EVANGÉLICOS NEOPENTECOSTALES
Evangélicos neopentecostales, la mano que mece la cuna de las ‘nuevas derechas’
El fenómeno pentecostal y neopentecostal crece y su mensaje llega cada vez más y más lejos. Este movimiento religioso, que tiene su origen en el cristianismo evangélico, se ha esparcido por todo el globo desde EEUU hasta Asia, pasando por África y América Latina, donde, desde hace décadas, se ha vivido un boom que ha llegado a preocupar incluso al Vaticano.
España está siendo testigo de una progresión sin precedentes de este movimiento religioso. Según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso, a día de hoy existen 4.737 lugares de culto evangélicos en España con una gran presencia en comunidades autónomas como Cataluña (con 1.007 templos) o Madrid (con 851). La mayoría de estos templos (que a veces son sótanos acondicionados o antiguos locales) se afincan en los barrios de la periferia de las grandes ciudades, donde buscan ofrecer una salida espiritual a gente que, en muchas ocasiones, sufre de precariedad y marginalidad.
Las comunidades evangélicas ofrecen un espacio de congregación para distintas poblaciones que, a menudo, se encuentran en riesgo de exclusión. Personas de etnia gitana, venezolanos, colombianos, dominicanos y distintos grupos de personas migrantes procedentes en su mayoría de América Latina, encuentran en estas iglesias espacios comunes donde son escuchados por personas con las que pueden compartir circunstancias, problemas e, incluso, origen cultural. Pero detrás de esto, sobre todo en estas nuevas iglesias carismáticas, se esconden prácticas como curaciones milagrosas y mensajes socialmente peligrosos, más cercanas al sectarismo que a la fe.
Auge evangélico y nuevos flujos migratorios, una relación causa-efecto
Para la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), el auge tanto del evangelicalismo ,en general ,como de estas nuevas tendencias carismáticas y neocarismáticas, en particular, guarda una estrecha relación con “un flujo migratorio inédito en la historia de España”, que explican, “sobre todo a partir del 2000, trajo fieles evangélicos de diferentes países del mundo, especialmente de Latinoamérica”.
De la misma manera, para la organización, este fenómeno se explica también por dos causas: el impacto en el pueblo gitano español a partir de la década de los 60 y la labor social entre drogadictos y marginados a partir de los 80, que ha dado origen a nuevas iglesias en todo el territorio nacional y en varios países del mundo.
Según datos ofrecidos por el Real Instituto ElCano sobre Inmigración y mercado de trabajo en España, en 2025 la población inmigrante en España supera ya los nueve millones de personas y crece a un ritmo de 600.000 personas anuales desde el fin de la pandemia. Además, las personas inmigrantes representan el 23% de la población ocupada en España.
En el desglose de estos datos, observamos que el 48% de los inmigrantes residentes en el país son originarios de Latinoamérica y Caribe, muy por delante de los de origen europeo (27%) o africano (17%), lo que puede explicar que debido al aumento de la población latinoamericana, en España haya fecundado toda esta idiosincrasia social y religiosa, sobre todo, en los barrios de la periferia de las ciudades, que es donde se encuentra el mayor número de inmigrantes de esta procedencia.
Para Antonio Montañés Jiménez, doctor e investigador de Antropología de la Universidad de Oxford, “las iglesias neopentecostales tienen la particularidad de que se autodenominan independientes porque no parten de una denominación concreta, sino que son iglesias dominadas por un pastor muy carismático; tienen una esencia evangelizadora muy ligada al marketing y están muy relacionadas a la teología de la prosperidad”, cuenta a infoLibre.
En los próximos años, según Montañés, el movimiento va a seguir creciendo y no solo debido a los flujos migratorios: “Gracias a las nuevas plataformas digitales como Tiktok o Instagram van a mejorar su capacidad de llegar a más gente todavía y de seducir a grandes personalidades como por ejemplo Dani Alves que den relevancia a su mensaje”.
Religión y política, una relación ad eternum
Esta postura que mezcla el discurso moral reaccionario con las ideas del neoliberalismo ha generado un discurso que ha llegado a calar incluso en los márgenes políticos. El auge evangélico, sobre todo en su deriva neopentecostal, ha llevado también su presencia a instituciones y órganos de representación públicos, la mayoría en América Latina y EEUU.
Este crecimiento ha supuesto que los evangélicos supongan un grupo a tener en cuenta en los debates preelectorales. Jimmy Morales en Guatemala, López Obrador en México, Sebastián Piñera en Chile o Jair Bolsonaro en Brasil, son ejemplos claros de presidentes electos con el beneplácito del voto evangélico, siempre ligado a los partidos conservadores. Aunque, a veces, son los propios pastores evangélicos los que se presentan a las elecciones como en Venezuela con Javier Bertucci y en Colombia con Jorge Antonio Trujillo.
Según el estudio de Javier Calderón Castillo y Taroa Zúñiga para el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), “con esa performance religioso-política las iglesias neopentecostales vienen conquistando espacios de poder en Latinoamérica”. Además, afirman que las fuerzas político-religiosas neopentecostales, están “influenciando la agenda política y permeando facciones de derechas que añoran el caudal electoral de esas iglesias”.
