Cambio climático

Esta es la hoja de ruta de los colectivos del clima para colocar el desafío medioambiental en la agenda política

Manifestación por el clima en Madrid.

Extinction Rebellion (XR), Fridays For Future (FFF) y Juventud por el Clima (JxC) han convocado una huelga internacional el próximo viernes 24 de mayo, dos días antes de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, para presionar a los candidatos a cumplir el Acuerdo de París. Les exigen además enfrentar y reducir con nuevas políticas el impacto que ya tiene la crisis climática sobre el medio ambiente, los animales y las personas en todo el mundo. 

Están convocados los jóvenes, estudiantes o no estudiantes, de enseñanzas medias o y universidades de más de 50 ciudades de España, pero toda la ciudadanía está invitada a sumarse a la exigencia colectiva para la adopción de medidas urgentes y el cumplimiento del Acuerdo de París. Dado el seguimiento masivo que tuvo la última movilización por el clima del pasado 15 de marzo en todo el planeta, se espera que más de 1.600 ciudades de más de 90 países participen en la próxima protesta global del 24M. Otras organizaciones ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en Acción secundan la huelga.

En Madrid, la manifestación por el clima saldrá a las 12.00 horas desde Puerta del Sol, pasará por las fuentes de Cibeles y Neptuno, y finalizará frente al Congreso de los Diputados. 

El 21 de mayo, el mismo día en que se va a constituir la décimo tercera legislatura de la democracia española, Extinction Rebellion, Greenpeace, Fridays For Future, Climate Reality Project, Ecologistas en Acción, Juventud por el Clima y Madres por el Clima darán una rueda de prensa conjunta para que los poderes públicos declaren de manera inmediata el estado de emergencia climática.

Las demandas de los colectivos, avanzadas por el movimiento de rebelión no violenta Extinction Rebellion sirven para evitar, ironizan, los Fridays without future. Exigen, en primer lugar, que el Gobierno central, los autonómicos y los ayuntamientos decreten el estado de emergencia climática. Desde XR consideran que este ejercicio de "democracia y verdad" es la única vía para concienciar a la población de la situación dramática en la que se encuentra el planeta. En segundo, exigen que se comprometan a reducir hasta el 0% neto la emisión de dióxido de carbono para 2025. Por último, reclaman la puesta en marcha de asambleas ciudadanas que supervisen los compromisos y propongan nuevas medidas. Así fue como el Gobierno británico declaró la emergencia climática para Reino Unido.

Frente a la inacción de los Gobiernos, acciones de protesta no violenta

También este viernes Extinction Rebellion organizó para las 19.30 en la Plaza del Callao un die-in, una representación alegórica de su propia muerte o extinción, como una de las consecuencias del cambio climático. El próximo viernes 24, día de la huelga mundial por el clima, también se efectuará una acción de rebelión no violenta, esta vez en la confluencia entre la calle Fuencarral con Gran Vía, en el marco de los Viernes sin futuro.

Este viernes los jóvenes de Fridays For Future, inspirado en la joven activista sueca Greta Thunberg, han protestado frente al Congreso de los Diputados en una sesión de clases abierta a la que se han sumado dos jóvenes activistas del entorno de Thunberg en muestra de apoyo: Sophia Axelson y Ell Jarl. "El rol de los jóvenes es muy importante porque se trata de nuestro futuro, lo que pase ahora nos afectará luego, por esto los necesitamos a todos para lograr el cambio", ha señalado Jarl. Por su parte, la estudiante y activista Irene Rubiera ha defendido que "Europa no ha hecho lo suficiente y solo pedimos que los políticos escuchen a los científicos, porque creemos que este tema debe estar más presente en la agenda política".

 

Ambos movimientos estuvieron presentes este miércoles en la concentración del octavo aniversario del 15 de mayo, donde también se solidarizaron con las reivindicaciones de los chalecos amarillos de Francia, cuyo representante Jean-Baptiste Michel Redde disertó en la madrileña Plaza del Sol, así como lo hicieron portavoces del Movimiento de Mujeres Palestinas Al Karama, de la Iniciativa para el Resurgimiento del Abolicionismo contra la esclavitud en Mauritania, de los Yayoflautas; los Invisibles, la Asociación Sierra Norte de Madrid y otros colectivos.

La importancia de no normalizar los episodios climáticos anómalos

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Mientras la tendencia a temperaturas cada vez más altas se intensifica, los veranos se extienden cinco semanas más, aumenta progresivamente del nivel del mar y los climas del sur y el centro peninsular se van tornando semiáridos. Son solo algunas de las consecuencias que el cambio climático tiene sobre los ecosistemas, pero estas desencadenan muchas más, ya que pueden llegar a diezmar especies autóctonas hasta llevarlas a la extinción.

Los científicos apuntan que el cambio climático se sigue acelerando por la masiva quema de combustibles fósiles –petróleo, carbón, gas natural– así como por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera: procesos que tienen lugar con especial incidencia en las zonas desarrolladas del mundo. Estas condiciones anómalas propician a su vez el calentamiento global, entre otras consecuencias devastadoras para el planeta. Aseguran que en España el cambio climático ya afecta al menos a 32 millones de personas, según indican los datos de AEMET.

Una importante mayoría (79%) de los españoles considera ineficaces las políticas de la Unión Europea para combatir la crisis climática, según resuelve la última encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en colaboración con la empresa de opinión pública mundial YouGov. Además, solo un 26% de los españoles se siente respaldado por la UE en sus acciones y comportamientos a favor del clima. Según los datos , solo el 13% de los españoles valora la acción de los gobiernos nacionales respecto al cambio climático. Otros datos que arroja el mismo sondeo revelan que un 48% de los encuestados optaría por que la totalidad de la producción de electricidad proviniera de energías renovables y un 40% detendría las causas de la deforestación antes de 2025. 

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