos de 22, 19 y 12 años y una nieta de siete. Su hija mayor es madre soltera. La entrada en la cárcel de Bódalo, según explica, dejará como únicos recursos económicos a su familia 745 euros de ingresos mensuales de su compañera. Bódalo afirma que sus ingresos hasta la fecha han sido de 1.150 euros al mes, ya que el resto lo tiene "embargado" por las multas impuestas como resultado de su actividad con el SAT, un sindicato combativo en la defensa de los derechos de los trabajadores del campo y en el que ha sido compañero de movilizaciones de Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo. "Si entro en prisión, será una tragedia familiar", afirma Bódalo, que considera su condena "una injusticia increíble".

La Subdelegación del Gobierno en Jaén ha prohibido la concentración convocada por el SAT para el martes en solidaridad con Bódalo por no haberse solicitado con diez días de antelación. El pasado 19 de marzo una manifestación en su apoyo reunió en Jaén a unas 2.000 personas –según los organizadores–, entre ellos miembros de Podemos, IU, Equo, el SAT, Ustea, CGT y la PAH.

Bódalo cuenta con el apoyo expreso de Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, y Pablo Iglesias, secretario general del partido. "Es una vergüenza que al tiempo que miles de corruptos se van de rositas, Andrés Bódalo pueda ir a la cárcel. Solidaridad con los que luchan", escribió Iglesias en Twitter el pasado 7 de marzo. El Consejo Ciudadano de Jaén, en cambio, se desvinculó públicamente de Bódalo el pasado mes de febrero.

Encierro pidiendo jornales

Los hechos arrancan con un encierro que duró 21 días de trabajadores y familiares de éstos en la Casa de la Cultura de Jódar solicitando al Ayuntamiento empleo para los jornaleros del municipio, muchos de ellos en situación precaria, más aún en un año (2012) con escasos días de trabajo en la vendimia. También solicitaban al Gobierno el fin del requisito de un mínimo de peonadas anuales para que los jornaleros pudieran cobrar el subsidio agrario de algo más de 400 euros al mes para paliar la escasez de los años con poco trabajo en el campo.

Eran días de pancartas y gritos del SAT contra el PSOE. El Ayuntamiento les abrió un expediente sancionador por incumplir una ordenanza municipal sobre uso de megafonía. "Fue una vulneración de la libertad de expresión. Nos querían poner multas de entre 1.500 y 3.000 euros", cuenta Bódalo. El 27 de septiembre de 2012 Bódalo y otros sindicalistas fueron citados por el Ayuntamiento para comparecer ante el instructor de los expedientes sancionadores. En la puerta se les informó de que no podían pasar todos juntos, sino de uno en uno. La sentencia dice que se produjo "una discursión entre los comparecientes y la policía local sobre dicho extremo".

Una sentada de 70 personas

La discusión derivó en una sentada de 70 personas, que obligó a un corte de tráfico y que "se estaba desarrollando por cauces pacíficos", señala la sentencia, que sostiene que los actos violentos se produjeron cuando Juan Ibarra, teniente de alcalde, regresaba de "tomar un café" y quiso entrar de nuevo en el edificio consistorial. Entonces, afirma el fallo, Bódalo y otro hombre lo golpearon "con los puños". Además, Ibarra recibió "patadas" de dos mujeres (no de Bódalo).

"La Policía Local al ver los anteriores hechos formó rápidamente un cordón de seguridad para proteger al concejal, logrando introducirlo en el Consistorio e impidiendo a los allí reunidos entrar en dichas dependencias, si bien finalmente se calmaron los ánimos y desistieron de su actitud, volviendo al encierro en la Casa de la Cultura, donde fueron finalmente desalojados el 5 de octubre", señala la sentencia, que añade que dos policías locales y dos manifestantes resultaron "lesionados [...] con diversas contusiones".

Cuatro condenados de 18

Bódalo fue condenado a tres años y medio de prisión, además de a nueve meses de multa pagando 6 euros al día por atentado, así como a un mes de multa a razón de 6 euros el día por una falta de lesiones. La Fiscalía pedía para él seis años y medio de prisión. Hubo otros tres condenados (el otro hombre que golpeó a Ibarra con los puños y las dos mujeres que le dieron patadas, según la sentencia). Sus penas son menores y no tendrán que entrar en prisión. Otros 14 acusados fueron absueltos.

El concejal de Jaén en Común afirma que la sentencia supone en la práctica que la Audiencia ha creído la palabra de Ibarra y de la Policía Local, y no la de los manifestantes. "No hay ni una sola prueba. No puede haberla", afirma Bódalo, que sí señala que cuando Ibarra intentó entrar de nuevo en el Ayuntamiento tras tomar su café hubo "empujones", pero no agresiones, y que él siempre intentó "calmar las cosas" y nunca agitar los ánimos. El SAT ha colgado en Youtube varios vídeos de la protesta ante el edificio del Ayuntamiento aquel 27 de septiembre.

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