Ruido para los reales fuegos artificiales

Alfredo Díaz

Hoy es lunes de resaca genovesa. Ayer a mediodía terminó un paripé popular (PP). Un paripé diseñado para evitar cualquier "ruido interno" que pudiera generar debate. El propio Partido Popular (PP) reconocía que existía un "acuerdo tácito"; para "no hacer ruido" cuando "el que se desangra es el PSOE".

Un congreso del partido de Ayuso que Feijóo se vio obligado a organizar a toda prisa para hacer los cambios que le permitieran ganar las elecciones de 2027. Porque no dan los números para una moción de censura, porque Sánchez no va a convocar elecciones anticipadas y porque se les debió de olvidar que con este equipo ganaron las de 2023. Porque si hoy el de los tres sueldos, el amigo del narco, el de los 31 millones de euros en contratos otorgados a dedo en Galicia durante sus mandatos no es presidente del Gobierno de España, es porque no quiere. Pero, bueno, cada uno se gasta el dinero de los españoles como quiere.

Porque no dan los números para una moción de censura, porque Sánchez no va a convocar elecciones anticipadas y porque se les debió de olvidar que con este equipo ganaron las de 2023

Y los chicos y las chicas de la Gürtel, la Púnica, la Kitchen, los áticos de dudosa procedencia y de los fallecidos por la COVID y la DANA decidieron gastárselo en una mascarada a mayor gloria de un Feijóo reelegido presidente con el cien por cien de los votos pero sin rivales. En una verbena veraniega con puestos de camisetas con gazapos de M. Rajoy que deja claro que la democracia interna para elegir líder no va con ellos, porque se ha devuelto la capacidad de decisión a los delegados y se ha reducido a la categoría de anécdota la participación de la militancia.

En términos de ideario político, lo que cabría esperar de un socio de la ultraderecha: Se sustituyó "violencia de género" por "violencia machista”, ni mu sobre el aborto, eutanasia, gestación subrogada y prostitución pero sí guiños a la tauromaquia, las centrales nucleares y un mensaje duro sobre inmigración con alusiones a la restricción de prestaciones para estas personas.

La patraña estuvo presidida por Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, imputado por revelar datos médicos de un hombre sin hogar fallecido y que se enfrenta a un proceso judicial por presunta prevaricación relacionada con antenas de telefonía ilegales. Carlos Mazón, cuya cabeza piden los valencianos y valencianas, fue recibido entre aplausos y abrazos y solo le faltó a Feijóo hacerse un Millán Astray y gritar: “Viva la muerte”. En definitiva, todo muy marca PP.

Una pantomima “ful”. Pero “ful” de Estambul. Eso es lo que fue el 21 Congreso del PP. O si lo preferís, por utilizar un símil musical de mi admirado Händel, ruido para los reales fuegos artificiales. Ruido, sí, pero pocas nueces, por no decir ninguna.

_________________________________

Alfredo Díaz es socio de infoLibre.

Alfredo Díaz

Más sobre este tema
stats