RTVE

Echenique culpa del desastre financiero de RTVE a la “herencia recibida”

El candidato al parlamento europeo por el PP, Esteban González Pons, posa con el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, antes del comienzo del debate a seis de las elecciones europeas en TVE.

El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, ha confirmado este martes en el Congreso que las pérdidas de la Corporación se elevan por encima de los a 700 millones de euros. E, inmediatamente, ha revelado que se deben "a épocas pasadas". Y los ha desglosado así: 380 corresponden a pérdidas por el valor de los activos inmobiliarios desde 2007, y 173 millones a pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores. "Son 550 de casi 750 millones de pérdidas –ha dicho–; mucho más de la mitad son pérdidas acumuladas que provienen de épocas pasadas". Esto es: herencia recibida del anterior Gobierno. A pesar de estas cifras, González Echenique ha descartado reducciones de plantilla, vía ERE, o bajadas generalizadas de salarios y ha revelado que el ahorro pasaría por lo que ha denominado"ajustes técnicos".

El presidente de RTVE iniciaba en la mañana de este martes un maratón de comparecencias y reuniones, algunas de ellas aplazadas con la excusa de las elecciones europeas: a las once y media de la mañana comparecía ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE; por la tarde se reunía con el Consejo de Administración y el miércoles con el Comité Intercentros de RTVE. Pero ya a la primera de las citas ha llegado con un salvavidas bajo el brazo: desde primera hora diversos medios de comunicación informaban de la aportación extraordinaria de cien millones de euros, "decidida" por el Ministerio de Hacienda, que paralizaba la situación de "quiebra técnica" que sufre RTVE por el desfase entre ingresos y gastos, y que, según la legislación podría acarrear "causa de disolución".

Esta aportación evidenciaba que las exigencias de rigor presupuestario, esgrimidas por Cristóbal Montoro, habían decaído ante la exigencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría de apuntalar la estabilidad de TVE y RNE, al menos hasta las próximas elecciones generales. La decisión había sido ya comunicada al grupo parlamentario del PP y explicaría las intervenciones de distintos portavoces de esa formación en las dos últimas comparecencias de González Echenique. Especialmente significativa había sido la realizada hace un mes por el líder del PP en esa Comisión, Ramón Moreno, que solicitó intervenir en primer lugar –en contra de la práctica habitual de hacerlo después de la oposición– para realizar, más que una pregunta, un alegato político a favor de una "nueva y suficiente financiación de RTVE". En ese momento, el balón de oxígeno, según diversos diputados, ya estaba decidido, aunque el anuncio se pospusiera hasta la elecciones europeas del pasado domingo, y no se quedará en esa aportación extraordinaria de cien millones para este ejercicio, sino que abre la puerta a nuevas iniciativas, que aún no han trascendido, para garantizar una viabilidad puesta en cuestión por la deuda acumulada.

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Niega despilfarro en las trasmisiones deportivas

El otro aspecto llamativo de la comparecencia parlamentaria ha estado en el coste de las trasmisiones de fútbol. En respuesta a la diputada de UPYD, Irene Lozano, Leopodo González-Echenique calificó de "sincera y llanamente falsa" la cifra de 150 profesionales enviados a la final de la Champions, "fueron 96, entre ellos cuatro directivos cuya presencia era precisa en la capital portuguesa, porque fueron "en funciones estrictamente informativas". Se trató del "director de Deportes de TVE, el director de Producción de Deportes de TVE, el director de Informativos de TVE y el subdirector de Deportes de RNE". El gasto, aseguró después, fue de 218.000 euros, "un coste casi marginal si tenemos en cuenta que una película americana cuesta unos 240.000 euros. Y fue "austero" teniendo en cuenta el servicio que dimos a más de once millones de espectadores.

También se refirió el presidente de la Corporación a la adquisición de derechos para trasmitir partidos de la Selección Española de Fútbol, que confirmó ha supuesto 39 millones de euros, y que fue ámpliamente criticada por portavoces de las televisiones privadas. González Echenique se ha apoyado en los criterios marcados por la Secretaría de Estado de Comunicaciones para una compra anterior al decir "si esa adquisición no alteraba las condiciones de mercado, en menor medida lo hacemos ahora con una rebaja del 44% en el precio".

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