Lula Da Silva responde a las acusaciones de corrupción ofreciéndose como candidato a la Presidencia de Brasil

Después de las declaraciones del empresario brasileño Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora brasileña Odebrecht, en las que dice haber entregado alrededor de cuatro millones de dólares en efectivo a Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2012 y 2013, el expresidente brasileño expresó este martes estar dispuesto a ser candidato en los comicios presidenciales de 2018.

Su país, dijo en una entrevista con la radio local, "tiene nostalgia del tiempo en que fui presidente" y si fuera necesario, está dispuesto a volver a ser candidato, según informó El Proceso.

Asimismo, Lula expresó ser capaz de "arreglar" su país y no por mérito propio, sino porque tiene "capacidad de escuchar al pueblo". El anuncio oficial del exmandatario deberá ser formalizado en el Congreso nacional de su partido a inicios del próximo mes de junio.

El exmandatario, quien ha sido crítico con las políticas de austeridad del Gobierno de Michel Temer, acusado por el Partido de los Trabajadores (PT) de haber dado un "golpe" para destituir a la expresidenta Dilma Rousseff por juicio político en 2016, reprobó el proyecto de reforma del sistema de pensiones impulsado por Temer y los recortes en educación.

Lula reivindica su inocencia y transforma su cita con la Justicia en el anuncio de su candidatura para 2018

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Odebrecht

Esta posibilidad de volver a la presidencia se realizó después de que el empresario Marcelo Odebrecht le acusara de soborno.

Según Odebrecht, amigo era el alias que usaban a nivel interno para referirse a los pagos a Lulaamigo , que recibía de manos de un asesor del entonces ministro de Hacienda, Antonio Palocci, apodado el italiano, que también se encargaba de repartir los sobornos en el seno del gobernante Partido de los Trabajadores (PT). Su sucesor en el cargo, Guido Mantega, post italiano, heredó también estas gestiones fraudulentas, de acuerdo con Odebrecht.