Educación sexual obligatoria, la receta de la ley del 'solo sí es sí' para los agresores menores de edad
Este jueves, si las previsiones se cumplen, la Ley del solo sí es sí superará su último trámite en el Congreso antes de ser enviada para su tramitación en el Senado. El PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han registrado este miércoles enmiendas a la futura ley, muy vinculadas a las agresiones sexuales cometidas por menores de edad, después de que la escalada de violaciones en manada que afecta a adolescentes haya hecho saltar las alarmas del Gobierno.
Las enmiendas "responden a la relevancia de los casos en los que los agresores son menores de edad, lo que hace necesario reforzar las medidas frente a los delitos sexuales en la llamada Ley penal del menor", señalan fuentes del Ministerio de Igualdad. Quieren "evitar que el comportamiento machista y violento que revelan estos casos se siga repitiendo en estos adolescentes o jóvenes". En la última semana se han dado a conocer al menos tres casos de violaciones grupales, con menores involucrados.
El Ministerio que dirige Irene Montero ha propuesto, desde un "enfoque responsabilizador más que punitivista", modificar la ley para poner en el centro una cuestión que las expertas creen fundamental: la educación sexual.
Las enmiendas buscan que los programas formativos sobre educación sexual y en igualdad sean obligatorios en todas las sentencias por delitos relativos a la libertad sexual, pero también que sean un pilar en las decisiones judiciales. Por ejemplo, si un juez decide suspender las medidas previamente impuestas, debe tener en cuenta como criterio fundamental que se haya cumplido la medida accesoria de educación sexual, señalan las enmiendas.
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Finalmente, las sugerencias plantean que en todo delito por violencia sexual o de género la conciliación entre víctima y agresor solo sea posible si es la víctima quien la solicita de "forma expresa". En los demás supuestos, señalan las mismas voces, "no cabrá la conciliación o mediación".
El debate sobre la prostitución
La ley aterriza una vez más en la Cámara Baja después de que la semana pasada los grupos protagonizaran un debate encarnizado en torno a la prostitución. El texto original de la ley incluía dos preceptos al respecto: uno sobre la tercería locativa –una figura que sanciona a los propietarios de inmuebles en los que se ejerce la prostitución– y otro que castiga la prostitución no coativa. Sin embargo, los disensos entre los grupos llevaron a la decisión final de retirar ambos artículos. También se quedó atrás una enmienda del Grupo Socialista que buscaba endurecer todo el articulado relativo a la prostitución. El PSOE, finalmente, registró su propia proposición de ley, un texto que recoge su pretensión abolicionista y que incluye la persecución de los clientes.
Los grupos que conforman la Comisión de Igualdad sí encontraron un punto de encuentro en un asunto que atañe a la prostitución: la prohibición de su publicidad. "Se considerará ilícita la publicidad que utilice estereotipos de género que fomenten o normalicen las violencias sexuales contra las mujeres, niñas niños y adolescentes, así como las que supongan promoción de la prostitución", indica el dictamen aprobado por los grupos parlamentarios, al que ha tenido acceso infoLibre. El texto también incluye campañas pensadas para desincentivar la demanda de la prostitución, la exploración sexual y la pornografía.
