“Si la sociedad es diversa, las empresas tienen que serlo": infoLibre analiza el talento que transforma
Pongámonos en situación con algunos datos. La brecha de empleo para las personas con discapacidad ha aumentado casi 8 puntos en una década y la población gitana sufre tres veces más paro que la población general. Son solo dos ejemplos que reflejan cómo, a pesar de que en los últimos años el mercado de trabajo ha sufrido una gran transformación —con cifras históricas de personas afiliadas a la Seguridad Social—, España sigue teniendo grietas significativas de acceso al empleo especialmente entre personas con discapacidad o comunidades y colectivos minoritarios.
Para analizar los motivos y reflexionar sobre las consecuencias, infoLibre, de la mano de Acciona, ha organizado el foro Talento diverso: empresas que transforman. Una manera de poner en el centro la diversidad como motor real de competitividad, demostrar que la inclusión es una oportunidad económica y social y ofrecer modelos más prácticos para que las organizaciones avancen hacia culturas más abiertas, innovadoras y preparadas para el futuro. De la bienvenida se ha encargado el director editorial de este periódico, Jesús Maraña, que ha insistido en que "necesitamos una transformación cultural diversa que nos acompañe hacía el futuro”.
“La discapacidad es una característica más de una persona. Por eso, no puede opacar el talento o el afán de superación”, así de contundente se mostraba Mar Medeiros, directora de marketing social y alianzas de la Fundación ONCE. Medeiros ha sido una de las tres expertas que ha analizado cómo activar todo el talento disponible, cómo eliminar barreras y cómo construir culturas empresariales verdaderamente inclusivas y competitivas. Junto a ella Zita Martiarena, responsable de la Oficina de Discapacidad de Acciona y Sara Giménez, directora general de la Fundación Secretariado Gitano bajo la moderación de la subdirectora de infoLibre, Marta Jaenes. Sobre la mesa, infinidad de temas. Entre ellos, los sesgos que limitan la inclusión de mujeres, personas gitanas o discapacitadas en el mercado laboral, la necesidad de combatir los prejuicios desde el sector empresarial o creación de una cultura inclusiva real.
“Ser mujer implica no solo una doble discriminación, sino que esa discriminación se puede multiplicar infinitamente”, afirmaba Martiarena. Para Giménez, esa desigualdad afecta también de manera directa a la población gitana, "son más barreras de las que ya existen". Por ello, señalaba Medeiros, de dejar de poner el foco en lo que una persona con discapacidad no puede hacer y ponerlo en lo que sí puede hacer igual o mejor que otros.
La directora general de Fundación Secretariado Gitano, quiso poner el foco en la educación y cómo la falta de acceso a ella puede condicionar el futuro de los más jóvenes: “Si el 63% no termina la educación secundaria obligatoria o si hay un 86% de abandono educativo, eso va a limitar las posibilidades de acceso a un empleo digno”, señaló.
¿Cómo combatir estos estereotipos? Martiarena lo dejó claro: “Hay que dar ejemplo tanto a la sociedad como a otras empresas. Tenemos que dar a conocer los beneficios que nos aporta contar con gente diversa en la compañía”, concluía.
Discursos de odio y discriminación
Frente a los discursos igualitarios, los mensajes de odio se expanden amparados por la libertad de expresión y bajo el altavoz de reaccionarios negacionistas o xenófobos. Algo que golpea, de lleno, a los colectivos más vulnerables. “Hay una discriminación estructural que conlleva rechazo, segregación y menosprecio que se ha mantenido mucho en el tiempo y que vemos otra vez”, argumentó Giménez.
Seguir la corriente de ese relato discriminatorio tiene consecuencias negativas a nivel social y empresarial. “Desperdiciar ese talento es un coste de competitividad y un coste de igualdad que puede salir muy caro para todas las empresas que compiten en un mercado cada vez más convulso con clientes cada vez más diversos”. Por eso, “es fundamental romper los sesgos y hacer procesos de selección inclusivos que nos permitan acceder a la multiplicidad de perfiles que tenemos a nivel social”, añadió Martiarena.
Los datos, además, muestran la realidad que los discursos de odio tratan de ocultar. Según la responsable de Acciona, “hay numerosos estudios que avalan que en equipos diversos las soluciones son más innovadoras. Contar con talento diverso va a hacer que las empresas posean equipos más innovadores”, sentenciaba.
Una diversidad necesaria
Los Premios infoLibre 2025 apelan a la esperanza y la memoria ante el auge ultra y la desinformación
Ver más
¿Cómo conseguir que todos estos planteamientos se conviertan en un cambio social real y no queden en papel mojado? Para Giménez “hay que dar un paso más allá e implementar marcadores para medir qué acciones de formación o promoción hay dentro de la propia empresa, qué clima laboral aporta la diversidad a la propia empresa o cómo mejora eso la prestación de tu servicio”.
En la misma línea se ha situado Medeiros, "como sociedad debemos tener mucha convicción, mucha normativa, pero sobre todo pasar de la palabra a los hechos y aterrizarlo en un contexto laboral y de proyectos reales que nos permitan romper las grandes brechas del mercado”.
“Las empresas tienen que ser un reflejo de la sociedad: la sociedad es diversa y la composición de las empresas debe ser igual. Cuando hablamos de talento, es importante incluir a los grupos más vulnerables. Las personas de grupos vulnerables son personas valiosas, con talento y que aportan”, concluyó Sara Giménez.