Yolanda Díaz cierra la campaña convencida de la remontada: "Podemos ganar, están nerviosos"

"Hay remontada". Así cierra el último mitin de campaña la vicepresidenta segunda y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, en un acto celebrado en Madrid que ha reunido a más de 6.000 personas según la organización. "Tenemos posibilidades de ganar a la derecha, que salió convencida de que iba a ganar estas elecciones y hemos cambiado el guion de la historia, no vamos a volver atrás", ha asegurado la candidata, cuyo discurso ha virado, precisamente, sobre la debilidad de las derechas tras una última semana de campaña errática, especialmente por parte del PP.

Según Díaz la derecha "está nerviosa" porque los datos no les dan la victoria que anticipaban al inicio de la campaña. "Tengo datos y las encuestas les van mal, creedme, podemos ganar", ha lanzado. La ministra de Trabajo también se ha dirigido a las "indecisas", aquellas personas que dudan "entre votar a Sumar y al PSOE": "La única formación que es la bancarrota del PP es Sumar, solo Sumar garantiza el gobierno de coalición progresista", ha zanjado.

Díaz también se ha detenido en el peligro que supondría para España tener al líder de Vox, Santiago Abascal, como vicepresidente de Alberto Núñez Feijóo, el candidato del PP, al que ha asegurado "conoce muy bien": "Para que eso no pase, os pido el voto para Sumar porque nos estamos disputando esa tercera plaza decisiva. El voto que expulsa a Abascal y a la derecha se llama Sumar", ha insistido la gallega.

La vicepresidenta ha hecho alusión a los ataques machistas que ha recibido en los últimos días por parte de dirigentes del PP y ha leído algunas frases que han pronunciado miembros del partido de Feijóo. "No son de Vox, son del PP. Son lo mismo, vienen del mismo lugar y estas frases tienen un nombre: machismo. Las mujeres les decimos que no lo vamos a consentir este 23 de julio", ha lanzado, criticando a su vez la transfobia de la derecha lanzada hacia la portavoz de feminismos y LGTBI de Sumar, Elizabet Duval.

Belarra defiende a Irene Montero y destaca la "responsabilidad histórica" de la militancia de Podemos

Al margen de la propia Díaz, la dirigente más aplaudida ha sido la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, a la que el público del parque Tierno Galván de Madrid ha recibido al grito de "Sí se puede". Belarra comenzó su intervención agradeciendo a la militancia de Podemos el "ejercicio de responsabilidad que no tiene precedentes" para confluir con Sumar. La líder de Podemos realizó una defensa cerrada de la ministra de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero, apartada de las listas de Sumar, y puso en valor los "avances feministas" a los que Montero ha dado luz desde el ministerio, unas palabras que fueron bien recibidas por los allí presentes, algunos de los cuales llegaron a corear el nombre de la número dos de Podemos.

Belarra también aseguró que "el poder mediático y el poder económico quieren que estas elecciones sean una restauración del bipartidismo” para que siga mandando "esa gente que siempre puede levantar el teléfono y cambiar la ley que no les gusta". Es más, dirigió su intervención a la relación del PP y el PSOE, que definió como "la más estable de la democracia". Frente a esa alianza, apeló al 15M y a las manifestaciones del “hermana, yo sí te creo” tras la sentencia de La Mandada. La ministra de Derechos Sociales también destacó el empeño de Podemos por lograr el Gobierno de coalición pese a las resistencias de otros miembros de su espacio a la repetición electoral, en una clara alusión a la posición que tuvieron, entre otros, Izquierda Unida y los comunes.

En un acto con marcada presencia femenina, que ha unido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la líder de Más Madrid, Mónica García, a la portavoz federal de IU, Sira Rego, y a la exdiputada socialista Carla Antonelli, entre otras voces, todas ellas han apelado a la movilización del electorado progresista para que el 23J logre dar un vuelco a las encuestas y se pueda revalidar el Ejecutivo de coalición.

Una campaña de más a menos: "Hay partido"

El inicio de la andadura de Sumar no fue fácil. El anuncio de la convocatoria electoral por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al día siguiente de las elecciones del 28M, cayó como un jarro de agua fría en el espacio situado a su izquierda. Sin acabar de digerir la debacle de Unidas Podemos en las autonómicas y municipales, sus principales dirigentes tenían no solo que reponerse, sino que armar una coalición con los mismos partidos que se habían enfrentado en los comicios el día anterior en autonomías como Madrid, la Comunitat Valenciana o Canarias.

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Tras dos semanas de tensas negociaciones que se saldaron con la exclusión de la ministra Irene Montero, se conformó la coalición con más de una quincena de partidos. Pero Sumar ya llegaba tarde —como han admitido sus portavoces— a una campaña muy emocional que ha estado marcada por la confrontación entre el Partido Popular y el PSOE, a la que Díaz trataba de aportar a través de propuestas. Una de las principales preocupaciones de Sumar esta campaña ha sido, precisamente, las transferencias de voto hacia el PSOE como opción útil del espacio, una inercia que creen que se ha parado tras el debate del pasado miércoles.

Una de las claves es que Díaz se asiente en la tercera plaza en las circunscripciones medianas y pequeñas, puesto que las elecciones del domingo se decidirán en la pelea por el último escaño. Según trasladan fuentes del equipo de Sumar a infoLibre hay "entre cinco y diez escaños bailando" con la derecha que podrían ser decisivos para decantar la balanza en favor de la izquierda o, al menos, impedir que PP y Vox sumen mayoría absoluta, lo que dificultaría los planes de Feijóo de llegar a La Moncloa ante la falta de otros aliados parlamentarios. Estas circunscripciones, ateniendo a las mismas fuentes, serían Alicante, Álava, Barcelona, Cádiz, Castelló, Baleares, Las Palmas, Madrid, Málaga, Sevilla, Toledo, València y Zaragoza.

Para la coalición cualquier resultado por debajo de los 30 escaños sería un fracaso y, según insisten desde el equipo de Díaz, a dos días de que se celebren las elecciones la derecha ya no suma mayoría absoluta tras la "desastrosa" última semana del PP, marcada por las mentiras de Feijóo respecto a las pensiones y el IPC, su relación con el narcotraficante Marcial Dorado, su ausencia del debate electoral y, finalmente, sus pactos con EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, a los que ha tenido que renunciar. "Hay partido", zanjan en Sumar.