Los correos secretos de Blesa

La filial de Caja Madrid en Miami compartía sede y agente con la empresa que ofreció un contrato a Aznar

El expresidente José María Aznar, este lunes durante su conferencia en el Club Siglo XXI.

CM Florida Holdings, la filial estadounidense de Caja Madrid que en 2008 se embarcó en la ruinosa compra del City National Bank of Florida, compartía en Miami sede y agente registrado con la filial local de Einsa, la empresa de material bélico que ese mismo año ofreció a José María Aznar un contrato como comisionista para abrir mercado en Argelia y Libia.

Quien puso a Aznar en contacto con Einsa fue su amigo y compañero de pupitre Miguel Blesa, entonces presidente de Caja Madrid y que ve ahora cómo, a instancias del fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, el Tribunal Superior de Madrid (TSJM) se apresura para sentar en el banquillo al juez Elpidio Silva por haber enviado al financiero a prisión. Silva no podrá culminar las investigaciones sobre la compra del banco de Miami, que según lo investigado acarreó a Caja Madrid pérdidas por 500 millones de euros.

Pese a que, en la práctica, resulta extremadamente difícil que Silva se libre de ir a juicio, el TSJM le sigue prohibiendo conocer y utilizar para su defensa los 8.000 correos secretos de Blesa, aquellos cuya publicación inició infoLibre el pasado viernes 29 de noviembre.

La coincidencia de domicilio y de agente registrado –la persona física o jurídica que debe facilitarse a las autoridades estadounidenses a efectos de comunicaciones oficiales– entre CM Florida Holdings y Einsa US Corp refuerza lo que algunos de los correos secretos de Blesa desvelados por infoLibre ya indicaban: la estrecha relación entre el presidente de Caja Madrid y el consejero delegado de Einsa, que le informaba puntual y detalladamente de cada paso de la compañía como si, en realidad, estuviera escribiéndole a un socio.

Uno de esos correos electrónicos, al que este miércoles tuvo acceso este diario, anuda la tesis de que entre Blesa y Einsa había un nexo de características y alcance todavía desconocido. Y, también, la de que el entonces presidente de Caja Madrid se volcó con su equipo en pro de los intereses de esa empresa, que nunca constó como participada por Caja Madrid.

Enviado el 27 de noviembre de 2006 por Borja Murube, que llegó a ser director general de Caja Madrid en Miami, el mail tenía por destinatario al presidente y consejero delegado de Einsa, Pedro Rodríguez Pla. Murube puso a disposición de Pla su infraestructura en Miami “por si te podemos ayudar con las reservas de hoteles o cualquier otra cosa que necesites”.

Pero previamente le ofreció algo más: “Te hemos organizado –le escribió Murube- una reunión con Alcides Avila de Holland&Knight [una firma de abogados] el próximo viernes 1 de diciembre, a las 10 de la mañana en sus oficinas”. Esas oficinas se ubican en una de las arterias de Miami con más sociedades por metro cuadrado, la Brickell Avenue.

En el número 701 de esa vía, justamente el mencionado en el correo junto con un número de teléfono de contacto, se localiza uno de los despachos vinculados al letrado Alcides Avila. Fue ahí, en la suite 3000 del número 701 de Brickell Avenue donde Einsa US fijó su sede en Miami.

Luego, apenas un mes después de que la filial de Caja Madrid para Miami, CM Florida Holdings, se hubiera inscrito el 27 de marzo de 2008 como nueva sociedad , hubiera señalado su domicilio en la suite 1225 del número 225 de Ponce de Leon Boulevard y hubiese nombrado agente registrado a Interamerican Corporate Services Llc, una sociedad directamente ligada a Alcides I. Avila, ocurrió algo: Einsa US, la filial americana de la empresa española de material bélico cuyo accionariado está bajo control de dos sociedades opacas creadas en Jersey (Canal de la Mancha) y transferidas luego a Luxemburgo, la misma para la que Aznar y su equipo de FAES ya habían hecho gestiones en EEUU a lo largo de 2006, justamente esa se mudó al mismo despacho que CM Florida Holdings. Y eligió como nuevo agente residente a Interamerican Corporate Services Llc. Es decir, al mismo que la empresa cuyos hilos manejaba en última instancia Miguel Blesa a caballo entre Madrid y Miami.

Transcurridos siete meses y medio desde su nacimiento como sociedad estadounidense, CM Florida Holdings compró el 7 de noviembre de 2008 el City National Bank of Florida por 1.117 millones de dólares pagados en dos veces. Al abonarse el precio total en dos plazos, Caja Madrid logró aparentar que el importe de la operación había quedado por debajo del límite a partir del cual debía ser autorizada por la Comunidad de Madrid.

Por qué Blesa y sus directivos más cercanos se volcaron en ayudar y asesorar a Einsa sigue siendo una incógnita. Más allá de que Einsa jamás figuró como empresa participada por la caja, el único dato irrefutable estriba en que Blesa se sentó en su consejo de administración hasta enero de 1997. O sea, hasta cuatro meses después de que José María Aznar, que había ganado las elecciones con que desbancó al PSOE, le aupase a la presidencia de Caja Madrid.

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Blesa, a cuyo abogado llamó este miércoles de nuevo este diario, nunca ha accedido a explicar si continuó participando accionarialmente en Einsa tras abandonar su consejo de administración. El consejero delegado y presidente de Einsa, Pedro Rodríguez Pla, también ha recibido en las dos últimas semanas varias peticiones de infoLibre para conocer su versión de los hechos, aunque todas ellas han caído en saco roto hasta ahora.

Pese a la nebulosa que envuelve la relación entre el financiero y el directivo de Einsa la investigación desarrollada por este periódico acredita que el control accionarial de la compañía está en manos de Rona Industries y Caraway Holdings. Constituidas en la isla de Jersey, ambas se mudaron a Luxemburgo a mediados de la década pasada. El traslado societario se produjo después de que la Fiscalía Anticorrupción las incluyese en la lista de compañías cuyas operaciones pidió investigar en el caso BBV Privanza.

El galimatías mercantil que rodea Einsa implica la existencia de cinco sociedades, tres de Luxemburgo y dos, españolas. Tanto Rona Industries como Caraway Holdings tienen como socio único a la también luxemburguesa Einsa Lux. Pero, a su vez, Einsa Lux se presenta en los documentos registrales como propiedad de la empresa española Peselos SL, una sociedad instrumental administrada por un hijo de Rodríguez Pla. La compleja estructura arroja resultados paradójicos: por ejemplo, en 2011 Peselos SL contabilizó pérdidas por 69.000 euros. En cambio, su filial Einsa Lux registró un beneficio de 3,64 millones de euros. Y las dos filiales de Einsa Lux, Rona Industries y Caraway Holdings, anotaron igualmente ganancias netas: 2,99 millones, la primera; y 612.000 euros, la segunda.

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