Feijóo asegura que la inmigración es un problema de la UE pero los datos le desmienten
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este sábado que la inmigración es uno de los principales problemas de la Unión Europea, junto con la vivienda y los "bajos salarios", y ha dicho que aquellas personas que vayan a vivir a Europa deben conocer sus "raíces y creencias" y "adecuarse a ellas".
En su intervención en el Foro por el Futuro de la UE, una cita que reúne en Madrid a exministros y políticos ante unos 700 jóvenes europeos para abordar el futuro de la Unión Europea, Feijóo ha afirmado que los problemas de los europeos son "la vivienda, la inmigración y los bajos salarios".
Sobre la inmigración, ha dicho que existe una "tensión migratoria" y ha comentado que las personas que vayan a vivir a Europa "tienen que saber cuáles son nuestras raíces, cuáles son nuestras creencias, cuál es nuestra forma de vida, y tendrán que adecuarse a ellas".
"Nadie les pide que renuncien ni a sus creencias religiosas, ni a sus planteamientos, ni a su forma de entender el mundo. Lo que se les pide es que se conviva con los derechos de los europeos y con las obligaciones de los europeos", ha añadido.
El líder del PP ha alertado también en su intervención de que "empieza a haber ideologías que no creen en Europa y que tienen un modelo de vuelta a lo nacional, de vuelta a la soberanía más estricta y de vuelta a tomar medidas mucho más nacionales", sin mencionar ningún caso concreto.
Los datos le desmienten
Este discurso de Feijóo, habitual ya en la derecha y ultraderecha, busca ensalzar un problema que no es tal según los datos públicos de la Unión Europea.
Los datos oficiales de Frontex, la agencia de fronteras de la UE, muestran una tendencia clara a la reducción de cruces irregulares. En 2024 se registraron 239.000 cruces irregulares, lo que representa una caída del 38% respecto a 2023. Esta es la cifra más baja desde 2021, pero la tendencia descendente continúa en 2025, con 152.000 cruces irregulares en los primeros diez meses del año.
Según informó la Comisión Europea y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el período julio 2024 - junio 2025 la ruta Canaria experimentó un descenso del 59%, aunque en el Mediterráneo occidental aumentó un 27%. Esta disminución contrasta notablemente con el pico de 2015, cuando más de 1,8 millones de personas cruzaron irregularmente las fronteras europeas.
Un aspecto que suelen ignorar muchas de las voces de la derecha es la proporción entre inmigración legal e irregular. En 2023, llegaron a la UE unos 385.000 migrantes irregulares, mientras que más de 3,7 millones de personas utilizaron vías legales de migración. Esto significa que solo el 10% aproximadamente de los migrantes que entran en la UE lo hacen de forma irregular.
Las solicitudes de asilo también han disminuido: en 2024 se registraron 917.215 primeras solicitudes, un 13% menos que en 2023. En el primer semestre de 2025, esta tendencia a la baja se ha acentuado con 399.000 solicitudes de asilo, un 23% menos que en el mismo período de 2024, según la Agencia Europea de Asilo (EUAA).
En julio de 2025, se presentaron 55.340 solicitudes, un 27% menos que en julio de 2024.
A pesar de los datos objetivos, la percepción pública sobre la inmigración muestra preocupaciones significativas. Según el Eurobarómetro, la inmigración ascendió al tercer lugar de las principales preocupaciones de los ciudadanos europeos en 2023, aunque descendió posteriormente.
En 2024, el estudio de esta misma institución, reveló que el 31% de los europeos considera que la inmigración es más un problema que una oportunidad, aunque esta cifra representa una reducción de 7 puntos porcentuales respecto a 2017.