Jueces y periodistas

La cobertura mediática del juicio del 'caso Gabriel', en el banquillo: los jueces cuestionan el trato a la víctima y a la acusada

Ana Julia Quezada, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería.

"¡Respeten a la justicia!". Estas han sido las palabras con las que Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, solicitaba este jueves a los medios de comunicación que "dejen de emitir información sobre cómo murió su hijo y el trato humillante que recibió" el menor."No tengo fuerzas para asistir al juicio, no quiero entrevistas ni medios de comunicación, y me están obligando a salir como madre en el deseo primario de proteger a mi hijo haciendo aún más difícil nuestro transitar", ha dicho en un comunicado. Y se lo ha transmitido directamente a los periodistas. No obstante, no es la primera vez que lo pide. Ya lo hizo antes de que comenzara el juicio. 

No son pocas las críticas que reciben los medios de comunicación cuando realizan la cobertura de un suceso mediático. Pasó con el caso de Diana Quer, con el de Blanca Fernández Ochoa y, si se retroceden algunos años más, con el de las conocidas como niñas de Alcàsser. Por eso, antes de que comenzara la vista oral contra la autora confesa de la muerte del pequeño, Ana Julia Quezada, los padres del niño de ocho años solicitaron que se respetase su intimidad a través de una petición de firmas en la plataforma Change.org. "Hemos iniciado esta recogida de firmas para pedir a los medios de comunicación el estricto cumplimiento de los códigos deontológicos y sensibilidad a la hora de dar cobertura informativa en el juicio", escribieron. Un reclamo que se acabó convirtiendo en un comunicado firmado por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (JFV) y Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), que consideraron que en el caso de Gabriel Cruz "algunos medios de comunicación no han respetado la voluntad expresa, reiterada e inequívoca" de los padres a que se respete la memoria de su hijo y no se haga del juicio un "circo mediático". "El caso de Gabriel Cruz no es el único, pero, dada la voluntad familiar inequívocamente prestada y que la familia nos ha trasladado, es una oportunidad idónea para reflexionar sobre qué tipo de información sobre casos judiciales queremos", añadieron. 

No es la primera vez que el mundo de la justicia se pronuncia por un tratamiento mediático de un caso de este tipo. De hecho, en paralelo al comienzo del juicio contra Quezada, la Audiencia Provincial de A Coruña decidió prohibir esta semana a El programa de Ana Rosa El programa de Ana Rosa, emitido en Telecinco, divulgar el vídeo sobre la reconstrucción de la muerte de la joven Diana Quer. El tribunal lo justificó argumentando que su emisión podría perjudicar la imparcialidad de los candidatos a jurado popular que decidirán el resultado de la causa contra el único acusado, José Enrique Abuín Gey, más conocido como El Chicle

Precisamente, quien dictará el veredicto contra Quezada también será un jurado popular. Y según la magistrada María Jesús del Barco Martínez, jueza decana de Madrid y portavoz de la APM, las informaciones que están publicando algunos medios de comunicación podrían estar contaminando su objetividad. Se refiere sobre todo a informaciones relativas a la acusada, sobre la que se han divulgado artículos de un supuesto pasado que contribuirían a crear un perfil de una Quezada malvada y calculadora. "Hay que dejarles [a los miembros del jurado popular] trabajar con la independencia suficiente para poder formarse un criterio objetivo de si consideran que es culpable o inocente", asevera en conversación con infoLibre. 

El problema del respeto a la presunción de inocencia

Lo que critica Del Barco Martínez es, precisamente, lo que advirtieron las asociaciones judiciales. "En este tipo de juicios no se protege de igual forma el derecho de los investigados a un juicio justo con todas las garantías conforme al artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que pasa por el escrupuloso respeto a la presunción de inocencia. Se difunden datos e imágenes de ellos sin especial relevancia en el caso y, a menudo, asistimos a debates televisivos y en prensa en los que se da por sentada su culpabilidad", criticaron en su comunicado. Es lo que está ocurriendo en este caso, según critica la portavoz de la APM. "Hay muchas informaciones llenas de elementos subjetivos que lanzan la sospecha de que estamos ante una persona que se dedica a esto [a cometer, supuestamente, homicidios como el de Gabriel Cruz]", critica. 

La fórmula es sencilla: se publican datos íntimos y personales que pudieran parecer, sin contexto ni explicación, extraños en el comportamiento de la persona acusada. O se permite la difusión de testimonios de personas que aseguran conocerla. En este sentido, Instituciones Penitenciarias, un organismo dependiente del Ministerio del Interior, remitió este miércoles una carta a los directores de los centros penitenciarios para solicitar que vigilen que los funcionarios públicos no divulguen datos personales de presos como Quezada. Ya no solo por afectar a su intimidad, sino también a la víctima del delito supuestamente cometido. 

"Lo que no hay que hacer es crear en los medios una especie de antecedentes penales que no lo son objetivamente. Esa información ni favorece el principio de presunción de inocencia ni desde luego tampoco ayuda a los padres", insiste Del Barco. 

