Casado rechaza los planes de Santamaría de ocupar una cuota proporcional en los órganos del PP

El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, está dispuesto a incorporar a su equipo a una parte de los dirigentes del partido que apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría y a los demás candidatos que aspiraban a suceder a Mariano Rajoy, pero no a aceptar una negociación de cuotas proporcionales. Así se lo hizo saber este miércoles a la exvicepresidenta del Gobierno en la primera reunión cara a cara que mantienen tras su victoria en el XIX Congreso celebrado este fin de semana en Madrid. Su petición de una cuota acorde con los resultados obtenidos en ese congreso no ha sentado nada bien entre los ganadores la asamblea conservadora.

Sáenz de Santamaría pidió al presidente del PP que reserve para los suyos el 43% de los órganos del partido para garantizarse una presencia proporcional, pero Casado no está dispuesto a aceptar esa forma de integración. “No se puede pasar de la lista más votada a la proporcionalidad en apenas dos días”, ironizó al término de la entrevista.

No se trata, subrayó el nuevo presidente del PP, de negociar un acuerdo entre dos partes. “Queremos contar con personas que han ido en su lista o que forman parte de provincias o regiones que hayan tenido un mayor apoyo hacia su candidatura, pero esto”, advirtió, “no es una negociación de un pacto de investidura entre adversarios, sino un acuerdo entre compañeros".

El congreso del fin de semana, recordó Casado, ya zanjó “quién tiene que liderar la construcción de equipos” y la responsabilidad de “hacer un proyecto en el que todos se sientan representados y tengan oportunidades de trabajar tanto en el Comité Ejecutivo como en los grupos parlamentarios y órganos del partido”.

El nuevo líder del PP no quiere ni oír hablar de “bandos o equipos que tengan que negociar nada”, pero insiste en su voluntad de integrar: “Esto haremos mañana [por este jueves] en el Comité Ejecutivo y se completará también a nivel de los grupos parlamentarios y en otros órganos más extensos como el Comité de Alcaldes, comité autonómico, el Comité Electoral y el Comité de Derechos y Garantías”.

Negociación a varias bandas

Casado no creerá en bandos que tengan que negociar, pero lo cierto es que el miércoles por la tarde es eso exactamente lo que hacían en su despacho del Congreso —el mismo en el que unas horas antes había recibido a Santamaría— José Luis Ayllón y Teodoro García en nombre, respectivamente, de los perdedores y los ganadores del congreso y en busca de un acuerdo que permita vender, a partir de este jueves, un PP unido y sin fracturas. En esa reunión, que se prolongó durante horas, García estuvo acompañado por Javier Maroto y Ayllón por Fátima Báñez.

Pasadas las ocho y media de la tarde, tanto Teodoro García como Ayllón manifestaron ante los medios que aún no había acuerdo alguno, sin descartar que los contactos continuaran más tarde presencial o telefónicamente. No era seguro, sin embargo, que de esas conversaciones saliesen ya los nombres de los portavoces del PP en el Congreso y el Senado. Según informaron fuentes del partido citadas por Europa Press, que apuntan la posibilidad de que esos relevos no lleguen hasta septiembre.

Las negociaciones, en todo caso, no se limitan al sector afín a Santamaría, sino que también se están produciendo constantemente con María Dolores deCospedal y sus afines.

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El presidente del PP sabe que el escenario político puede obligarle a afrontar unas elecciones anticipadas antes de lo previsto y necesita cicatrizar cuanto antes las heridas abiertas por el relevo de Rajoy. Para conseguirlo debe acoger a un número significativo de dirigentes de las demás candidaturas, especialmente de la de la exvicepresidenta, e incluir a Santamaría en la dirección aprovechando los puestos de libre designación que quedan por cubrir. Todo ello, naturalmente, sin molestar a la exsecretaria general María Dolores de Cospedal, máxima rival de la que fuera número dos de Rajoy en el Gobierno y sin la cual nunca hubiese conseguido hacerse con la Presidencia del partido.

Una de las incógnitas a despejar en estas próximas horas es precisamente quién sucederá a la exministra de Defensa en la Secretaría General. Todo el mundo en el partido da por seguro que la elegida será una mujer y, de los nombres que se han barajado en los últimos días, fuentes próximas al equipo de Casado señalaron infoLibre que las mejor situadas son las exministras de Sanidad y Agricultura, Dolors Montserrat e Isabel García Tejerina. Pero la posibilidad de que la primera tenga que asumir la cabeza de cartel del PP en unas hipotéticas elecciones anticipadas en Cataluña señala como favorita a la segunda.

“Será una persona que afronte del desafío que tenemos por delante porque necesitamos que sea un proyecto ganador”, se limitó a decir Casado a los periodistas en el Congreso.