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'fake news'

Ley #FakeYou: Xnet propone fórmulas como el 'etiquetado' de las informaciones para hacer frente a los bulos

Diseño elaborado por Xnet para la Ley #FakeYou

La plataforma por los derechos digitales Xnet ha transmitido a grupos parlamentarios una propuesta de proyecto legislativo mediante el cual combatir la desinformación, estableciendo una clara diferenciación entre la libertad de expresión de los ciudadanos y la manipulación informativa. Xnet critica que las políticas de lucha contra los bulos planteadas tanto por el Gobierno español como en otros países de nuestro entorno atacan a la información on line como único espacio para para la desinformación, obviando que discurre también por medios audiovisuales o radiofónicos de masas. Esas medidas dirigidas solo a Internet han llevado a las redes sociales como Facebook, Twitter o Whatsapp a proteger sus intereses comerciales y aplicar “el recorte de libertad de expresión de los usuarios, el pensamiento único homologado y la censura automatizada”, sin que se penalice a los verdaderos promotores de la desinformación colectiva.

Por ello la plataforma propone la ley #FakeYou, mediante la cual se persiga la desinformación apuntando a su origen en lugar de juzgar los contenidos, exigiendo la veracidad de la información emitida a través de parámetros objetivos, y convirtiendo en normativos los protocolos de verificación empleados en el periodismo. Xnet plantea extender estas obligaciones de verificación habituales en los principales medios de información a otros sectores “donde la circulación de información conlleven lucro o beneficios institucionales”. Es decir, partidos políticos, autoridades, gobiernos o aquellos informadores influyentes en la opinión pública.

Basándose en el artículo 20 de la Constitución, que exige que la información que se difunda sea veraz, la plataforma argumenta que el ejercicio del derecho a la libertad de información “no excluye la posibilidad de difundir información errónea”. Lo que exige no es que la información sea correcta, sino que esta haya sido debidamente contrastada, estableciendo un deber de verificación.

Xnet recuerda que estos protocolos son considerados “el estándar mínimo de diligencia profesional” que debe respetar un informador, y urge ampliar esta responsabilidad a cualquier persona física o jurídica que invierta o perciba dinero para la viralización de una información, instituciones e informadores influyentes y celebrities, de modo que “todo lucro relacionado a la información tenga obligaciones”.

Además plantean establecer una clara diferenciación por ley entre emisor de información –todo aquel que cumpla este deber– respecto a aquellos que, aun siendo profesionales de la comunicación, no verifiquen su información y simplemente emitan una opinión o contenido patrocinado.

Un 'etiquetado de veracidad'

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Para asegurar que la información publicada ha pasado por ese proceso de verificación, Xnet propone un etiquetado que permita al usuario consultar información básica sobre el proceso, y si este se ha llevado a cabo, con la finalidad de que la veracidad sea responsabilidad de aquellos que emiten la información, y no una carga del ciudadano que muchas veces no dispone de las herramientas para comprobar si el contenido que comparte es falso.

Para ello proponen la implementación de una tablilla con información básica –fuentes, autoría, tipo de contenido, origen de las imágenes...– que, al igual que los alimentos, esté sujeta a un régimen sancionador que penalice los abusos sistemáticos y ponga el foco “en el lucro y al daño que puede producirse”. Esta medida estaría dirigida principalmente a partidos políticos, autoridades, gobiernos o aquellos informadores influyentes, si bien debería ser compartida también por los medios de comunicación en sus informaciones.

La plataforma responde así a la polémica surgida a partir de una pregunta sobre el control de los medios, incluida en el CIS de abril, en la que preguntaba a los encuestados si creen que "en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales", o si consideran que "hay que mantener libertad total para la difusión de noticias e informaciones".

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