La economía española crece impulsada por el empleo

Manuel Lago

El Banco de España lo acaba de decir: la economía española va a crecer más de lo previsto en 2025, dando así continuidad a un ciclo muy expansivo de la economía que sitúa a nuestro país a la cabeza del crecimiento de los países de la Unión Europea. Mientras que para la mayoría de los países las cifras se corrigen a la baja, España va a crecer más de lo que inicialmente se estimaba.  

Frente al práctico estancamiento de Alemania, con una previsión de crecimiento del 0,3% y de un crecimiento débil en la eurozona, del 1,1%, el PIB en España crecerá el 2,7%, esto es, casi tres veces  más que la media europea

La economía española está creciendo mucho y, sobre todo, está creciendo bien, con equilibrio, sostenibilidad y fundamentos sólidos. 

El informe del Banco de España destaca el papel determinante que en esta evolución positiva de la actividad productiva está teniendo el mercado de trabajo, que ha dejado de ser “el problema” de la economía española para convertirse en el principal factor que impulsa el crecimiento y el bienestar de la ciudadanía. 

Así, el informe destaca que el mayor gasto de los hogares es la componente fundamental que impulsa el crecimiento del PIB. Un mayor gasto explicado por tres factores: el aumento del empleo, la mejora del poder adquisitivo de los salarios y la mayor renta disponible de las familias. 

La economía crece sobre el impulso de la demanda interna, en la que juega un papel central el consumo de las familias, que lleva varios  años de fuerte expansión al calor de la mejora del mercado de  trabajo. 

Es un círculo virtuoso en el que el mayor empleo y los mejores salarios tiran de la actividad de las empresas

El Banco de España estima que en los próximos años van a seguir creciendo tanto el empleo como la productividad. En concreto, para 2025, estima que el número de puestos de trabajo se incrementará el 1,9% y la productividad por persona ocupada, el 0,8%. 

Es un modelo de crecimiento virtuoso, porque esta es la mejor combinación para enfrentarse a dos de los problemas laborales de España: el elevado desempleo y la baja productividad.

El informe destaca que desde 2019 a 2024 el empleo creció especialmente en las ramas de actividad de mayor valor  añadido: la información y comunicaciones, las actividades profesionales, científicas y técnicas, la educación y en último lugar, la  construcción, que aportan casi uno de cada dos de los empleos  creados desde 2019. 

Más empleos, de más calidad y por lo tanto con mejores salarios. Los salarios se han incrementado el 5,4% en 2024, de lo que se deriva una mejora de 2,6 puntos del poder adquisitivo, ya que el IPC en media anual fue del 2,8 %. 

De este análisis técnico que realiza el Banco de España en su informe de coyuntura se puede sacar una conclusión muy relevante: es el empleo el que está tirando de la economía. 

La mejora en la calidad del empleo, gracias a la reforma laboral, y el aumento de los salarios, impulsado por el salario mínimo, son las dos razones que están detrás del mejor comportamiento de la economía española. 

Hay más gente trabajando, con mejores empleos y salarios más altos, y, por lo tanto, mejora de forma significativa la renta disponible  de los hogares, que, a través del consumo, se convierten en el factor  fundamental del crecimiento del PIB. 

Es un círculo virtuoso en el que el mayor empleo y los mejores salarios tiran de la actividad de las empresas, que tienen que contratar a más personas para cubrir el aumento de la demanda y ofrecer mejores condiciones laborales para completar sus plantillas.

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Manuel Lago es diputado de Sumar.

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