Erick Adrián Paz González, residente en México, es doctorando en Comunicación y Sociología, además de cocoordinador del Grupo de Trabajo "Religiones y sociedad. Tensiones, diversidades y movilizaciones en debate" del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Paz González cuenta a infoLibre que “este gran boom continental se atribuye, sobre todo, a dos cuestiones: el crecimiento de la pobreza y la marginalidad que logró que estas comunidades enraizaran en lugares como el campo o las favelas; y la atomización de las propias iglesias que hacía que de cada iglesia salieran otras nuevas iglesias, lo que les otorgó una capacidad de desarrollo y alcance geográfico muy rápida”.
"Al meterse de lleno en política, estos grupos religiosos buscan establecer una agenda", continua explicando el experto, "esta agenda se divide en dos: la de los conservadores radicales y los liberales". "Estos conservadores buscan hacer juego a las derechas internacionales como EEUU para imponer el modelo del capitalismo tradicional retornando a los valores del tradicionalismo religioso, de ahí que defiendan ideas como la de la participación de la religión en la vida política bajo el paraguas de libertad religiosa, la familia y la educación tradicional o la condena de las prácticas homosexuales", concluye.
En EEUU, desde la llegada a la presidencia del republicano Donald Trump, la sensación del ciudadano es que la religión gana cada vez más peso en la vida de las personas. Al menos, así lo afirma el último estudio del Pew Research Center, en el que casi el doble de los encuestados del año anterior afirmaron que “la religión estaba ganando influencia en la vida estadounidense”, siendo esta la cifra más alta en 15 años según el observatorio.
El cristianismo representa el 62% de la población adulta estadounidense, según datos del mismo observatorio en su Estudio del Panorama Religioso publicado en febrero de 2025. Dentro de este porcentaje, los evangélicos se han consolidado como el grupo religioso más grande del país (23%), frente a los católicos (19%). Este gran peso evangélico ha hecho que los fieles se conviertan en potenciales votantes, sobre todo para los republicanos más conservadores.
“Sin Dios no hay EEUU”, dijo Donald Trump durante el funeral de Charlie Kirk. La línea que separa la religión de la política en el país norteamericano es cada vez más difusa. Así se demostró en las primeras elecciones ganadas por Trump en 2016, cuando el peso del electorado evangélico supuso un factor decisivo en la victoria del candidato republicano. De hecho, uno de cada cuatro votantes se identificó como cristiano evangélico blanco y la gran mayoría de estos (81%) votó por Trump, según la BBC. Algo muy similar sucedió en la victoria de diciembre de 2024.
En su última campaña, Trump visitó iglesias evangélicas, se rodeó de predicadores y vendió biblias. Sabía que el voto evangélico suponía un nicho de mercado muy apetecible y lo aprovechó como empresario que es. De hecho, ya en 2018 se creó un grupo de estudio de la Biblia en la Casa Blanca compuesto por políticos del partido republicano como Mike Pence, quien llegara a ser vicesecretario de Estado; Betsy deVos, exsecretaria de Educación; o Rick Perry, exsecretario de Energía. Además, Trump ha puesto en marcha el nuevo proyecto de la Oficina de la Fe liderado por la telepredicadora Paula White-Cain con el fin de "perseguir la violencia anticristiana y el vandalismo en la sociedad", y para "defender los derechos de los cristianos y los creyentes religiosos en todo el mundo"
La fe sigue jugando un factor clave en el tablero de la política estadounidense. El rechazo a la comunidad LGTBIQ+, al aborto, a la eutanasia o la defensa de la familia tradicional, del papel de la Iglesia en la vida pública o del uso de armas, junto a un discurso económicamente muy ligado a las teorías neoliberales (directamente heredado de la teología de la prosperidad); hace que los creyentes evangélicos (sobre todo los neopentecostales) se hayan convertido en el jaque de la izquierda progresista en el país.
El caso español
En España, podemos ver una cuestión similar con el auge evangélico en los últimos años, con grupos políticos como el PP asistiendo a eventos de comunidades evangélicas o, por ejemplo, cediendo el micrófono a la pastora evangélica Yadira Maestre para hablar en un mitin del partido. Maestre es una predicadora ultraconservadora de origen colombiano que ha consagrado su popularidad como ‘la evangélica del PP’. Fue fundadora de la Iglesia Evangélica Cristo Viene en 1998 en el barrio de Usera (Madrid) y entre los dones espirituales de los que presume se encuentran algunos como curar enfermedades o ser capaz de hablar en lenguas extrañas.
“Dios mío, tú eres todopoderoso. Tu palabra dice que cuando gobiernan los justos, los que tienen amor y pasión por la gente, tenemos paz. Señor Padre celestial, te pedimos que cada día el amor esté en el corazón de este partido (el PP)”. Ruegos y alabanzas como esta pronunció la predicadora colombiana a sus feligreses en el acto avalado por el PP en Canillejas (Madrid) hace apenas dos años. Ceremonia que fue borrada de los canales de difusión del partido.