Los jóvenes y el franquismo
Se ha dicho que la peor nostalgia que existe es la que echa de menos cosas que en realidad nunca sucedieron pero que se fueron construyendo engañosamente en el psiquismo hasta lograr convertirse en falsos recuerdos hechos de anhelos, de retazos de recuerdos reales amalgamados con fantasías.
Los jóvenes que han nacido en este siglo tienen acceso a un ingente material audiovisual sobre el franquismo, más que nunca antes una generación ha tenido acceso a conocer la historia y la vida de sus generaciones predecesoras.
Quizás en esa enormidad radica una de las fuentes del malentendido actual.
Quiero decir que los jóvenes que se interesan por el franquismo se sienten inclinados, en muchos casos, a recurrir a visiones ya establecidas, en lugar de ponerse a investigar por sí mismos.
Aquí es donde inevitablemente al pensar en el franquismo no pueden no pensar en la infancia y juventud de sus padres y de sus madres, habitualmente entre los años 60 y 75 u 80 del pasado siglo XX.
Y ahí puede empezar una insidiosa tarea de suplantación: la de un criterio propio, un pensar propio, por lo no dicho pero captado y transmitido a través del gesto, de la alusión, de los silencios, que se produjeron en la mente de sus progenitores.
Los jóvenes que se interesan por el franquismo se sienten inclinados, en muchos casos, a recurrir a visiones ya establecidas, en lugar de ponerse a investigar por sí mismos
Este fenómeno, denominado "la cripta" (Mária Török, Tisseron y otros), ha sido descrito por diversos investigadores del psiquismo.
Pienso que, aunque las fórmulas individuales pueden revestir muchas modalidades, en el auge del prestigio del franquismo en sectores actuales de la juventud es importante la transmisión transgeneracional de una situación traumática que afectó a la generación de los padres y abuelos que no fue considerada como tal, y que ahora, en la mente de los hijos, trata de superarse de modo imposible mediante la construcción de un pasado idílico que nunca existió pero que se ha convertido en una necesidad lógica, aunque patológica.
__________________________________________
José Antonio Castillo Ábalos es socio de infoLibre.