La salida de la crisis

El gasto en Educación y Sanidad cae más de un 20% desde el inicio de la crisis

Manifestación en Madrid contra la privatización de la sanidad.

Si vives en Asturias o el País Vasco, tiene suerte: tu comunidad autónoma gastará un 62% más en proveerte de servicios públicos como Educación, Sanidad o servicios sociales que Canarias o Baleares. Esa es tan sólo una de las conclusiones a las que llega el informe Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades, elaborado por la Fundación BBVA, en el que se ofrece un dato muy revelador: desde el inicio de la crisis, el "gasto real" por habitante en Sanidad y Educación se ha reducido más de un 20%.

El estudio, presentado este lunes, da muestra de la "heterogeneidad territorial" que existe a la hora de acceder a los servicios públicos en España. "Las diferencias de gasto por habitante entre comunidades son a veces superiores a las que se observan entre España y otros países de nuestro entorno", explica el informe, que se basa en datos oficiales para plantear que, pese a que los "servicios públicos fundamentales" –Educación, Sanidad y servicios sociales, que incluyen prestaciones como la de desempleo o la dependencia– suponen el 60% del total de gasto público, este ha descendido varios puntos desde que se inició la crisis y, en el caso de la Educación, ya es más bajo que en el año 2002.

En este sentido, de estas tres ramas en las que el informe divide a los servicios públicos fundamentales el único que ha crecido desde el año 2009 es el apartado de "protección social", que incluye las prestaciones por desempleo: en 2007, el gasto suponía el 12,8% del PIB, mientras que en 2013 el porcentaje había escalado hasta el 17,6%. Por el contrario, el gasto por habitante en Sanidad se ha reducido desde 2009 en un 21% y la inversión en Educación ha caído en un 22%, según las cifras que ofrece el informe.

Asturias y Euskadi, las más generosas

No obstante, este tajo no ha sido igual en todas las comunidades. Las que más gastan en servicios públicos son de lejos Asturias y el País Vasco, que en 2013 invirtieron 8.531 euros y 8.360 euros por habitante, respectivamente. En el extremo contrario se encuentran las islas: Canarias es la autonomía con menor gasto en servicios para los ciudadanos, con 5.253 euros por habitante, mientras que Baleares apenas invierte 5.432 euros. La media española en 2013 estuvo en 6.230 euros por persona.

Las diferencias son especialmente palpables cuanto más se desciende al detalle. Y es que la diferencia de gasto por habitante en protección social –un apartado que incluye pensiones, dependencia, servicios sociales y prestaciones por desempleo– en 2013 alcanzó un 87% entre Asturias, que de nuevo es la comunidad que más invirtió con 5.751 euros por habitante, y Canarias, que vuelve a encontrarse en último lugar, con 3.074 euros por persona. En Sanidad, Asturias también es la región más generosa –1.714 euros por habitante en 2013–, si bien la más austera en esta ocasión es Andalucía, que gasta un 45% menos: 1.182 euros por persona.

En Educación la diferencia entre la primera (País Vasco) y la última (Madrid) es más pronunciada: frente a los 1.224 euros que gasta por habitante Euskadi, en la Comunidad de Madrid tan sólo se invierten 791 euros. Pero la desigualdad entre regiones no viene sólo provocada por la crisis económica. Según las cifras del estudio, todas las comunidades han reducido sus gastos desde que se inició la crisis, pero el País Vasco, Navarra y Asturias siguen gastando más que la media española en 2009.

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Las diferencias se deben a razones políticas

Y tampoco existe una correlación directa entre las autonomías que más necesitan los servicios públicos –por el hecho de contar con más niños o ancianos o con una población más dispersa– y las que más gastan: según los cálculos del informe, Galicia es la comunidad con mayor necesidad, pero la octava en la clasificación a la hora de invertir. "Las diferencias de ingresos de las comunidades no se explican por sus distintas necesidades sino por razones históricas y políticas, como la foralidad o la valoración inicial de las competencias transferidas", sostiene en este sentido el informe, que también señala como un factor los "distintos recursos financieros" con los que cuentan las autonomías.

Las diferencias entre el peso de los servicios públicos en la renta de las familias también se analizan en el informe. Las familias extremeñas –las que cuentan con menor renta per cápita–, según los datos del documento, obtienen el 53% de su renta a través de servicios como la Sanidad, la Educación o las prestaciones sociales, mientras que en el caso de las vascas –Euskadi es la comunidad más rica de España– este porcentaje supone un 42,7%. Pero el gasto público no compensa de forma equitativa a las comunidades que más lo necesitan: por ejemplo, en Asturias –la séptima comunidad en renta per cápita de España– este porcentaje asciende al 52,4%, mientras que los servicios públicos de los ciudadanos canarios sólo les suponen el 44% de su renta.

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