Las actividades del espionaje español

El CNI investigó los cobros de la Fundación CEPS antes de la creación de Podemos

Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias durante la explicación del segundo de los pagos que recibió del Gobierno de Venezuela.

Alicia Gutiérrez / Tono Calleja

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigó a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) –a la que estuvieron ligados Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero–, antes de la fundación de Podemos, según admitieron a infoLibre fuentes de los servicios de inteligencia españoles.

Las mismas fuentes explicaron a este diario que los investigadores del centro del CNI iniciaron sus pesquisas al tener conocimiento de que la Fundación CEPS "estaba recibiendo cobros de Gobiernos extranjeros, como Venezuela o Argentina". 

Una portavoz oficial de CEPS negó a preguntas de infoLibre que la fundación haya recibido ningún pago por parte del Gobierno argentino.

El resultado de las investigaciones del espionaje español, siempre según las fuentes consultadas por este periódico, "se quedó en el circuito interno" del CNI. De esta forma, rechazaron que el CNI esté en el origen del dossier realizado por la Policía sobre la financiación de Podemos, bautizado como PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima). Este informe fue aportado por Manos Limpias en una querella contra Podemos, que el Tribunal Supremo ha archivado esta misma semana al no encontrar ningún indicio de carácter delictivo.

El CNI y el 20-D

Otras fuentes conocedoras de las actividades del CNI sostienen que el Gobierno pidió al servicio de inteligencia que "no utilizase" la información que tuviese sobre Podemos antes de las elecciones generales del 20-D, para "no impedir el ascenso de Podemos a costa del PSOE".

Un portavoz del CNI, a preguntas de infoLibre, negó de forma tajante cualquier investigación realizada a Podemos: "Jamás se ha investigado a Podemos ni a ningún otro partido político". Esas fueron las únicas declaraciones del portavoz oficial sobre este tema.

Las fuentes no oficiales del CNI que admitieron a este periódico la investigación sobre los ingresos de CEPS también negaron que los servicios de inteligencia se hayan "entrometido en asuntos políticos" y aclararon que si una investigación afectara a un partido político, "el CNI tendría que dejar esa investigación".

En junio de 2014, El País publicó una información con el siguiente titular: "La fundación relacionada con Podemos cobró 3,7 millones de Chávez en 10 años". Diversos medios elevaron recientemente esa cifra hasta los siete millones.

Las fuentes del CNI consultas por infoLibre enmarcaron la investigación a CEPS dentro de sus "labores habituales de inteligencia", al detectarse el pago de importantes cantidades por parte de Gobiernos extranjeros "a una fundación española". Esta forma de actuar del CNI, añaden, es algo "habitual". Y como muestra de este modus operandi ponen el siguiente ejemplo: tras el anuncio de un país extranjero de su intención de invertir en la compra de puertos marítimos en España, los espías trataron de averiguar los motivos que se escondían tras esta operación que afectaba a un sector estratégico de la economía española.

El informe PISA, "una chapuza"

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Las fuentes no oficiales del CNI también negaron, de forma categórica, que datos incorporados al informe PISA procedieran de los servicios de inteligencia. Es más, señalaron que ese informe policial es "una chapuza desde un punto de vista técnico, con recortes de periódicos" y admiten la "intencionalidad política" de su filtración a la prensa.

Como desveló en su día infoLibre, el informe Pisa estuvo cuatro meses sin judicializar, a pesar de que afectaba a un partido político. Tras ese periodo de tiempo, la Policía no lo envió a un tribunal o a la Fiscalía. En una decisión nada habitual, optó por remitirlo al Tribunal de Cuentas. 

El informe PISA, que centra sus trabajos en los supuestos pagos recibidos por la cúpula de Podemos procedentes de Irán y Venezuela, incluye el apartado de "otras fuentes de financiación directa de Pablo Iglesias", y entre ellas se cuenta la Fundación Ramón Areces, presidida por Florencio Lasaga, consejero de El Corte Inglés y en cuyo patronato se sienta Dimas Gimeno, presidente de la empresa. Como desveló este periódico, esa "financiación directa" consistía en una beca que le había concedido a Pablo Iglesias seis años de la creación de Podemos.

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