Ayuso se prepara para la batalla judicial por las muertes en residencias: la cifra de 7291 es ahora un "invento"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el acto por el 21º aniversario de los atentados del 11M.

La Comunidad de Madrid asegura estar sufriendo una "campaña de la izquierda y la ultraizquierda". Un descrédito "intolerable" al que ha querido responder este miércoles con "los datos exactos". Cinco años después de la pandemia de covid-19, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sostiene que no fallecieron 7291 mayores en residencias de la región sin asistencia sanitaria, cifra que facilitó su propio Gobierno vía Transparencia en junio de 2020. Ese número no es más que "un invento" del que fuera consejero de Políticas Sociales entonces, Alberto Reyero (Ciudadanos). Los datos que ahora catalogan fuentes del Ejecutivo de "reales" hablan de 4100 defunciones. Ni una más.

El dato aparecía al mediodía de este miércoles al final de un comunicado de cinco páginas y como antesala de una comparecencia sin preguntas en un vídeo en el que la presidenta regional alardeó de su gestión sanitaria durante la pandemia. Pero no sólo eso. Lo hizo también a poco más de 24 horas de que TVE emitiera el documental 7291 y cuando queda muy poco tiempo para conocer cuántos de los 109 casos que conforman la macrodenuncia por discriminación presentada por un centenar de familias de víctimas en residencias llegan finalmente a los juzgados. También en medio de un contexto de continuo ataque a las propias víctimas de los fallecidos, a los que este mismo lunes dijo estar "esperando" para mantener un encuentro.

La Comunidad de Madrid no había dado hasta ahora ninguna cifra oficial. Durante estos cinco años la presidenta y su equipo han asegurado en numerosas ocasiones que el número 7291 era un mero "invento" que ahora atribuyen, en exclusiva, al ex consejero de Políticas Sociales Alberto Reyero, "apartado de sus responsabilidades por ineficaz", dicen desde la Comunidad. Consultado por infoLibre, el expolítico argumenta que el ataque es, ni más ni menos, que una "cortina de humo". "Temen la emisión del documental y temen que la denuncia colectiva prospere", asegura.

Desde el equipo de Ayuso insisten sin embargo en que el único dato verdadero es el ofrecido este miércoles. Se extrae, explican, de Sanidad Mortuoria, un departamento dependiente de la Consejería de Sanidad, la única "fuente original" dirigida por quien sí era "competente" en los fallecimientos en residencias: Enrique Ruiz Escudero (PP). No explican sin embargo a qué periodo hace referencia, ni especifican si es relativa a defunciones en la propia residencia sin traslado al hospital. Insisten, tan sólo, en que es la única "cifra verdadera".

Reyero recuerda, no obstante, que Sanidad Mortuoria cifró en 4823 —700 más que ahora— el número de residentes fallecidos en una noticia publicada por El Mundo el 27 de julio. Ya entonces, señala, su departamento aumentó ese número hasta las 5987. ¿Y por qué ese desfase? Como explicó en su propio libro Morirán de forma indigna, la diferencia podría haberse debido a que los datos de Sanidad Mortuoria únicamente hacían referencia a los fallecidos con un test de covid positivo. Que eran los menos.

¿Cuál es la procedencia de 7291?

La cifra publicada por infoLibre por primera vez el 29 de julio de 2020 pertenece a su propio Gobierno. El periodista Manuel Rico, entonces director de investigación de este periódico, solicitó el 5 de mayo, acogiéndose a la Ley de Transparencia, información sobre los fallecimientos producidos en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid entre el 1 de marzo y el 30 de abril, desglosados por centro e indicando si la muerte se había producido en el hospital o en el propio centro. La respuesta llegó el 28 de julio por la mañana firmada por la Secretaría General Técnica de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad.

Adjuntado como "Anexo I", el departamento facilitó un cuadro de nueve columnas en el que se indicaba, una a una, las 475 residencias de la región, su tipología —si eran públicas, privadas o concertadas—, el número de positivos registrados en todo ese periodo, el número de fallecidos, el lugar en el que lo habían hecho y, en el caso de las muertes producidas en residencias, si éstas habían sido con covid confirmado o con síntomas compatibles de la enfermedad.

De ahí se extrajo la cifra. Cuando se suman todos los datos correspondientes a la quinta columna, la que indica cuántos residentes fallecieron en el geriátrico, aparece: 7291. El 77% del total de los 9470 que lo hicieron en todo ese periodo. Pero el equipo de Ayuso afirma que esos datos —oficiales, con el sello de la Comunidad de Madrid—, no se contrastaron. Y que se dieron "por buenos" a pesar de que procedían de un consejero que no era competente pero cuyo nombre, en cualquier caso, no aparece una sola vez en el documento recibido desde Transparencia.

"No hubo protocolos firmados por políticos"

La Comunidad de Madrid también alude en su extenso comunicado emitido este miércoles al Protocolo de la Vergüenza desvelado por infoLibre. Llegó a tener cuatro versiones [que puedes consultar aquí], pero en síntesis establecían, todos, que los traslados al hospital estaban restringidos para personas dependientes o con una discapacidad física o cognitiva. Están fechados los días 18, 20, 24 y 25 de marzo, pero el Gobierno conservador insiste en que estas directrices no fueron firmadas "por políticos". Cuatro de los seis documentos publicados por este periódico y que muestran que de facto se limitaron las derivaciones a los centros sanitarios fueron rubricados digitalmente por un alto cargo de la Consejería que dirigía Ruiz Escudero.

