SALARIO MÍNIMO
Hacienda mantiene el pulso sobre el SMI mientras los grupos presionan en el Congreso para que rectifique

La tributación del IRPF para los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha provocado un choque sin precedentes entre el PSOE y Sumar. Una herida que continúa abierta aunque las dos partes tratan de rebajar el tono. El ala socialista sigue defendiendo la idoneidad de la medida, a la vez que los de Yolanda Díaz presionan para buscar una solución a la decisión unilateral de Hacienda antes de que se tramite en el Congreso su proposición de ley para frenar la intención de María Jesús Montero.
A pesar de la ofensiva que están ejerciendo casi todos los grupos parlamentarios, en Moncloa argumentan que el pago del IRPF "no es un obstáculo para lograr el objetivo principal” de “aumentar los ingresos reales y el poder adquisitivo de los trabajadores”. Fuentes gubernamentales estiman que menos del 20% de las personas que actualmente perciben el SMI podrían tener que tributar y que incluso esta parte tendrá un salario neto mayor que el año pasado.
En Moncloa argumentan además en estos momentos que es necesario para que el SMI pueda seguir subiendo porque pensar que no tiene que tributar supone concebirlo como “una suerte de retribución marginal que no debe formar parte de la normalidad salarial y fiscal”: “Esta visión es un error”
El tercera elemento de defensa que da el ala socialista es que “la desigualdad no se combate con exenciones fiscales, sino con servicios públicos fuertes”, poniendo el acento en que el sistema tributario sólo es responsable de una parte mínima (un 30%) de la corrección de las diferencias (el índice de Gini), mientras que el 70% corresponde a los servicios públicos (educación y sanidad) y a prestaciones como las pensiones y el ingreso mínimo (que se pagan con los impuestos).
Además, en Moncloa consideran que esta medida contribuye a “una cultura fiscal responsable”: “Pagar impuestos no es malo”. Con un quinto argumento por parte del ala socialista: “Ayudará a desplegar políticas públicas más eficaces. Existe un consenso transversal entre los expertos sobre la conveniencia de expandir progresivamente el porcentaje de población cubierta por la declaración de la renta porque eso permitirá diseñar mejor las ayudas para ellos”.
Hacienda se basó en el informe de los expertos
Las imágenes de la rueda del Consejo de Ministros del martes siguen todavía muy presentes con una vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, muy indignada por esa tributación, de la que se enteró, según ha confesado ella misma, por la prensa. El Ministerio de Hacienda hizo trascender justo antes de esa comparecencia la información a la vez que el Gobierno daba el visto bueno a la subida del salario mínimo.
¿Y por qué el ala socialista trasladó esa noticia justo antes de que se presentara la subida del salario mínimo ante los periodistas por parte de Yolanda Díaz y Pilar Alegría (PSOE)? Fuentes del Gobierno explican que se tomó esta decisión después de que la prensa llevara varios días preguntando tanto a María Jesús Montero como al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, sobre si se aplicaría una retención en relación al SMI. Por lo tanto, se consideró oportuno aclarar antes de la rueda que se aplicaría el IRPF y que no estaría exento como había pasado en las anteriores ocasiones. De no haber sido así, entienden en el Ejecutivo, la comparecencia en La Moncloa (en la que estaban Díaz, Alegría, Sara Aagesen y Pablo Bustinduy) se habría centrado en ese aspecto sin que hubiera una respuesta concreta.
En Hacienda recuerdan que la posibilidad de esa tributación estaba incluida dentro del informe de expertos sobre la subida del salario mínimo, por lo tanto señalan que Díaz conocía ese incremento. En ese grupo hay miembros de los ministerios de Trabajo (Mariña Fernández y Antonio García San Juan), de Economía (Víctor Ausín) y de Hacienda (César Veloso). Asimismo, hay representantes de los sindicatos UGT (Alberto del Pozo) y Comisiones Obreras (Luis Zarapuz).
