Alianza en la derecha

PP, Cs y Vox se unen para denunciar la "puñalada por la espalda" de Sánchez a la Justicia

Miles de banderas de España acompañaron este domingo a la gran bandera de la madrileña plaza de Colón en una concentración, convocada por Partido Popular y Ciudadanos y a la que después se sumaron los ultraderechistas de Vox, Falange, Hogar Social y España 2000. ¿El objetivo? Que Pedro Sánchez disuelva las Cámaras y convoque elecciones. Por una España Unida ¡Elecciones ya!, fue el lemaPor una España Unida ¡Elecciones ya!, . La convocatoria llegó después del polémico episodio de los "relatores", protagonizado por el Gobierno a una semana del arranque del juicio por el 1-O y de la votación de las enmiendas de la totalidad en el Congreso de los Diputados. De nada sirvió que el Ejecutivo, tras varios tropiezos, errores de comunicación y el enfado de barones territoriales y referentes del socialismo diese marcha atrás. Con o sin relatores, para las tres derechas que se unieron en Andalucía para poner fin a 37 años de socialismo hay sobrados motivos para que Pedro Sánchez también se marche de la Moncloa y así lo gritaron en Madrid. Hablando de "cesiones" que jamás se produjeron.

Junto a PP, Cs y Vox también acudieron el PAR, UPN, Foro Asturias, UPyD. La delegación del Gobierno cifró en 45.000 los asistentes, cantidad que Ciudadanos y el PP elevaron hasta las 200.000 personas las presentes "en la plaza y las calles adyacentes". Colón estaba llena, pero no los aledaños. El PP de Pablo Casado se había movilizado para ofrecer transporte a quienes, desde toda España, no querían perderse la cita.

Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Santiago Abascal (Vox) hicieron declaraciones ante los medios coincidiendo en la urgencia de que Pedro Sánchez convoque elecciones. La duda sobre si habría foto de familia se disipó al terminar la lectura del manifiesto: todos subieron al escenario. 

El manifiesto, leído por periodistas

Tras días de reuniones y negociaciones, PP y Ciudadanos —también Vox estuvo de acuerdo— el mismo sábado se cerró un dato clave de la concentración: el de la lectura del manifiesto. "Queremos que el protagonismo no lo tengan los partidos. Serán profesionales del mundo de la comunicación y del periodismo quienes leerán el manifiesto: María Claver, Albert Castillón y Carlos Cuesta serán los encargados de leer el texto", informaron.

En el manifiesto [Aquí, en PDF] se escucharon las acusaciones que Pedro Sánchez ha podido oír en los últimos días. No faltó la "traición": "Los acontecimientos de los últimos días suponen una humillación del Estado sin precedentes en nuestra vida democrática. Tras meses de constantes cesiones intolerables y a pocas horas de que el Tribunal Supremo comience a juzgar a los responsables de la ruptura del orden constitucional que se produjo en octubre de 2017, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió dar una puñalada por la espalda a la ley y a la Justicia aceptando los términos y exigencias impuestos por el Presidente de la Generalitat", pudo escucharse en la plaza de Colón. Unas acusaciones que contrastan con la ruptura anunciada el viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Los asistentes escucharon también que Sánchez "cedió al aceptar las 21 exigencias del secesionismo", acusación que se produjo dos días después de que la vicepresidenta Carmen Calvo diese por roto el diálogo con los independentistas.

También se habló de la "deriva suicida" del Gobierno de Pedro Sánchez. "Nosotros, los reunidos en esta Plaza, compartimos, y por compartirlo representamos, el hartazgo de la inmensa mayoría de los españoles ante la deriva suicida del Gobierno de Pedro Sánchez y afirmamos, una vez más y todas las veces que haga falta, nuestro compromiso con la unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles; patria de todos, en la que a nadie se discrimina por cómo piense o a quién vote", se escuchó.

El momento más aplaudido de la mañana fue cuando se citó las "presiones" del Gobierno a los jueces. "Nuestro apoyo cerrado a los jueces que llevan meses sufriendo la presión independentista", se subrayó. Este martes arranque el juicio en el Tribunal Supremo.

La lectura del manifiesto culminó con un "¡Viva España!", con vivas al rey, con una foto de familia de los convocantes en la que no faltaba Vox y con el himno de España. La foto que Albert Rivera había evitado a toda costa en Andalucía. "Al final, Rivera ha tragado con la fotito", comentaba una pareja llegada desde la Comunidad Valenciana. "Esperamos que en nuestra tierra pase como en Andalucía y PP, Ciudadanos y Vox logren echar a Ximo Puig", añadían.

El "final" del tiempo de Sánchez

"El tiempo de gobierno de Sánchez ya ha acabado", diría Casado ante los periodistas antes de la lectura del manifiesto. Le habían precedido Rivera, Abascal y representantes del PAR y Unión del Pueblo Navarro. El líder del partido naranja avisó de que si Sánchez no convoca elecciones, habrá más concentraciones como esta.

"Cuestión de banderas"

A las 10.00 de la mañana, dos horas antes de la convocatoria, los más madrugadores ya estaban por Colón. Había mesas en la que se entregaban, de forma gratuita, banderas de la Unión Europea. Las españolas tenían precio: desde un euro las más pequeñas a más de 10 si el tamaño era mayor o se combinaban con alusiones a la Policía, la Guardia Civil o la Legión.

Cuarenta minutos antes del inicio oficial, la megafonía ya daba la bienvenida a los asistentes. "No es cuestión de partidos. Es cuestión de banderas", podía escucharse. Y es que había miedo entre los organizadores de que el paisaje de banderas españolas —y europeas— se salpicase de banderas preconstitucionales por la presencia de las organizaciones de extrema derecha.

"Serán bienvenidas a la concentración todas aquellas personas que defiendan la Constitución, nuestra democracia y el respeto a las leyes democráticas. Por ello rechazamos la presencia de aquellos grupos que no defiendan los valores democráticos y de convivencia", advirtieron el viernes tanto desde el PP como desde Ciudadanos poco después de conocerse que Falange, España 2000 y Hogar Social habían confirmado su presencia en este año de Colón.

Uno de los carteles más madrugadores era el de "Sánchez, traidor a la patria". Estaba atado a una farola. 

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"Golpistas a prisión"

PP y Ciudadanos huyeron de pancartas y carteles que les pudiesen identificar. Desde el primer momento, ambos partidos se conjuraron para evitar la presencia de siglas. No ocurrió lo mismo con Vox. Afiliados y simpatizantes del partido liderado por Santiago Abascal repartieron carteles, en verde, color con el que se identifican, con lemas como "Golpistas a prisión".

Falange, por su parte, había empapelado unas cabinas telefónicas próximas a Colón con folios en los que podía leerse el mensaje "40 años vendiendo España a los nacionalistas PPPSOE para mantenerse en el poder". Para ilustrar esta frase había fotos de José María Aznar con Jordi Pujol y de José Luis Rodríguez Zapatero con Josep-Lluís Carod-Rovira.

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