Los datos, en todo caso, hablan por sí solos. En los ocho días del 27 de marzo al 3 de abril, en plena aplicación del veto a los traslados hospitalarios, se contabilizaron 2.397 fallecidos, lo que supone una media de 300 al día. De ellos, 2.101 murieron en la residencia (263 de media al día) y 296 en el hospital (37 de media al día). Mientas que en los ochos días del 23 al 30 de abril, cuando ya casi se recuperaron por completo los traslados de enfermos de las residencias a los hospitales, hubo 566 fallecidos, lo que supone una media de 70 al día. De ellos, 284 en la residencia (35 de media al día) y 282 en el hospital (35 de media al día).

Según las cifras que ofrece ahora el Ejecutivo de Ayuso, en la primera ola de la pandemia hubo 11.200 traslados a los hospitales de Madrid desde los geriátricos. Los aportados también por Transparencia a este diario las cifraron en cambio en 6.308: 2.305 en marzo y 4.003 en abril.

Sin "peticiones de las víctimas para ser recibidas"

Por último, y del mismo modo que lleva haciendo durante todo este lustro, la Comunidad de Madrid ataca otra vez a los familiares de las víctimas. Apenas 48 horas después de asegurar que está "esperando" que vayan a verla, el Gobierno de Ayuso insiste en que no ha recibido ninguna petición para ello. E insiste: "Estamos a su entera disposición". Sin embargo, las familias son tajantes: no han recibido, ni ahora ni "nunca", ninguna invitación formal. Y de recibirla tampoco la aceptarían. Al menos no sin condiciones.

Marea de Residencias cree en este sentido que han sido demasiados años de "insultos" y "ofensas" y 7291 Verdad y Justicia cree que antes de encontrarse con ella Ayuso debería pedirles perdón. Y leer en la Asamblea la treintena de cartas de los familiares entregadas hace apenas una semana en la sede de la Presidencia. María Jesús Valero, portavoz de esta organización, lamenta ahora ahora además que las palabras de Ayuso le han vuelto "a hacer daño". "Me causa mucho dolor escucharle decir que se puso un equipo de geriatras a la orden de la residencias. Un equipo de geriatras que prohibían trasladar a personas con deterioro cognitivo o dificultad de movilidad", critica.

Contra el Gobierno

Poco después de emitir el comunicado, la Comunidad de Madrid publicó también un vídeo en el que Ayuso sacó pecho de su gestión frente a la del Gobierno central que, a su juicio, debería explicar sus "medidas inconstitucionales". En concreto, la conservadora aseguró que hasta que Madrid no "tomó las riendas de la situación", el Ejecutivo de Sánchez "no reaccionó" e incluso se opuso de manera frontal y trató de paralizar medidas que, según la dirigente madrileña, "resultaron vitales", al decretar el estado de alarma en la región.

También recalcó que el virus descendió "drásticamente" cuando Madrid gestionó en solitario la pandemia, al tiempo que trabajaron para que la economía de la región "no se hundiera". "Los madrileños y quienes nos visitaban, con responsabilidad y bajo criterios científicos, pudieron sanar sus penas visitando un museo, paseando por la región, haciendo ejercicio físico", dijo. Lamentó, para terminar, que algunos partidos "pretendan tergiversar todo".

Respuesta de Mónica García y Óscar López

7291, la cifra sobre muertes en residencias que Ayuso tacha de "inventada" pero que dio su propio Gobierno

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La ministra de Sanidad, Mónica García, replicó a Isabel Díaz Ayuso, que "por mucho que embarre, no podrá negar la realidad" de que 7291 personas mayores fueron "abandonadas indignamente" en las residencias durante la primera ola del coronavirus. García, que era la líder de la oposición a Ayuso en la Asamblea de Madrid durante la pandemia, calificó la estrategia de Ayuso de "disparatado intento de desviar el foco de su responsabilidad". "Ha salido con un batiburrillo de mentiras, excusas y culpas ajenas sobre la gestión de la pandemia", añadió, para asegurar que la presidenta "no puede negar la realidad" y es que los 7291 fallecidos fueron una "decisión" del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

También lamentó la ministra que Ayuso siga sin "una sola palabra de consuelo y un mínimo de dignidad" a las víctimas, y señaló que no podrá tapar que Madrid fue "la región de Europa con mayor tasa de mortalidad". "La pregunta sigue ahí. Si de verdad cree que lo hizo todo bien, ¿volvería a firmar los protocolos de la vergüenza?", cuestionó Mónica García.

También se pronunció el secretario general del PSOE-M, Óscar López, que aseguró que a Isabel Díaz Ayuso "se le nota demasiado" la "mala conciencia" por su gestión de la pandemia. "Yo creo que lo que tiene que hacer es pedir perdón antes de dimitir. Eso es lo que le queda hacer a la señora Ayuso por la falta de empatía, por la falta de humanidad y por la cantidad de soberbia que hay en sus palabras", explicó.

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