La negociación del salario mínimo se hizo con la horquilla superior propuesta por los expertos, que es la que se ha aplicado de incremento del 4,4%. El ministro de Economía recordó este miércoles: “La propuesta del informe de expertos, lo que nos dice, es que hay que ir al 60% del salario medio. Pero nos olvidamos del último adjetivo: salario medio neto. Es decir, incluyendo ya, si es que tuviera lugar, el posible pago de impuestos y por eso estamos hablando de un 4,4%”.
Desde la parte socialista también defienden que la tributación del IRPF no supone incumplir ningún compromiso, pues el objetivo que siempre ha defendido el Ejecutivo es que el SMI esté en el 60% del salario medio. En este punto, recuerdan fuentes socialistas, el pago de impuestos en este sentido es algo habitual en países del entorno como Alemania, Francia, Países Bajos y Polonia. “Lo relevante es garantizar que el salario que reciban los trabajadores que cobran el SMI se sitúe en torno al 60% del salario medio. Y eso se cumple actualmente. Lo que no pueden hacer las fuerzas progresistas y de izquierdas es estigmatizar los impuestos”, señalan desde Ferraz.
Sumar busca un acuerdo
A pesar de que se han bajado los decibelios dentro de la coalición, el PSOE se encuentra ahora mismo en soledad en el tema de la tributación del SMI. En el Congreso ya se han registrado proposiciones por parte del PP, Sumar y de Podemos para tumbar la intención de María Jesús Montero (que podrían prosperar si la derecha y Sumar se unen en la Mesa para evitar el veto de la parte socialista).
En Moncloa siguen manteniendo la medida de manera oficial, pero a lo largo del día en privado tanto ministros como miembros del PSOE sostuvieron que hay que buscar una solución ante el frente parlamentario que se avecina. Asimismo, cargos socialistas reconocen el daño que hace este debate entre las fuerzas progresistas, además de la pinza con la “hipocresía” del PP. En Sumar esperan que los socialistas acaben rectificando y se encuentre una vía incluso antes de que se tenga que tramitar por parte del Congreso su iniciativa.
El presidente del Gobierno se pronunció sobre la cuestión durante la sesión de control ante la acusación de Alberto Núñez Feijóo de “sacar tajada” de los perceptores del SMI. El socialista le contestó: “Tenemos este debate sobre el IRPF porque hemos subido el SMI un 61% durante los últimos siete años”. Al salir del Hemiciclo, la prensa asaltó al secretario general del PSOE con la pregunta de si hay crisis en la coalición. “En absoluto”, contestó. El presidente no rectificó la media, pero tampoco hizo una defensa cerrada de la misma ni tampoco aplicó pedagogía.
La coalición baja los decibelios mientras Sumar confía en una rectificación sobre la tributación del SMI
Ver más
Además de las proposiciones registradas por Podemos, Sumar y el PP, el miércoles por la tarde ERC y el BNG unieron sus fuerzas en el Congreso presentando una proposición no de ley para que el Congreso inste al Gobierno a incrementar el mínimo exento del IRPF para que no se aplique a los trabajadores que percibirán el SMI durante este año.
Las miradas sobre Montero
Todas las miradas están puestas ahora en María Jesús Montero, quien no acudió este miércoles a la sesión de control, donde tenía agendadas cuatro preguntas de la oposición, al encontrarse con gripe. La polémica llega en un momento precisamente intenso de la vicepresidenta primera del Gobierno, quien asumirá oficialmente las riendas del PSOE andaluz en el congreso regional de los días 22 y 23 de febrero en Armilla (Granada).
La presión sobre Montero llega en el momento en el que empieza a desplegar su figura pública en Andalucía como candidata a las autonómicas del año que viene. Se da la circunstancia de que esta comunidad es la que alberga al mayor número de personas que perciben el SMI. A pesar de la polémica, cargos del PSOE andaluz confían en que esto no erosionará su figura porque “la actualidad cambia cada minuto” y el asunto no está centrado las portadas como sí pasa en la “burbuja de Madrid”.