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La gran paradoja del 21A: un Parlamento más soberanista, una ciudadanía menos independentista

Elecciones catalanas

Tres cuartas partes de los electores votaron en clave soberanista y no de derecha o izquierda en el 27-S

Tres cuartas partes de los votantes catalanes que acudieron a las urnas el pasado 27 de septiembre decidieron su voto con la vista puesta en el debate soberanista. Así, según el sondeo de opinión postelectoral elaborado por el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS) de la Universidad Autónoma de Barcelona, un 75% de los encuestados aseguró que a la hora de definir su papeleta pesó más su visión de lo que debería ser la relación de Cataluña con España que la clásica oposición entre la izquierda y la derecha, que sólo influyó en un 19,3% de los preguntados. Esto explica el batacazo de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) –8,9% de los votos y 11 de los 135 asientos en el Parlament–, que durante la campaña se posicionó en un punto intermedio: contrarios a la declaración unilateral de independencia propuesta por la coalición Junts pel Sí pero favorables a un referéndum pactado con el Estado. "La dimensión identitaria o de sentimiento de pertenencia se respecto de España/Cataluña se erige en uno de los elementos más importantes a la hora de explicar el sentido del voto", señala el sondeo.

Por partidos, la mayoría de los votantes de PP, UDC, Junts pel Sí, PSC, C's y la CUP pensaron en la relación entre Cataluña y España a la hora de definir su voto. Esta fue la tónica de un 80,9% de los electores del partido conservador, un 73,3% de los de Unió, un 93,2% de JxS, un 58,6% en el caso de los socialistas catalanes, el 82,9% de Ciudadanos y el 56,1% de los votantes de la CUP. En la coalición conformada por Podemos, ICV, EUiA y Equo, sin embargo, decidieron su voto en clave soberanista el 41% de sus votantes, frente al 52% que lo hizo teniendo presente la confrontación izquierda-derecha. 

El independentismo aumenta

Según el sondeo, para el que se tuvieron en cuenta 1.062 entrevistas entre el 1 de octubre y el 4 de noviembre, el independentismo coge impulso tras los comicios. Un 37% de los encuestados –0,7 puntos más que en la última encuesta del mes de octubre del ICPS– se muestran a favor de que Cataluña sea un Estado independiente, frente al 32,6% que prefiere que sea una comunidad autónoma de España –cae un punto y medio respecto al mes anterior– y a un 20,7% que apuesta por un Estado dentro de una España federal. 

En cuanto al sentimiento de pertenencia, el 43% de los encuestados se declaró tanto español como catalán, repartiendo su voto entre C's y PSC. Los grupos donde domina la identidad catalana (20%) y donde esta es exclusiva (21%) enviaron su voto a Junts pel Sí y, en menor medida, a la CUP. Finalmente, en cuanto a los grupos donde domina el sentimiento de identidad español y donde este es exclusivo, es decir que se sienten sólo españoles, el sufragió se repartió entre C's y el PP.

En el caso de la percepción sobre la evolución del proceso soberanista en Cataluña, a la mayoría de los encuestados (45,2%) les gustaría que finalizase con un acuerdo con España que dotase a Cataluña de más autogobierno. Por su parte, un 34% de los cuestionados esperan que finalice con la independencia y a un 16% les gustaría que se abandonase el proceso. Preguntados, sin embargo, por cómo creen que acabará, un 46,1% dicen que con un acuerdo y un 21,8% piensan que finalmente se frenará el proceso soberanista. Sólo un 17,1% se muestran convencidos de que finalizará con la independencia. Las encuestas se realizaron antes de que el Parlament aprobase, el pasado 9 de noviembre y con 72 votos a favor, la resolución conjunta de JxS y la CUP para iniciar el "proceso de creación de un Estado catalán independiente en forma de república".

Fidelidad y baile de votos

Según el sondeo, la CUP, que actualmente se encuentra negociando con Junts pel Sí la investidura de Artur Mas, fue el partido con una mayor fidelidad de voto. Así, un 89,3% de los votantes que dieron su confianza a la formación en los comicios autonómicos del año 2012, han vuelto a introducir su papeleta en las urnas el pasado 27 de septiembre, frente al 82,9% de tasa de fidelidad de Ciudadanos. En el extremo opuesto se encuentra el PP y PSC: un 58,5% de los votantes del partido conservador en 2012 renovaron su confianza el 27-S, mientras que en el caso de los socialistas esta cifra se situó en el 47,1%. En cuanto a Unió Democràtica de Catalunya, que rompió su acuerdo con Convergència Democràtica de Catalunta (CDC) el pasado mes de junio, sólo conservó el 5,1% de los electores de CiU en las pasadas elecciones.

En cuanto al baile de votos entre las diferentes formaciones políticas que concurrieron a los comicios, CDC y ERC –que conforman la coalición JxS– conservaron alrededor de las tres cuartas partes de sus votantes de las anteriores elecciones autonómicas. "Las ganancias que reciben de una elección a la otra no son suficientes para compensar las pérdidas que experimentan", aclara el sondeo de opinión. 

Ciudadanos fue el partido que menos apoyo perdió respecto a 2012 y el que más voto consiguió robar a otras formaciones políticas. El partido presidido por Albert Rivera recibió casi el 20% de los votos el pasado 27-S del PSC, el 13% del PP y un 15% lo pescó de la abstención. Los votantes de Catalunya Sí que es Pot (CSQEP), por su parte, procedieron del PSC (16%), ERC (5%) y CiU (3%), entre otros, mientras que la CUP arrebató electores a ERC (35,4%) e ICV/EUiA-IU (13,4%). En cuanto al PP, los votos que ganó, a pesar de no ser suficientes para compensar la sangría de sufragios hacia Ciudadanos, procedieron de la abstención (11%).

Romeva y Baños, los únicos que aprueban

El cabeza de lista de Junts pel Sí el pasado 27-S, Raül Romeva, y el candidato de la CUP, Antonio Baños, fueron los únicos dirigentes políticos aprobados en la encuesta de opinión. El número uno en la lista independentista fue el mejor valorado, con un 5,27, mientras que Baños recibió una puntuación de 5,21. 

El resto de candidatos a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña suspendieron. Así, Lluís Rabell fue puntuado con un 4,09; Miquel Iceta con 4,04; Artur Mas con un 3,84; Ramón Espadaler con 3,57; Inés Arrimadas con un 3,03; y Xavier García Albiol con un 2,28.

En clave nacional, y con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, el sondeo revela que ninguno de los candidatos a ocupar La Moncloa tras el 20-D superan el 5. Así, Pedro Sánchez saca obtiene una valoración media de 4,25; Alberto Garzón del 4,28; Pablo Iglesias de 3,94; Albert Rivera del 3,96; y Mariano Rajoy del 1,92.

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