Crisis del coronavirus

Sánchez defiende la "fortaleza" del sistema sanitario para volcarse en la economía y trasladar la presión política a las comunidades

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Fernando Varela

La evolución de la pandemia sigue siendo imprevisible y, por esa razón, el Gobierno no descarta ningún escenario. Pero con la información de que dispone en estos momentos, el Ejecutivo no cree que vaya a ser necesario aplicar una solución drástica, basada en el confinamiento domiciliario generalizado, para volver a poner la enfermedad bajo control.

Oficialmente, Moncloa mantiene la máxima, tantas veces repetida durante los últimos meses, de que no puede contraponerse la economía a la salud. Pero son muy conscientes de que hay que evitar a toda costa tener que recurrir a estrategias que vuelvan a paralizar un tejido productivo muy tocado por el parón de los últimos meses. Y confían en no tener que hacerlo.

Ahora, subrayan fuentes consultadas por infoLibre, “la situación es distinta”. El confinamiento fue clave en primavera para salvar un sistema sanitario punto de colapsar, algo que ahora creen que está muy lejos de repetirse. Desde que comenzó la pandemia ha habido tiempo para reformar los hospitales, dotarlos con medios materiales —sobre todo respiradores para las UCI y medios de protección para los sanitarios— y, lo que es más importante, para atender antes a los pacientes y plantear su tratamiento de forma más eficaz. Creen que las cifras de altas hospitalarias les dan la razón.

La economía no está para confinamientos. Así lo subrayó Pedro Sánchez en la comparecencia institucional con la que abrió este martes el nuevo curso político: “No nos podemos permitir que la pandemia vuelva a adueñarse de nuestras vidas, como en la primavera. Y quiero ser claro en este punto: no lo vamos a permitir. Repito: no lo vamos a permitir”, enfatizó.

“Tenemos que tomar el control y doblegar esta segunda curva que ahora vuelve a elevarse de manera amenazante”, subrayó el presidente. “Cuanto antes y con mayor eficacia. Vamos a volver a doblegar la curva. Y tenemos que hacerlo unidos, porque no hay otra manera. Ya lo hicimos. Sabemos hacerlo y estoy convencido de que lo vamos a volver a hacer”.

Un control que, en opinión de Sánchez, no pasa por el confinamiento domiciliario. Al menos en estos momentos. Por eso, en su comparecencia tras el Consejo de Ministros insistió en que una hipotética declaración del estado de alarma a petición de un presidente autonómico y para un territorio concreto no implica necesariamente que la gente se vaya a ver obligada a permanecer en sus casas. “Hablar de estado de alarma no es necesariamente hablar de confinamiento”, explicó. Hay “distintos estados de alarma” como se pudo ver en las últimas fases de desescalada, recordó, muy distinto al de las primeras de la pandemia.

La “preocupación” por los rebrotes y el necesario “rigor” a la hora de aplicar medidas para controlar la situación “no pueden inducirnos al miedo paralizante”, advirtió. “Ya doblegamos hace meses la curva mucho más alta y en unas circunstancias mucho más adversas, mucho más dramáticas que las de ahora. Ahora estoy convencido de que volveremos a hacerlo, con la responsabilidad de cada uno y con la unidad de todos”.

“Las medidas que tenemos que poner en marcha en esta segunda fase”, explicó Sánchez, no “tienen que ser iguales a las de la fase anterior”. Los datos “no indican eso. Indican que tenemos que estar vigilantes, pero serenos”. Porque “nuestro Sistema Nacional de Salud está mucho mejor preparado, no solamente en el ámbito de los recursos, ya sean medicamentos o material de protección para los pacientes y también para los profesionales sanitarios”, sino porque “conocemos mejor al virus, ahí está la relación entre las hospitalizaciones y el nivel de altas que se están produciendo en los hospitales”. Hay que estar “confiados” en que el nivel de “recursos y capacidades que hoy tienen las comunidades autónomas es infinitamente superior” al “que teníamos hace unos meses”.

Las condiciones materiales y el grado de conocimiento de la covid “es distinto, es mucho mayor”, insistió el presidente. “Estamos más preparados. Hemos engrasado mejor la maquinaria”.

Esa parece ser la clave: en marzo el Gobierno decretó el confinamiento obligatorio y general para evitar el colapso del sistema sanitario, situación que el Gobierno considera ya muy poco probable que pueda volver a repetirse.

Este es, además, el escenario europeo, recuerdan fuentes de la Moncloa. Ningún Gobierno del continente parece dispuesto a volver al confinamiento domiciliario de toda la población, aunque no descarten aplicarlo en territorios concretos si así lo aconseja la evolución de la segunda ola de la enfermedad.

La prioridad de los Presupuestos

Con la economía como prioridad y la unidad como principal reclamo político con la vista puesta en unos “Presupuestos de país”, como los bautizó Sánchez, el presidente dejó claro que las comunidades autónomas deben asumir sus responsabilidades y sus competencias. Hasta el punto de que está dispuesto a incrementar su capacidad de actuación por la vía del estado de alarma siempre que lo soliciten basándose en la situación sanitaria.

“Algunas Comunidades Autónomas están planteando que están encontrando dificultades” para actuar. De ahí que el Gobierno se comprometa a facilitarles las cosas respaldando, si así lo solicitan, la aplicación del artículo cinco de la ley reguladora del Estado de Alarma: “Cuando los supuestos a que se refiere el artículo anterior, entre ellos las epidemias, afecten exclusivamente a todo o parte del ámbito territorial de una Comunidad Autónoma, el presidente de la misma podrá solicitar del Gobierno la declaración de estado de alarma”. Y Sánchez se compromete a que el presidente que lo solicite se convierta además en el máximo responsable de su aplicación y defienda ante el Congreso las prórrogas que fueran necesarias.

Sánchez vuelve a echar mano de la sociedad civil para empujar a Casado a negociar acuerdos

Sánchez vuelve a echar mano de la sociedad civil para empujar a Casado a negociar acuerdos

El anuncio del presidente confirma la estrategia diseñada hace un mes por el Gobierno, adelantada en su día por infoLibre, y traslada la presión política a las comunidades autónomas, algunas de las cuales —todas del PP— llevan semanas, a la vista del incremento de casos, intentando devolver la responsabilidad sobre la gestión de la pandemia al Ministerio de Sanidad.

De ahí que hayan sido los gobiernos autonómicos de estas comunidades y el presidente del PP, Pablo Casado, quienes más han salido a criticar la decisión de Sánchez de dotarles del respaldo jurídico que necesiten para adoptar nuevas medidas al amparo de un estado de alarma decretado a medida de sus necesidades y, sobre todo, a instancias de sus presidentes. El líder del PP insiste en acusar al presidente del Gobierno de "dejación de funciones", y cree que "se escabulle en las comunidades autónomas".

Si algo enfatizó Sánchez en su comparecencia de este martes es que tiene intención de respetar el reparto competencial, fijado en la Constitución y que otorga a las comunidades toda la responsabilidad en materia sanitaria y educativa. “Este es un Gobierno que defiende el Estado Autonómico y que cree en la descentralización de competencias”, remarcó. “Respetamos el Estado autonómico: no es un invento, no es algo de quita y pon. Es el título VIII de nuestra Constitución” y “aquellos partidos que se erigen en partidos constitucionalistas tendrían que ser conscientes del título VIII de la Constitución y de lo que representa”, insistió en referencia al PP y Ciudadanos, que desde hace semanas reclaman que el Gobierno de España asuma de nuevo competencias en materia sanitaria para luchar contra los rebrotes de la pandemia.

Más sobre este tema
stats