En este aspecto, coincide con ella Natalia Velilla, magistrada y miembro del Comité Nacional de AJFV. Admite que hay medios que no están respetando de manera adecuada esa presunción de inocencia, pero cree que el motivo podría estar en un simple desconocimiento. "Entiendo que para alguien que no se dedica al derecho sea difícil entender que el tratamiento de alguien que se declara culpable de un delito tenga que seguir contemplando la presunción de inocencia", dice. Pero hay que hacerlo hasta que se emita una sentencia o un veredicto. "Hacer informaciones sobre esta persona con insinuaciones o casos distintos al de Gabriel no aporta nada positivo a su presunción de inocencia", continúa.

No obstante, no opina que todas estas informaciones puedan afectar al jurado. "Se comprometen a mantenerse al margen de las informaciones para no contaminarse. Yo creo que lo difícil ha sido mantenerles sin contaminar hasta que ha comenzado el juicio, ahora opino que es más fácil que se mantengan al margen, porque creo que son conscientes de que su veredicto depende de lo que se dice en el juicio, no en la televisión", argumenta desde el otro lado del teléfono. 

El respeto a la víctima y el excesivo detalle informativo

 

Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, a su llegada a la Audiencia Provincial de Almería. | EFE

Pero no todo es el respeto a la acusada. El respeto a la memoria de la víctima y a su familia también debe cumplirse. Y es la propia madre del pequeño Gabriel la que opina que no se está haciendo adecuadamente. Este jueves, Patricia Ramírez solicitó que "se actúe urgentemente en la adopción de un pacto de Estado que prohíba expresamente" emitir datos relativos a "cómo" murió su hijo y "qué le hicieron". En un comunicado remitido a los medios, la madre del menor ha apelado a las diferentes organizaciones que "ya se han pronunciado en la necesidad vital para la sociedad de proteger la imagen de los menores y el proceso judicial" y ha reclamado las "sanciones oportunas" en los casos en los que estén siendo "vulnerados los derechos" de su hijo. "Ruego, por favor, ya que ha quedado de manifiesto la necesidad y el derecho que tenemos como padres a que no se publiquen aquellos aspectos morbosos sobre cómo murió, retiren y no publiquen, ni repitan más cómo nos lo arrancó de nuestras vidas, en beneficio de titulares carentes de sensibilidad que aludiendo a su autopsia vulneran los derechos fundamentales destrozando la imagen de un menor, mi hijo de ocho años", dijo.

Del Barco Martínez y Velilla admiten que la crítica de la madre de Gabriel tiene fundamento, aunque aclaran que no todos los medios pueden ser acusados de estar realizando una cobertura criticable. "Algunos medios hacen un tratamiento bastante técnico y más objetivo, en el sentido de que se respetan las normas básicas de lo que se puede decir y lo que no. ¿Pero en general está habiendo un procedimiento respetuoso? Por los que lo hacen bien siempre, sí; por los que no lo hacen bien nunca, no", denuncia.

Velilla, por su parte, opina que, "en general, los medios lo están haciendo bien". "A raíz del comunicado de las asociaciones judiciales se ha generado sensibilidad social. No sé si será constante y estable o será simplemente momentánea, pero la percepción es que, de momento, se está respetando bastante la sensibilidad que pedíamos", dice. Con excepciones, eso sí. 

¿Y en qué errores incurren esas excepciones? Las dos magistradas opinan igual: en dar excesivos detalles. Lo mismo de lo que se queja la madre de Gabriel. "Hay medios que hacen comentarios totalmente fuera de lugar, que se recrean en el morbo y en el detalle. Es innecesario recrearse en si la acusada llora o en si la madre solicita que se quite el biombo para declarar", dice. "Eso puede hacer que suba la audiencia, pero no ayuda no ayuda al dolor de la víctima ni al procedimiento judicial", critica. 

Tratamiento mediático y autorregulación 

El Defensor del Menor pide a los medios que "extremen el rigor" ante el tratamiento del juicio del 'caso Gabriel'

Ignacio González Vega, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia, asegura que, aunque los juicios "son públicos por imperativo constitucional", se "pueden limitar". Y a veces es necesario, dice, porque "hay algunos medios rigurosos y otros que buscan el morbo y el espectáculo". Pero esa limitación, aunque pueda ser establecida por los jueces, tiene que ser dada por los propios medios. Y eso es lo que reclama: una autorregulación de los medios de comunicación. 

En la misma línea, Velilla solicita que sean los periodistas y los profesionales de la comunicación los que se autocensuren y autorregulen para establecer cómo deben informar de este tipo de casos. "Los mejores que pueden saber cómo transmitir una información son los periodistas. Si no lo hacen ellos, lo hacen los jueces, y eso no es lo deseable", defiende. 

Del Barco Martínez, en cambio, cree que para evitar la espectacularización y los tratamientos mediáticos controvertidos en este tipo de casos es necesario que sean los gabinetes de prensa de los tribunales los que transmitan toda la información. "Para que la información sea información y no opinión, debería emitirse desde un punto de vista técnico, y eso debería hacerse desde los gabinetes de prensa", dice. Allí, además, reclama la presencia de un magistrado que pueda ofrecer "las explicaciones acertadas que ayuden a la formación de opinión de la gente".

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