Dirigentes del PP recomiendan a Rajoy que apueste por Mayor Oreja

El pasado 17 de diciembre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, invitó a la prensa a la tradicional copa de Navidad en el palacio de La Moncloa. En una de las conversaciones informales que mantuvo confesó que todavía no se había parado a pensar sobre la candidatura a las elecciones europeas. Y que aprovecharía las vacaciones para reflexionar sobre ello. "Pensar es lo peligroso", añadió en tono irónico.

Quienes conocen a Mariano Rajoy sostienen que esta decisión es difícil para el líder de los conservadores. Haga lo que haga va a contentar a unos y enfadar a otros, además de ponerle en una situación comprometida con quienes se postulan para el cargo y queden fuera. Y no es un secreto que el presidente del Gobierno tiende a huir de las situaciones comprometidas y a posponer en el tiempo cualquier decisión de calado.

Si hay algo en lo que coinciden tanto los más críticos como los más marianistas es en que el presidente del Gobierno escucha todas las opiniones que le llegan. Una de ellas, trasladada por diferentes dirigentes del PP, le recomienda que en lo que se refiere a las elecciones al Parlamento Europeo deje las cosas como están y renueve a Jaime Mayor Oreja como candidato.

Entre los argumentos esgrimidos no sólo figura el de que el PP necesita reconciliarse con el sector más conservador de su electorado y que el actual portavoz del PP en el Parlamento Europeo es uno de sus máximos exponentes dentro del partido. Los defensores de que Mayor Oreja repita defienden también otro tipo de cuestiones más de estrategia que ideológicas.

En este sentido, sostienen que en un momento como el actual, tras una etapa de recortes y continuos incumplimientos del programa electoral quizá no sea bueno para Rajoy "quemar" a otro dirigente y, de paso, someterse al desgaste personal que puede suponerle el haber cambiado de cabeza de cartel. "Si Mayor Oreja pierde, pierde Mayor Oreja; si pierde el candidato nuevo de Rajoy, pierde Rajoy", resume un diputado.

Quienes defienden esta tesis consideran que en estas elecciones el hecho de que Rajoy apuesta por Mayor Oreja o por el otro nombre que suena con más fuerza, el del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, apenas tendría reflejo en los resultados, por lo que un cambio sería "asumir más riesgos que posibles beneficios".

Cortocircuitar posibles escisiones del PP

Además, consideran que la baza de Mayor Oreja serviría para "desinflar" las expectativas de un sector del electorado del PP que, descontento con las políticas de Mariano Rajoy –no sólo en materia de política antiterrorista– han dirigido la mirada hacia dirigentes muy críticos con el PP como el también eurodiputado Alejo Vidal-Quadras o el exmilitante Santiago Abascal. Con el convencimiento de que no repetirá en las listas para las europeas de este mayo, Vidal-Quadras lleva meses jugando al despiste sobre la posibilidad de fundar un nuevo partido. Una formación a la que se sumaría Abascal, exdiputado conservador en el Parlamento vasco y ahora a sueldo de Ignacio González en la Comunidad de Madrid, cargo que puso en su día a disposición del Gobierno regional.

Vidal-Quadras lleva tiempo, sin éxito, demandando a Mariano Rajoy que convoque una Junta Directiva Nacional, órgano del partido de que forma parte para trasladar las críticas que lleva meses vertiendo en foros y medios de comunicación dentro de esta reunión.

Las fuentes consultadas están convencidas de que Mayor Oreja sería capaz de desactivar este tipo de operaciones o, por lo menos, conseguir que los apoyos que reciban sean menos puesto que, como los nombres anteriormente citados es uno de los referentes entre los votanEn este sentido, recuerdan que fue uno de los líderes del PP aplaudidos en la concentración que celebró la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) nada más conocerse el fallo de la doctrina Parot.

Pendientes de una confirmación

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Algunos de los asistentes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP que se celebró este lunes confiaban en que Rajoy abriese el año en el partido anunciando a su candidato. Pero salieron de la reunión sin pronunciamiento de su jefe de filas.

Los conservadores pretenden que la convención nacional, que se celebrará entre el 31 de enero y el 2 de febrero, sirva de pistoletazo de salida a estas elecciones. Por ello, la opinión más extendida en el partido es que Rajoy llegará a esta cita con los deberes hechos y, por tanto, la utilice como acto de proclamación de su candidato.

Después, en materia electoral, solo le quedará abrir el proceso para elegir a su candidato en Andalucía.